El Puerto de
Piedrasluengas, paso natural de la Montaña Palentina con la
Liébana y los valles del Nansa, es donde empezaremos esta corta ruta
después de admirar el sorprendente paisaje desde el mirador ahí
instalado. Peña Abismo (antiguamente
"Peña Vizmo")
es una modesta pero hermosa cumbre que impresiona tanto o más desde
el puerto que la misma Peñalabra, pareciendo inaccesible por la cara
que vemos, con sus aristas, cortados y canales.
Salimos en
dirección Peña Labra por la pista
al Este
que acaba en 380 m.
Según vamos
subiendo por praderío dejamos a la derecha un roquedo de dos peñas
que yo llamo Peñas Cariñines,
para seguir
por un prado y coger una clara senda que va al SEl. Cuando vemos abajo, a la derecha, la que viene del
pueblo de Piedrasluengas, dejamos la senda y bajamos
por prado en dirección a
Peña Abismo que tenemos de frente, pasando por uno
de los muchos corrales con los que nos vamos a encontrar y los que
nos hablan de la riqueza pstoril de merinas que aquí ha habido.
Dejando a nuestra
espalda la Sierra de Peña Labra llegamos a la pista que nos sube
hasta un cruce donde seguimos la que baja de frente a un arroyo y
pastizal.
Seguiremos,
teniendo arriba de nosotros, a la derecha, una pequeña sierra a la
que tenemos que llegar, en las estribaciones de la peña. Llegamos al
lado del arroyo Lazán, que podemos cruzar y después subir por el
praderío, acortando el itinerario.
Como por aquí será por donde volveremos, elegimos seguir la pista,
que luego sí pasa el arroyo y va dejando a la derecha un pequeño
monte, hasta un cruce donde hemos de prestar atención: Cuando se
comienza a bajar, dejamos el camino que traíamos y subimos a la
derecha, a la pradera, siguiendo unas roderas y senda que nos
llevarán a la citada sierra. Mientras tanto podemos ir haciendo el
trazado visual de por dónde podemos acometer la ascensión de Peña
Abismo. El
camino nos lleva directos a la cuerda en apenas 350 m., asomándonos
a los ricos pastizales del otro lado. Después seguimos la línea
roquera por su vertiente izquierda y senda hitada hasta que al final haremos por
llegar un poco más a la derecha, a una colladina desde donde
apreciamos aéreamente el pueblo de Piedrasluengas.
Cruzamos parte de
la ladera a la izquierda y empezamos a atacar ya la peña otros 500
m. hasta llegar a la cumbre. Tenemos varias posibilidades de subida.
Hoy elegimos la opción de atavesar
la arista izquierda por un pequeñ o portillo que da a la parte más
herbosa y donde vamos a
encontrar una desdibujada senda hitada que nos lleva al pico.
También podemos desviarnos después a la derecha y
meternos a la canal verdosa del medio y que también nos sirve para
bajar. Aquí
subimos por la
comba
verdosa, próximos a la roca, y pasando por una pequeña pedrera
nos vamos hacia una canalilla que vemos a la izquierda, en una
subida más pindia. Cuando se acaba ésta giramos a la derecha y
subimos unos metros a cañón para encontrarnos con una canaleta que a
la izda. nos lleva enseguida a la cima de Peña Abismo (1717
m), con
trincheras y
parapeto incluido para resguardarse del viento.
Estamos en uno
de los parajes más hermosos de la Montaña Palentina, ubicados en una
isla, en medio de la Pernía, a la que
alumbra como un
incandescente candil... en
el centro de todas las sierras (Peña Labra, La Cebollera, Peña
de Los Redondos (Tejeo), Valle Viarce y Peñas
del Moro, La Vediana y Peña
el Sol...Cordal de
Peña Redonda, Sierra del Brezo y de la Peña, Cordal de Fuentes Carrionas, Picos de Europa -macizos central y Oriental- y Peña
Sagra)
Volvemos más o menos hasta donde comenzamos la andadura de la
pequeña sierra que recorremos
para bajar
después a la derecha un poco, pasando un cercado y
tomando la pista que llevamos viendo un buen rato. Vamos ahora más
llano y cuando el itinerario gira a la derecha, encontramos un
desvío a la izquierda que parece el trazado más evidente, pero que
no seguimos (Es la que dejamos a la subida, después de cruzar el
Arroyo Lazán.)
Seguimos hacia el sur, subiendo muy tendido por la loma
hasta encontrarnos un corazón de pistas donde elegimos bajar por la
de la izquierda metiéndonos en un monte encantado donde
encontraremos magníficos ejemplares de roblones.
Vamos siempre hacia abajo pasando por un prado donde
desaparece a veces la pista, pero que no tardamos en encontrar al
otro lado y que nos lleva a cruzar el arroyo del Lombatero,
subiendo luego en un bonito paseo por un joven robledal por la
ladera del valle para bajar a otro valle y cruce que viene de Santa
María de Redondo. Ahora seguimos a la izquierda, frente al vigilante
Tres Mares, al lado del arroyo de la Varga.
Quinientos m. más y nos encontramos otro puente que da
acceso a la ribera del río, 100 m. más allá, donde está el Ribero
Pintado, ejemplo espectacular de la sedimentación de mediados
del Carbonífero con sus llamativos colores y espectaculares formas
del afloramiento geológico.
Disfrutaremos de esta fabulosa estampa y de los
alrededores, donde podemos ver ejemplos de bloques errantes o
bloques erráticos (rocas trasladadas por una lengua glaciar).
El regreso lo haremos por donde hemos venido, dejando a
nuestra derecha el cruce por donde bajamos del joven robledal para
pasar el puente, al lado de la unión de los dos arroyos y continuar
por un paso canadiense ya sin pérdida alguna aunque encontremos
algún desvío que otro. Dejamos a nuestra izquierda las explotaciones
mineras de Montebismo para llegar a la carretera de acceso a las
mismas y bajar con la referencia de los llamativos Picos del Moro
encima del Valle Viarce, al aparcamiento de la ruta de Fuente Cobre
en Santa María de Redondo.
- Ver ruta:
El Ribero Pintado
INFORMACIÓN ADICIONAL:
- Guardo -
Santa María de Redondo: 60,6 km. en 1 h 10'
- Guardo-Puerto Piedrasluengas: 62,7 km.
en 50'
- Santa María de Redondo - Piedrasluengas: 16 km en 24'
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