EXPERIENCIAS DE LAS ACTIVIDADES DEL CLUB de Montaña  Peña Torquilla 

¡¡Busca en esta web!!            EXPERIENCIAS  2014 Club de Montaña  Peña Torquilla        Ver en PDF
    
Aquí os ponemos algunas de actividades que hemos realizado. Si queréis saber los itinerarios seguidas de éstos y otros más, tenéis que ir a la página de
Rutas  y si queréis fotos, pues eso: Fotografías     
Antiguas sendas de Caín  01-06-14
BTT La Virgen del Rabanillo  27-04-14
Convivencia en refugio - Médulas 14-15-16 nov. 2014

Cordillera Pármede 09-02-14
Coriscao 23-03-14
Chozos de Orbaneja 18-05-14
Entrepuertos: Pandetrave-Panderruedas 26-01-14
Fuente Los Hornicos 28-12-14
Faedo de Ciñera (Ruta infantil) 17-08-14
Integral de Fuentes Carrionas 12-07-114
Integral de la Peña 07-06-2014
La Uña-Oseja 26-10-14
Peña Corada 07-09-14
Peñas de Santibáñez 11-05-14
Ruta costera Virgen del Mar - Liencres 27-07-2014
Sierra de Canales 09-03-14
Tesorero   06-04-14
Torrecerredo y Padiorna 24-08-14
Valle de la Peña - Arroyo Tijera 23-02-14
Yordas 29-06-14
Entrepuertos (Pandetrave-Gildar-Panderruedas)   26.01.2014.-
Participaron 33 personas (32 socios).  Guías: José María Monge, Javier Rodríguez y Josea Bardasco
       
¡VAYA ESTALLINA!
       Era la primera salida del club del 2014. Habíamos estado preparándola en varias ocasiones durante este mes para buscar alternativas y variantes. No sabíamos qué tipo de nieve íbamos a tener así es que fuimos el día anterior a comprobarlo ya que se había apuntado mucha gente y nos urgía asegurar el éxito de la expedición.
       Salimos treinta y tres montañeros a las 8 de la mañana: La idea definitiva era que unos comenzábamos a andar en Pandetrave (ruta de crampones y piolets) y otros en Panderruedas (ruta sólo de raquetas). En Pandetrave, a las 9:15, se bajaron 19 para hacer la sierra hasta Panderruedas a través del Gildar. Nada más apearnos del autobús algunos nos pegamos unos buenos resbalones en la carretera cayendo de culo contra el suelo ya que estaba totalmente helado, por lo que Gustavo, el conductor, tenía miedo de continuar a Posada de Valdeón. Quiso hacer maniobra para volver por Riaño a Panderruedas, pero patinaba. Así es que esperaba al deshielo o bajaba el puerto a Valdeón. Se decidió por esta última posibilidad, y como la carretera sólo estaba helada unos metros al principio, pisando con las ruedas en la nieve de las orillas no hubo más problemas.
       Total, que los 14 del otro puerto iniciamos nuestra excursión a las 10:30 haciendo el PR-11, Panderruedas-Posada. Como el personal iba bien, en el puente sobre el Cares les llevamos por los Prados de Uruy hacia  Frañana, bautizando así a la marcha como LAS FUENTES DEL CARES. Sin llegar al chozo de este paraje, y como todavía quedaban muchos km. de PR sólo subimos hasta el mágico alto de acebos salpicado de tejos, donde llegamos a las 12 de la mañana e hicimos la foto de familia.
      Volvimos a la pista del PR y en el arroyo del Cable contactamos con el otro grupo, que estaban justo en el collado de las Verdes de Cable, antes del Gildar. Nos dijeron que Javi había tenido que bajar con Fonso y Ana porque ésta tenía problemas con sus crampones nuevos. El descenso lo hicieron por la vía de fuga prevista: Majada de Montó-Valle Paladín-Valle de Prada.
       Poco después nos fuimos quitando las raquetas porque se acababa la nieve. Comimos a las 15:00 h en el puente del Arroyo de Arriba. El paseo resultó muy agradable vigilados siempre por la Bermeja desde el otro lado del valle... Tomamos infinitas fotos de los innumerables arroyos que pasábamos, con sus cascadas y de las alegres formaciones de las diferentes especies de flora dentro del hayedo, por lo que insistían en repetirlo en otoño.
        A las 4:30 llegamos a Posada y esperamos a los ‘alpinistas’, a los que todavía les faltaban unos 20 minutos para llegar a Panderruedas, donde estaba el autobús. No se nos hizo larga la espera ya que podíamos tomar un refrigerio en el bar.
       Una hora después llegarían por fin: Su aspecto era de una extenuación asombrosa. Y es que todos coincidieron en que había sido una jornada de rompe-piernas total, ya que la calidad nívica no era la apropiada ni siquiera para hacer una ruta invernal (“Ni crampones, ni raquetas, ni a pie... ni ‘na’... Fatal” -replicaban-).
       Tal es así que todos los comentarios de estos aventureros iban en la misma dirección: “Estamos derrengados...  Acalambrados... Reventados... Hemos llegado en la reserva.... Era una ruta de alta dificultad o por lo menos de 3/4... ¡Vaya tralla después de tanta fiesta!... ¡Vaya estallina!
       Las vistas eran fabulosas, pero algunos pasos eran tan expuestos que ni siquiera se atrevían a mirar más allá de los comprometidos cortados. José Antonio fue de los pocos que disfrutaron algo de paisaje: “mucha gama de colores claro-oscuros” -decía- Y es que éste chaval se queda en las cumbres ‘en las nubes’, meditando..., lo que pone al guía de los nervios ya que no sabe si tiene que ir a buscarle o no.
       ¡Ah! Y Rafa también aprovechó a tope, ya que bajó desde el Gildar hacia el Cable con los esquís, que es lo que más le gusta. Acortó, sin seguir el PR a la carretera para llegar a tiempo a coger el bus. Venía alguno nuevo como Nacho, que también se divirtió ó a pesar de la dureza.
       Casi todos coincidieron, además, en que había sido una salida muy dura para ser la primera, por lo que los guías se están planteando que para el próximo año la primera ruta de la temporada va a ser la Playera a ver si así nos vamos adaptando mejor... ¡Qué ocurrencias!
        Ángeles, por su parte, lanzaba un corporativo mensaje: “Las chicas me están dejando abandonada en este tipo de rutas, menos mal que me cuidan bien los chicos
       En fin, que haciendo honor a la salida inicial del año, podemos decir que hemos pasado un día deportivo a tope, allá donde más nos gusta: en la montaña..., como siempre con un ambiente y humor fabulosos... Si cabe, el único ‘pero’ que se puede poner es que los de la ruta del PR nos quedamos sin probar el jugoso bizcocho borracho que repartió Pastelero, allá en el cordal de la Sierra de Cebolleda a sus seguidores del Gildar... Bueno, se lo habían ganado.
       Llegamos a Guardo a las siete de la tarde, todavía a tiempo de departir al lado de una cerveza y buen pincho sobre las impresiones de la jornada.
 
Cordillera de Pármede 09.02.2014.-  Participaron 15 personas (15 socios). Guías: José Mª Monge, Javier Rodríguez y Josea Bardasco
       Había hecho malísimo durante toda la semana, los titulares de los periódicos decían que “España vive las peores borrascas en 50 años” y la agencia estatal de meteorología advertía que el tiempo revuelto iba a continuar, por lo que, incluso los más asiduos, llamaban para ver si íbamos a realizar la salida o no... La empresa de transporte también quería  saber a mediodía del viernes si íbamos a viajar...
       Como no es cuestión de suspender las rutas así sin más, decidimos no contar con el autobús y realizar la salida con nuestros propios vehículos.
       Eran las 9 de la mañana del domingo cuando nos pusimos en marcha los 15 entusiastas que nos presentamos. Nevaba y la carretera no estaba muy bien que digamos. En Vegacerneja decidimos no continuar al Pontón porque el piso se estaba poniendo cada vez peor y había mucha niebla. Así es que fuimos a Retuerto, punto final de la ruta prevista, a ver qué panorama se nos ofrecía.
       No hacía demasiado malo en principio. Nos calzamos las raquetas y comenzamos a andar a las 10:30 por el PR L-21 (
Valles Mirva-Rabanal de Burón). Después comenzó a nevar de nuevo y ya no paró en todo el día.
       En Prao Llao continuamos por la cresta de la Cordillera del Pármede al Mirador de las Tetas. Como continuaba la niebla y apareció la ventisca no se podía hacer cumbre alguna, así es que de allí bajamos la ladera de la ancha canal que lleva al circo y arroyo y posteriormente al  refugio de los Puertos de Parme. El descenso no fue duro, pero había algún tramo algo más inclinado que provocaban algunos resbalones.
       Llegamos al chozo e intentamos hacer fuego. Salía demasiado humo ya que estaba húmeda la leña, así es que desistimos y nos pusimos a comer.
       Después, intuyendo la pista, aunque los guías conocían de sobra el camino, llegamos a Los Collados, con su torreta de aguardo, y de ahí, campo a través, bajamos a Retuerto.
       Total, que no hicimos la ruta programada, como suele ser en estos casos, pero sí realizamos la variante que estaba prevista. La gente quedó contenta y Amaya, que es la primera vez que viene con nosotros, aunque con caída incluida, se mostró muy suelta y no es de extrañar que le pareciera una marcha un poco light la de hoy.
       A Mero casi se le ‘atraganta’ el día y tiene un recuerdo especial: “La ruta ha sido corta por el mal tiempo. No sé dónde he estado porque no he visto nada. No me he cansado, pero en la subida me dio por comer unas nueces y casi me ahogo.
       A la vuelta paramos en Boca de Huérgano a tomar un café y repartir la revista anual de Montaña. Después,  el viaje fue muy lento pues había nevado mucho, no habían pasado los quitanieves y casi no podían circular los coches. Llegamos a Guardo y estaba todo muy nevado: el día que más de todo el año.
 
Valle de la Peña - Arroyo Tijera 23.02.2014.-  Participaron 26 personas (23 socios).  Guías: Raúl Macho y Josea Bardasco
          CON LAS RAQUETAS A CUESTAS
       He aquí de nuevo un éxito de participación, dada la característica
invernal de esta salida. Comenzamos a andar 26 montañeros a las 9:30 del aparcamiento del Poblado de Compuerto. El día se presentaba soleado y después de tres meses sin ver apenas el sol, hemos disfrutado de un día radiante.
       Desde el principio fuimos estirando un poco la ruta pues temíamos que quedara corta. Cuando empezamos a subir al primer mirador nos separamos, yéndose siete directamente por la senda al lado del arroyo hacia el
Collado del Pinar
con intención de atacar la cuerda de Peña Mayor. Los demás continuamos por el Camino del Cortijo para comenzar la temida y pindia cuesta por el ancho piso blanco, de piedras blancas, hasta encontrarnos, tras alguna parada para tomar aliento, en el Alto de la Penilla, donde tras otra corta y más tendida subida, llegamos a la cota encima del collado, al que bajamos por su cortafuegos.
       Aquí ya veíamos a los que se nos habían ido abajo por el regato: Ahora eran dos grupos:
      
* Por una parte Rafa se llevaba a la crestería de la Colladina de las Nieves (Cdo. de Pradil de Diego)
a Angelines, Amaya y a Ernesto en diagonal por la ladera. Iban sin ‘hierros’, lo que podría parecer algo imprudente al principio, ya que alguno de nosotros veía mejor haber subido por el Cdo. de  Peñica Blanca. Rafa, que iba a lo suyo, es decir a subir para luego disfrutar del descenso con sus esquís, sintió un poco miedo por la responsabilidad de haberles metido por allí e iba abriendo paso con el piolet para que los demás pudieran progresar...
(
Pero muy peligroso no era por esta ladera nevada... sin riesgo de tramos aéreos.)
      
* Cuchareto, Javi y Pastelero, por su parte, subían a cañón por las Agrias a Peña Mayor. Era todo un espectáculo verlos evolucionar con sus reuniones hacia la línea mientras tratábamos de adivinar qué itinerario sería el siguiente que tomarían. “Nos han brindado una pequeña exhibición de ‘Al filo de lo imposible’ subiendo a Peña Mayor” -recordaría José Antonio al acabar el día-. “Han abierto la Vía Peña Torquilla de Peña Mayor, de 8+ por lo menos.” -Que diría Raúl-.
       A las 11:15 llegamos al Collado del Pinar, donde nos detuvimos un buen rato, con las habituales protestas anacrónicas del habitual rutón... Nos encontramos a Mauri, el Caminero de Antracitas de Velilla, que paseaba por allí también y se prestó a hacernos unas fotos mientras disfrutábamos del espectáculo de nuestros compañeros alpinistas, a los que veíamos coronar. Sólo nos faltaron los aplausos, pero la emoción también era nuestra, a sabiendas de lo mucho que les había costado llegar.
       Comenzábamos la bajada al valle y también a pisar un buen manto de nieve, pero decidimos no ponernos las raquetas porque estaba ésta muy dura, aunque alguno sí las utilizó, para probarlas, e incluso hubo quien se calzó sus crampones, que para eso les llevaba.
       Tras un paseo de sube y baja, alguna graciosa caída, disfrute del paisaje y el encuentro con Nacho que venía de Los Silos por Peña Mayor, llegamos a la collada de los Chozos de Vidal, donde nos juntamos con el resto de la expedición las 12:40 h., recordando que hicimos lo mismo allá por el
31-01-2010.
       Bajamos por la desconocida pista para casi todos hasta cruzar el arroyo Tijera, donde unos cuantos nos marchamos cortafuegos arriba el Sangrerón de la Sierra, altos que al final no logramos llegar por poco, ya que nos empezaba a entrar el sentimiento de la hora y nos desviamos por La Coronilla al Hornillo.
       A las 14:51 llegamos a Valcobero y comimos en la terraza del bar del pueblo
, que estaba abierto. Una foto de grupo con La Benina, ejemplo de casa tradicional montañesa, y vuelta por la carretera hasta Silos donde nos esperaba ‘sor-presa’: bajar por las escaleras de la presa. Sus 286 escalones tampoco asustó ni cansó al personal, que hoy estaba repleto de energía e incluso hacían alarde de un simpático orgullo al reclamar que nunca coinciden las distancias de las rutas reales con la hoja que les damos del itinerario... porque al final siempre liamos la madeja y acabamos haciendo unos km. de más... (Es porque alargamos las excursiones ya que vemos que la gente  va bien, lo que nos agrada mogollón).
       Llegamos a Guardo a las 17:10 y a la vez que hacíamos el intercambio digital de fotos, comentábamos lo muy contentos que habían acabado todos con esta ruta, apropiado día, casi perfecto, para hacer reportajes por un paraje inédito para muchos de ellos.
       Así, José Antonio decía:
“Me gustó mucho porque ha permitido reencontrarme con un sitio que hacía quince años que no estaba... Me encantó la ampliación de ruta y punto”
       Raúl, por otro lado, que hoy iba de guía  “en la retaguardia”, añoraba no haber subido a ‘su pico’, Peña Mayor, al que suele subir varias veces por semana (y así durante muchos años). La ruta le pareció “espectacular, así como las panorámicas... Un valle salvaje, inexplorado...” De todos modos había estado de fiesta la noche anterior, así es que tampoco iba para hacer demasiados esfuerzos.
       Al final, todos encantados, aunque no haya sido ni raquetada ni nada. ¿O sí? Porque llevarlas
, a cuestas, las llevamos.


 
Sierra de Canales 09.03.2014.-  Participaron 34 personas (26 socios).  Guías: Vega, Mero y Carmelo N.
         
UNA DE NOVATOS
       Tenemos aquí otra muestra de gran participación a pesar de que parecía que todo iba en contra nuestra pues alguien se había tomado las molestias de quitar los carteles publicitarios antes de tiempo, nos habían solapado la actividad con un evento ciclero organizada en Guardo y más y más...
       Sin embargo, este inédito trazado de creación propia, la afición montañera de nuestros socios, así como el esplendoroso día, nos depararon un nuevo éxito.
       Era como que de repente había llegado la primavera. Llevábamos varios días de sol. Al no saber la nieve que había, los guías fueron unos días antes a inspeccionar el terreno, sorprendiéndose  de la cantidad que aún quedaba, por lo que se decidió avisar a los participantes para que llevaran raquetas.
       Los guías ejercían como tal en una ruta montañera por primera vez y creemos que no han dormido en toda la semana por su comprometida responsabilidad... Pero a buen seguro que hoy han triunfado y se han consagrado como buenos sherpas para próxima salidas. Sabían bien donde estaban y dónde nos llevaban en cada momento y han controlado perfectamente todo lo surgido.
       El desplazamiento lo hicimos en nuestros coches para que saliera más económico el día. Comenzamos a andar a las 9:45 en Camporredondo. Éramos tantos que parecíamos una excursión escolar, eso sí, con mochilones, raquetas y bastones.
       Nos reajuntamos a las 2,5 km. en el paraje del Hoyo Lanero, donde está el Chozo de Canales. Pronto decidimos ponernos las raquetas (los que las llevaban, o mejor dicho, casi todos de los que las llevaban, porque algún ‘pirao’ se hizo toda la ruta sin ellas).
       La subida a la cresta de Canales resultó fuerte y en el collado llegó el descanso merecido: Momento de recolocarse las prendas y tomar algún tentempié. A nuestra derecha quedaba La Taramada, y las vistas comenzaban a ser un aperitivo de lo que íbamos a tener de aquí en adelante.
       Reiniciamos la ruta a la izquierda por el largo cortafuegos que nos subió al Alto de Valdenarices, donde tomamos otro respiro y donde nos dividimos en dos grupos: Los más atrevidos decidieron hacer el cordal completo y continuar a través del cortafuegos que sigue por la Cruz de Valsurbio al Cueto Palomo (1866 m). Se perdieron las espectaculares e inmejorables vistas de Valderinas, por lo que les aconsejamos vuelvan nada más puedan, ahora que conocen el camino y sus variantes. Fueron a Cueto Palomo bien llevados por Mero: Juanjo, Villadangos, José Antonio, Jorde, Carmelo H., Joseba, Jorge, Diego, Óscar y Josemi.
       Los demás, dirigidos por Carmelo N y Vega, nos desviamos al Cerro de Valdeaves -Valderinas- (1861m), donde disfrutamos de una de las panorámicas más impresionantes del Cordal de Fuentes Carrionas (además de Arbillos, Montes de Riaño, Peña Corada -Incluso la Camperona de Olleros de Sabero-, Sierra de la Peña, Sierra del Brezo, Peña Redonda, Sierra de Peña Labra y Valdecebollas, etc.). El reportaje audiovisual y los wasaps correspondientes  llevaron su buen cuarto de hora.
       De aquí volvimos a Valdenarices y continuamos a la Cruz de Valsurbio, interesante cruce de caminos al que no llegamos por querer acortar, a pesar de que Vega nos indicaba lo contrario. Este intento de atajo hizo que nos metiéramos en un berenjenal de escobales cubiertos de nieve y donde Nuria se hizo daño en la rodilla (Y es que ya lo dice Pedro “Intentar atajar en el monte es una pérdida de tiempo y conduce a un error seguro”). Por fin cogimos la pista que viene de Cristo Sierra y llegamos a duras penas a Valsurbio pues por esta zona estaba con nieve demasiado blanda y era difícil progresar.
       En Valsurbio, pueblo abandonado que colonizamos por un buen rato los 23 que nos presentamos allí a las 15:30, nos pusimos a eso de la comida campestre. María aprovechó para vendar la rodilla a Nuria. Logramos contactar por las emisoras con los otros, que ya estaban en Cueto Palomo y se disponían a bajar por la ladera hacia el  Camino Real Antiguo de Camporredondo que viene de Triollo y del Valle Miranda.
       Tras un buen rato de descanso continuamos hacia Camporredondo, cada vez con mejor piso. El ambiente era estupendo, con conversaciones agradables y variopintas. Josemi aprovechaba para quejarse una y otra vez y querer así dejar constancia del mediocre artículo que según él y alguno más, resultaba la entrevista que se hizo a Kike Calleja en nuestra revista nº 1 de este año, felicitándonos por los demás reportajes.
       Nos juntamos los dos grupos a las 17:30 h. en la entrada a Camporredondo, donde, después de que las chicas se mofaran de José Antonio por haber llegado antes, aprovechamos para intercambiar fotos y experiencias en la terraza de El Abuelo, donde entre el cachondeo reinante, se dijo:

- Carmelo Hompa, por ejemplo.- “Una de las mejores rutas que he visto en mucho tiempo: Terreno mixto (nieve, roca...), sol, vistas espectaculares sobre todo de la norte de la cornisa de la Sierra de la Peña y tras suyo la meseta castellana. Hemos encontrado un auténtico espejo de imágenes.”
       Gracias, Carmelo. Pues sí,  y como prueba de ello podemos decir que se han compartido etiquetado, etc. decenas de veces nuestras fotos en la ingeniería de las redes sociales del ‘seguir” y ‘gustar'. Como Mari que la había calificado previamente como “Una ruta increible...” y ‘posteaba’: “¡Vaya ruta guapa que nos hemos metido pa la saca.....!"

- Nuria dice que sin nieve mejor. Y Óscar, que “Genial, voy a repetir”.
- Otros se sinceraron y manifestaron haberlas pasado canutas en algún momento de dureza, incluso de paliza, por la flacidez de la nieve.
- Alguno tenía miedo de cómo andaría de agujetas al día siguiente para ir al curre.
- Y José Antonio, por su parte, siempre agradecido él (algo trama):
“Me ha sorprendido. No conocía esto. Unas vistas estupendas de la Peña, porque siempre ves desde su vertiente sur y aquí ha sido desde la perspectiva norte.”

         ¡Enhorabuena pues a Carmelo, Vega y Mero en su estreno como guías! 
 

Coriscao (crampones, piolet y raquetas) 23.03.2014.- Guias: Jose P y Javi R
Participaron 19 socios
      "Pues hemos tenido muchísima suerte. Creo que se ha abierto el cielo para regalarnos unas impresionantes vistas de los Picos de Europa desde el Coriscao.. Un día impresionante y 3 cimas más pa la saca...mucha nieve en zonas dura y en otras te hundías hasta la rodilla... Pero como me dice mi mujer.... ‘Sarna con gusto no pica’... Mañana subiré unas fotos... Será por fotos...” ( Villadangos )
 

Tesorero (crampones, piolet y raquetas) 06.04.2014.- Guias: Jose P y Javi R Participaron 21 personas (20 socios)
 

BTT La Virgen del Rabanillo (MTB) 27.04.2014.- Guias: Vega y Fidel  Participaron 20  personas (13 socios)


Peñas de Santibáñez 11.05.2014.-  Participaron 20  personas (19 socios).  Guías: Raúl Macho y Josea Bardasco
       Hemos tenido una buena participación, a pesar de los que se empeñan en realizar rutas paralelas el mismo día que se organizan éstas.
No vamos a entrar sin embargo en esta guerra
, ya que la impagable compañía de todos los asistentes, así como el buen rollo existente, minimiza cualquier malestar provocado por los insolidarios.
       Una ruta light para casi todos, pero con tintes de escalada: un sube y baja roquero con sus correspondientes trepas y destrepes. La actividad se ha desarrollado en un paraje cercano, familiar, y como dice Carmelo H. “Una de las rutas más amenas de la temporada, en casa... que no hace falta ir a Picos para hacer montaña”. Incluso a los que están acostumbrados a itinerarios más tralleros, como el Peina, les gustó.
       El único problema fue que la niebla nos acompañó parte del recorrido y casi hasta la Peña Mañana no se levantó. Pero por lo demás la temperatura fue ideal, de manga de camisa.
       Salimos a las 9:25, con gran incertidumbre para casi todos porque no conocían el itinerario. Se trataba de una de las rutas diseñadas por mí y como el domingo anterior había estado balizando con hitos, aunque algunos se adelantaran no tardarían en encontrar más o menos el trazado que se pedía, disfrutando de este recorrido con cierta dosis de aventura.
        Llegamos al refugio a las 13:10, una hora antes de lo previsto. Amaya y Ángel marcharon antes para casa pues tenían compromisos. Aquí nos tiramos 50 minutos para comer ya que estábamos en un ambiente muy agradable.
       A las 15:00 horas ya estábamos en Santibáñez, esperando un poco más a Carmelo, Vega Luis, que como dice Raúl, venían “con la mochila por delante”.
       A las 15:30 ya estábamos en el Tapas de Guardo, tomando un refrigerio e intercambiando risas y fotos.

Los Chozos de Orbaneja 18.05.2014.-  Participaron 30 personas (19 socios).  Guías: Jose María Monge y Josea Bardasco
        Una de pastores y guerrilleros
   Tiempos previstos

  8:00

Salida de Guardo

                            

09:45

Comienza ruta: Salida de Villaescusa

 

13:00

Llegada a Orbaneja - Visita y   comida

Quedada en el puente del Ebro

13:45

Salida de Orbaneja desde el puente del Ebro

 

15:30

Cascada Tobazo

 

16:00

Ermita rupestre Tobazo

 

16:30

Salida de Villaescusa

En coche a La Puente del Valle: 17'

17:00

Visita Piedra en Seco (La Puente del Valle)

 

17:45

Fin Visita de La Piedra en Seco y salida del bus

En coche de La Puente del Valle a Santa Mª de Valverde: 15'

18:10

Visita Centro In. Rupestre en Santa María de Valverde

 

19:00

Fin visita Santa María de Valverde

 1 hora y poco más a Guardo

20:30

Guardo

 

      En esta ocasión éramos 30. Viajamos en dos coches particulares y un minibús de 22 plazas porque aparcar en Villaescusa con uno grande no se puede y la carretera pilla en curva, línea continua, etc. No era tanto problema en apearnos, sino en quedar para el regreso ya que en estos parajes no hay buena cobertura telefónica y de no llegar a la hora prevista tendríamos que hacer esperar al autocar en un lugar comprometido.
       Había costado mucho cuadrar los horarios para que la actividad se pudiera hacer según había diseñado, pero al final se pudieron ajustar perfectamente, aunque hubo que ‘arrear’ al personal en algún momento. Espero que nadie me haya visto como un sargento, pero se trataba de completar una interesante ruta con los ingredientes del deporte, la aventura y la cultura.
       Comenzamos a andar a las 9:50 h. La subida era algo pindia, pero se iba a buen ritmo, como corresponde a un club montano.
       La búsqueda de trincheras y parapetos en el cerrado encinar gustó a la gente. La segunda parte, ya en tierras burgalesas, era el paso por los rediles de los veceros y los Chozos de Estilla de los labradores. Las escuetas explicaciones sirvieron para conocer algo de usos y costumbres de los “lentejeros” de Orbaneja del Casillo.
       A las 12:30 ya entrábamos en este pueblo, sorprendiéndose los que no le conocían con los desplomes de  roca caliza del farallón en lo alto del otro lado del Ebro (cuya toponimia lo denomina como El Castillo, Las Muelas o La Muela) y sus espectaculares y caprichosas figuras: El Beso de los camellos, el Gallo, Mapa de África, Los Reyes Católicos,... todo lo que uno quiera ver en estas siluetas, reclamo de cámaras fotográficas.
       Había mucho turista visitando la localidad. Tomamos un refrigerio en un bar y aprovechamos para hacer las fotos típicas con la cascada de la Cueva del Agua al fondo.
       Tal y como habíamos planificado, tuvimos nuestra particular “quedada” en el puente sobre el Ebro para comer y después emprender la marcha. Hacía mucho calor y cada uno buscaba sombra por donde podía para dar buena cuenta de su bocata. Estábamos tan a gusto que se nos empezaba a complicar el horario previsto. A pesar de las habituales protestas, lógicas por otra parte, conseguimos arrancar y comenzamos la tercera parte de la excursión: paseo placentero por esta etapa del  GR 99  “Camino Natural del Ebro” hasta la Cascada del Tobazo, donde después del valiente y escalofriante chapuzón del pastelero en la poza, comenzamos la cuarta parte del recorrido: ascender por inclinado sendero a la surgencia cárstica y las tres cuevas artificiales aprovechadas de su formación natural, cueva eremítica de la Alta Edad Media (s. XIII-X).
       Con fabulosas vistas de la Lora y Valderredeible, bajamos por un sendero nuevo siguiendo las señales verde y amarilla (colores de la bandera de Valderredible), para llegar cómodamente durante 1300 m de nuevo a Villaescusa, donde Raúl, el conductor el autobús, le había encontrado un buen cobertizo a la sombra para esperarnos.
       No había demora posible ya que nos quedaba la quinta y última parte del recorrido, las visitas al Centro de Visitantes de la Piedra en Seco en la Puente del Valle, que cerraba a las 18:00 h. y al Centro de Interpretación del Arte Rupestre en Santa María de Valverde, que cerraba a las 19:00 h. Ambas visitas guiadas ya estaban concertadas, pero había que llegar a tiempo, así es que, apenas sin descanso, tomamos el bus y pudimos realizar las dos en tiempo y modo previsto.
       El que escribe no las tenía todas consigo de que pudiera gustar este tramo cultural de la excursión dado el carácter ‘brutote’ que se le supone a los montañeros. Sin embargo la sorpresa ha sido gratificante ya que a todos les ha gustado, aunque alguno como Carmelo H. (¡Será bestia, el tío!) decía a la guía que las cavidades rocosas, tumbas que se nos enseñaron en una proyección de la necrópolis, era un pilón para beber agua las vacas. En fin, que ya puestos, decir también que otro de nosotros llamó  “sugerencia” al lugar de afloramiento del agua a la superficie en el Tobazo.
       A buen seguro, a tenor de lo manifestado por los participantes, ha sido uno de esos días especiales en las salidas de la asociación, donde uno acaba plenamente satisfecho, como José Antonio, que quedó encantado porque iba pensando que iba a ser una jornada demasiado fácil ya que habíamos puesto también que podían asistir niños. Sin embargo se sorprendió gratamente, ya desde el principio, con la vista del parapeto en el páramo de Bricia. Dice, además, haber encontrado el lugar ideal para cuando tenga que descansar eternamente. (Se refería a las rocosas tumbas de piedra, bañeras, que vimos en las necrópolis y en una de las cuales se midió, metiéndose en ellas, aunque no fue el único  -¡UF, qué yuyu!-).


Antiguas sendas de Caín 01.06.2014.- Guías: Jose P y Javi R
Participaron 34  personas (30 socios) 


Integral de la Peña
07.06.2014
.- Guías: Cuchareto y Tuquines
Participaron 6  personas (4 socios)


Yordas 29.06.2014.-     Participaron 34  personas (28 socios).  Guías: Javier Rodríguez, Jose María Monge y Josea Bardasco

HORARIO PREVISTO
       Salida del Refugio en Canoas sobre las 9:00 h
       Salida de Liegos  a las 9:30 h.
       Cumbre Yordas a las 13:00 h.
       Comida en Cdo Baguyoso o Majada Yordas a las 14:00 h.
       Llegada a Liegos y montar autobús a las 17:00
       Llegada a Riaño a las 17:15
       Salida de la estación de autobuses de Riaño a las 18:00

            SUBIDA AL YORDAS EN PIRAGUA ¡Qué brutos!
      Hicimos tres grupos: uno de la ruta con canoa (ida) hasta la otra orilla para subir al pico, otro desde Liegos para bajar al embalse a coger las canoas (vuelta), y otro, sin navegar, ruta circular Liegos-Yordas-Liegos.
      Las canoas (de dos plazas) tuvieron un coste de 20 € por plaza. Es decir 10 euros por persona al utilizar esa plaza dos -uno a la ida y otro a la vuelta-  (Contratadas 5 canoas -10 plazas- y como se las utilizaron distintas personas a la ida que a la vuelta, fueron 20 usuarios en total). Dan chalecos, aunque dicen que no hacen falta - Conviene, según los propietarios, que los más fuertes sean los que hagan al final el trayecto de canoas.
       Este tipo de embarcación es una piragua doble que no vuelca, insumergible y totalmente estable, ideal para hacer unas risas, como así fue.
       Fue muy laborioso organizar todo porque dábamos varias alternativas en una sola jornada. Incluso al final hubo que hacer algún cambio en las canoas y convencer a Juanjo para que ocupara una para cuadrar este lío. Además, era complicado ajustarse a los horarios previstos, pero se consiguieron cumplir bastante bien.

       Aparcamos el bus a la entrada del Camping de Riaño y allí bajó el primer grupo de piragüistas, hacia el refugio, donde su regente les esperaba para darles las instrucciones de navegación. Luego, éstos se las tenían que transmitir al grupo de vuelta.
       Los 24 restantes salimos de Liegos andando a las 9:15, a buen paso al principio, lo que suele ser normal yendo mucha gente, ya que los primeros van contagiando su ritmo.   Se veía que había diferentes niveles y que se iba a hacer pesada la ruta para unos e insufrible para otros. Era el momento de tomar decisiones rápidas, por lo que en la Fuente Tejal nos reagrupamos todos y decidimos los guías que unos fueran con el Paste siguiendo la senda habitual al pico y otros al Collado Tendeña para hacer más tiempo.
       Después, en el Collado Tendeña volvimos a hacer otra criba y enviamos a unos por la afilada sierra de la izquierda para bajar al Collado Bagulloso. Los otros descendimos de nuevo a coger la senda del Yordas por la Tejada. Ambos grupos quedaron muy satisfechos de la experiencia. Los de la cresta del Tendaña tuvieron la oportunidad de hacer sus pinitos técnicos con trepas y destrepes, y más cuando la terraza que tenían que coger para llegar al portillo de paso la dejaron un poco más abajo y tomaron otra más trabajosa. Los del Tejal tampoco se quedaron ‘mancos’ ya que era una bajada a lo cabra por el resbaladizo hayedo. Pero eso sí, sin prisa, se lo pasaron bomba, sobre todo Juanjo (‘El Número Cinco’) y Carmelo (El rey de los Selfies).
       A las 13:50 convergíamos todos en la cumbre. Después del almuerzo, las pertinentes fotos y relato de sus propias ‘aventuritas’, era la hora del descenso, cada uno de los tres grupos por un lado. El acercamiento por el Collado Borín era algo agresivo, por lo que emplumamos a Javi a los que les costaba más andar para que volvieran por el mismo sitio que habían subido, por la Fuente del Tejal.
       Llegamos los últimos a Liegos a las 17:00 h.
       En Riaño estuvimos a la hora prevista aunque salimos media hora más tarde porque Javi tuvo que ir andando a pagar las canoas ya que por la mañana no le quisieron cobrar.

Y he aquí alguna de las sensaciones o mementos gloriosos que tuvieron los protagonistas:

       - Los ‘Peines’ (Tomás y Miguel Ángel) dicen que es ruta a repetir, a poder ser en otoño para comparar las fotos.
       - Carmen había ido en el primer grupo de canoa y  decía estar contracturada ya que no hizo caso de las explicaciones previas de la técnica del remo. Pasó un poco frío y no veía el momento de llegar a la otra orilla para dejar la embarcación. A su hermana Isabel, que iba con ella, le habían salido bojas en las manos de la pala. La verdad es que empezaron a remar a toda pastilla, como si fuera a acabar el embalse, y luego no podían con las corrientes y el aire. (¡Qué desastre!)
       - Por su parte Laso y Mero se empeñaban en remar cuando estaban en la orilla, todavía en tierra firme. Veían que no avanzaban y se extrañaban (¡Ay que ver!).
       - Asun había convencido a su hija para venir. A Alba le llamaba el tema por lo de navegar. Sin embargo después le costó mucho la subida a cañón a la Majada Tendeña, así es que en vez de hacer cumbre se fueron directamente al Collado Borín y de ahí a Liegos, sin extraviarse (¡Bravo!)
       - Raúl que no conocía este pico, se quedó prendado de él. La subida por el hayedo y luego desde el collado Tendeña por su afilada sierra fue emocionante. Tuvieron que soltar alguna vez la mochila (“Había alguna trepadita guapa” -se explicaba-.)
       Se quejaba de Santi, su ‘cuñao’, porque decía que no avanzaban en el agua ya que éste le frenaba continuamente la canoa. “Todo el tiempo tenía que partir de cero, porque hasta que la arrancabas otra vez... Y encima cuando estábamos en la mitad vino el Pirata y nos abordó.”
       - No sé si será o no, pero El Cuñao, le llamaba ‘El Timador’ e iba ‘echando pestes’ porque decía que Raúl iba de polizón en la canoa, que no remaba. ¡Lo que les costó ponerse de acuerdo con el remo!... Luchaban por la orilla buscando la ‘vía’ de acercamiento al albergue evitando la corriente (La prueba está con el track que ha marcado el GPS que llevaban. Hicieron 1 km. más que los demás con sus rondos acuáticos). ¡Vaya par de dos!
       - Camelo N llamaba a su guía (A la postre, el que aquí escribe) “Falso... sinvergüenza... Nos ha vendido por medio bocadillo a nosotros, que somos gente de ley.” Tal era su enfado que pasaron los primeros para cruzar nuevo la verja por una portilla de regreso al Camino de San Pelayo y decía: “No la soldé porque no traje la máquina... para que tuvierais que pasar por encima” (Menuda avería nos habría preparado pues tiene unos 2 m. de altura y está recubierta por un mallazo).
       Todos los maleficios que me echaron tardarían un mes en evadirse. Total, sólo porque les bajé unos 100 m. más del paso de la arista a la Majada de Yordas... Casi me comen... Lo había estado estudiando el domingo anterior pero al dejar el GPS a Raúl, dudé y me equivoqué de paso... (¡Esque, esque! Mil Disculpas)
       - Elena y Mariano, de Carrizal, más sus dos amigos vascos, venían muy tocados, sobre todo estos últimos, que dicen que es la primera vez que hacen un pico y posiblemente la última. Lo de siempre: habían leído en los carteles ‘ruta fácil’ (Es el problema constante cuando no se tiene en cuenta que la publicidad de una salida se refiere a un club de montaña, con lo que esto por lo menos supone: estar acostumbrados a andar, subidas, etc.)
       Giomar decía: “A mí me dijeron que iba a ser fácil y yo, cuando iba viendo aquellos montes, me decía ‘Uy madre... No subo’... Ha costado un pelín... No voy a olvidar las subida en mi vida... Y la bajada, tampoco... Yo este año ya cumplí.
       - Jose, el Pastelero, que fue en sandalias y pantalón corto, pensaba que iba a hacer más frío según las previsiones, aunque luego vio que acertó con su atuendo dominguero. Jugó un papel decisivo con su barca de bucanero. Se puso su disfraz de pirata, y como sus colegas de crucero iban tan sobrados les hizo pasar el Viaducto... Se dedicó a abordar a las otras embarcaciones, como si del Sella se tratara, aunque él lo niegue.
       En cuanto a la subida al pico, para él y su grupo fue ‘pa arriba’, muy cómoda porque hacía buena temperatura. Se deberían ver los macizos oriental y central de Picos de Europa, pero estaban tapados, así es que ‘Las Hermanas’ le preguntaban por cada morrillo que veían si eso lo eran, con tal desilusión que al final pensaban que a lo mejor se veían desde Riaño (Va a ser que no).
       Total, un día perfecto de ambiente y de aventura, una experiencia excepcional lo de la canoa. Para alguno ha sido la mejor ruta del año, aunque siempre que hacen una dicen lo mismo... Esto es muy de agradecer... La verdad es que las panorámicas desde este pico son incomparables.


Integral Fuentes Carrionas 12.07.2014.-  Participaron 14 socios.  Guías: Javier Rodríguez y Jose María Monge

       De temperatura, mejor día casi imposible. Y ¿Qué tal salió todo, diréis?
       Pues como cada uno hizo lo que pudo se diría que, en general, resultó bien, dada la complejidad de esta actividad ,que exige una actitud y aptitud determinas que a veces no todos las satisfacen.
       Participaron 14 montañeros y todos llegaron por lo menos al Tío Celestino, lo que no está nada mal. Ahí se retiraron Pica, Alfonso Diez y Jorge. Por su parte,
Juan José, Juanjo (El Número Cinco) y Mero llegaron hasta Tres Provincias. Pastelero no llegó allí siquiera, aunque sí hasta el Cuartas -Con lo cual, la expedición perdió uno de los guías... Una lástima, porque en estas rutas el primero que tiene que aguantar ha de ser el guía... y según es él, es como que se ha retirado antes de empezar la Integral-.
       Los Juanjos y Meros se encontraron en Las Agujas a un grupo del Club de Montaña Trotarioja (La Rioja) que andaban en un número de unos veinte realizando rutas por ahí en ese fin de semana. Les gustó el tema de la Integral y les dimos una copia de la misma (tres folios por las dos caras con la descripción, consejos, tiempos de paso y mapas de los tres tramos que hoy se realizaban). Como estos legajos llegaron a Logroño estropeados les hemos enviado una copia digital para ver si lo realizan el año que viene -según ellos para hacerla del tirón en plan ‘trailrunning’.

       A lo que estamos:
       A alguno le costó ya subir al Curavacas, pues se le empinaba demasiado el trayecto, se iban quedando atrás y quejándose del ritmo impuesto (al parecer por Zalo, según Jorge y Diego). Sin embargo este ritmo era el previsto y dentro de los tiempos que se les había notificado a los participantes. A pesar de toda la información que se les pasó, el personal no se mentalizó de lo que significa esta actividad y que subir al Curavacas en 2 horas es un ingrediente necesario para poder realizar la actividad en el horario más o menos previsto, porque si no, cuanto más se tarde más va haciendo mella después en cada uno el agotamiento.
       Continuaron para acabar en total seis: Rubén Blanco, Tuquines, Cuchareto, Carlos de la Gala, Zalo y Javi. Iban muy bien de tiempo hasta el Murcia, donde llegaron a las 15:30. Después empezaron a llegar los males y excepto alguno como Carlos de la Gala, que se puso las pilas, fue para adelante y la hizo sin rechistar. De los demás decir que cada uno tenía lo suyo, por lo que Javi propuso bajar por el Cdo Mazobres o el Collado de Arra. Sin embargo se le amotinaron al estilo Fuente Ovejuna y continuaron mal que peor: Rubén iba molido (las ampollas le durarían varios días en curarse)... El Espigüete se les hizo pesadísimo y bajarlo aún más.
       Acabaron a las 21:00 h. (no batieron el record que tienen ellos mismos)
, aunque Zalo acabó unas dos horas antes.
       Los documentos gráficos tomados por los actores son algo escasos porque si uno se para a hacer fotos, pierde el ritmo.
       - Tomás, con las plantas de los pies desguazadas, casi no podía andar, al igual que Rubén.
       - Alfonso Díaz todavía decía días más tarde en Facebook “Tengo los gemelos que me van a explotar
       - Juan José, diría también  días después: “Tengo agujetas de cuádriceps y para bajar escaleras parezco un pato mareado, pero bien. Yo, con Mero y Juanjo, llegamos a Tres Provincias y bajamos por las agujas. Muy buena experiencia. Rubén encantado con Jose y con Javi. Los único fue que nada más salir íbamos como cohetes a las 6:00 h. Iba en cabeza Gonzalo y no podíamos seguir su ritmo casi nadie. Yo antes de llegar a la cima del Curavacas ya tenía tirones de cuádriceps. Si llego a salir más tranquilo lo mismo aguanto mejor y un poco más. Pero estoy muy contento. ¡Muy bien!
       Pues, nada, majos:
¡Enhorabuena a todos, valientes!

P R O Y E C T O :
Tramo 1:
- Salida de Guardo: 04:30 horas
- Llegada a Cardaño Abajo: 05:00 horas
- Llegada a Cardaño Arriba: 05:30 horas
- Llegada a Vidrieros: 05:50 horas- Salida de Vidrieros: 06:00h - Km. 0 - Altitud: 1.330m.
- Fuente Arroyo Cabriles: 06:31h - Km. 2,50 - Altitud: 1.750m
- Cima Curavacas: 08:03h - Km. 4,80 - Altitud: 2.524m
- Curruquilla: 09:09h - Km. 7,13 - Altitud: 2.414m
- Hoya Contina: 09:45h - Km. 8,73 - Altitud: 2.391m
- Collado del Ves: 10:20h - Km. 11,46 - Altitud: 2.153m.

 Tramo 2:
- Alto del Ves: 10:45h - Km. 11,50 - Altitud: 2.185m
- Alto del Calderon: 10:58h - Km. 12,20 - Altitud: 2.274m
- Alto del tío Celestino: 11:23h - Km. 13,74 - Altitud: 2.396m
- Tres Provincias: 11:43h - Km. 15,17 - Altitud: 2.499m
- Peña Prieta: 12:01h - Km. 17,17 - Altitud: 2.520m
- Cdo. Agujas Cardaño: 12:47h - Km. 18,20 - Altitud: 2.300m
- Pico Lomas: 13:00h - Km. 18,90 - Altitud: 2.444m
- Pico Cuartas: 13:10h - Km. 19,45 - Altitud: 2.457m
- Pico Guadañas: 13:49h - Km. 21,20 - Altitud: 2.248m
- Peñas Malas: 14:32h - Km. 23,30 - Altitud: 2.285m
- Peñas Caburdas: 14:51h - Km. 24,47 - Altitud: 2.127m
- Pico Murcia: 15:25h - Km. 25,19 - Altitud: 2.349m

Tramo 3:
- Alto de Martín Vaquero: 16:03h - Km. 26,41 - Altitud: 2.126m
- Collado de Arra: 17:01h - Km. 29,52 - Altitud: 1.993m
- Cima del Espigüete: 18:06h - Km. 32,81 - Altitud: 2.451m
- Pista Collado Cruz Armada: 19:09h - Km 32,81 - Altitud: 1.666m
- Cardaño de Abajo: 19:40h - Km 35,96 - Altitud: 1.332m.


Ruta costera Virgen del Mar - Liencres
27.07.2014
.- Participaron 56 personas (22 socios). Guías: Javier Rodríguez, José María Monge y José Luis Alonso -Cuchareto-
                RECORD DE PARTICIPACIÓN
        El año pasado, en la costera, fuimos 52 participantes y 54 en la senda Fluvial del Nansa. Este año hemos sido 56, record en las salidas del club después del de 2001, que  participaron 55 montañeros en cada una de las rutas de Bejes-Tresviso-Urdón y en la de El Cares.
       El pronóstico del tiempo era muy bueno y la dificultad de la ruta escasa, lo que hizo que se animara el personal a participar, incluso varios niños y niñas que disfrutaron de lo lindo. Y si no, sólo hay que preguntar a Carmelo N que lo vio tan asequible que esta vez no llevó siguiera su mochila. Fue ‘con las manos en los bolsos’, dispuesto a encontrar un chiringuito para comer. Y así lo hizo, y no fue el único.
       El club de montaña cambió este domingo sus habituales travesías en las rocosas cumbres para organizar una ruta costera por Liencres.  El autobús iba completo a falta de dos personas, pero luego se unieron en La Virgen del Mar: Rita, Isaac y Dani. Total que había tanto andarín, que la hilera que formaban se perdía en el horizonte.
       Se aprovechó un día fabuloso en el cantábrico. La última media hora fue bastante sufrida para algunos debido al calor y la humedad a pesar del fácil y corto recorrido de hoy.
       La ruta fue muy bonita ya que iban todo el tiempo por la línea de costa, por el borde de sus acantilados, pasando por ‘multitud de playas’ (según algunos), cosa que les llamó la atención además de  los ‘urros’ -pequeños islotes-. Pero sobre todo, de lo que más se acuerdan es de que al final, se hartaron de darse baños y baños en la playa de Valdearenas.


Faedo de Ciñera (Ruta infantil) y Villar del Puerto - Prao Mojón- Valporquero- Vegacervera 17.08.2014.-
Participaron 54 personas (19 socios). Guías: José María Monge, Elena Decimavilla, Vicky Alonso, Jesús Manuel Sáez, José Antonio Bardasco.
          Senderos en familia = senderos de alegría
        En principio la ruta era para el día 10, pero la tuvimos que pasar al 17 porque la Asociación de Empresarios local tenía aquel día interesantes eventos (II Feria Stock AEP Guardo), incluso para los niños. La organización de nuestra actividad ha supuesto que nos hayamos tenido que desplazar cinco veces a la zona para preparar la excursión y sobre todo diseñar el recorrido de los mayores, inédito nuestro. Además fuimos un día expresamente sólo para ver la viabilidad de la contratación de canoas, escalada o espeleo para completar la salida. Incluso una semana antes fuimos a rematar el proyecto con Paste, Morti, Elena y Rita ya que a alguno de ellos les iba a tocar hacer de guías. Pero la característica de este tipo de actividades, donde se dan tantas opciones, hace necesario una organización tan compleja que todo el esfuerzo que se dedique a los preparativos es poco.
        No esperábamos demasiada participación ya que a mediados de agosto coinciden muchas fiestas patronales, compromisos con los familiares veraneantes, etc. No obstante, hemos estado otra vez a punto de batir el record y hemos sido 54 personas, de los cuales, quince han sido niños y niñas, a los que estaba dedicado la jornada. Los más pequeños eran Alazne, de tres años y Diego de tres y medio, respectivamente, que hay que ver cómo trepaban por el bonito tramo aéreo después de la cascada de la poza de las “Marmitas de gigante”.
       Comenzamos a andar a las 10:45 todos juntos para separarnos en el FAGUS después de la foto grupal. Se fueron 16 junto con Pastelero y Elena para hacer el Alto de Prao Mojón-Valporquero-Vegacervera. Sin embargo el ritmo impuesto para la criba inicial hizo que tres de ellos renunciaran a seguir a partir de Villar del Puerto y nos esperaran a los demás en el pueblo.
       Estiramos los momentos de paradas y observación para que no tuviéramos que esperar por el autobús ni él por nosotros en Villar del Puerto ya que la carretera no era buena para estar por allí correteando. Y en estos momentos de observación dice  la chavalería hasta haber encontrado hadas, unas con alas azules y otras con sus rosas alas. Y hasta jugaron a dejarse posar en sus manos mariposas, que al final todas iban a parar a Julia, por lo que la llamamos La Encantadora de Mariposas.
      Una vez montaron en el autobús bajamos tres a por los coches de Julio y el Peina que les tenían en  Ciñera, ya que habían tenido que venir en ellos. Los demás siguieron a Vegacervera. La carretera no era muy buena para un autobús grande, aunque lo habíamos revisado bien. Pero nuestro cálculo no debió ser muy bueno ya que en la curva de bajada a Coladilla Roberto, el conductor, tuvo que hacer una maniobra (“En vaya embolados me mete Peña Torquilla” -decía-).
       Sin más, llegaron a Vegacervera para comer, darse un baño e iniciar la actividad de las canoas, que empezaba a las tres. Cuando Vicky y Jesús organizaban la actividad náutica, Mari, Julio y Bardas nos fuimos a buscar a los trece de la ruta larga al collado del Rasón y como estaban dentro del horario previsto coincidimos con ellos. La subida, a las tres de la tarde, era de justicia por el calor reinante. Pero al final llegamos y pudimos bajar con ellos por Valdefoz, con resbalones incluidos, a la altura de las vías de escalada Hoces Free, hasta la entrada de farallón sur del macizo de Las Hoces, y de ahí dirección al pueblo con la vigilancia de las roqueras formaciones de El fraile y las monjas, arriba, al otro lado del Torío, en Los Sierros Negros.
       Mientras tanto los demás disfrutaban de lo lindo en el agua con las canoas. Eran muchos y tuvimos que hacer dos turnos... Se echaron carreras, se hicieron guerras con los remos (“¡Todos contra Cuco!” -decía Camila-).
       Jana encontró una araña dentro de la canoa... Gritaba, gritaba... Y quería escapar de ella tirándose al agua. Era todo un espectáculo a caballo entre la gracia y la angustia. Y es que encima “El agua estaba muy fría... Al parecer no funcionaba el termostato del río” -como contaba Vicky-

       Algunos aprovecharon en la piscina fluvial para estar todo el tiempo tumbados al la solana en su césped artificial, como buenos domingueros... Parecía lo propio ya que este año no ha venido el verano, o ha sido tan atípico que casi no sabemos lo que es tomar el sol. Otros disfrutaron también de la degustación de callos que había en el polideportivo... Y casi todos probamos los ricos cucuruchos y tarrinas  de Coladilla que se nos vendían en el “Carro de los helados”.
       La vitalidad derrochada hizo que los niños se cansaran bastante... De hecho, a la vuelta, a pesar de ser las siete de la tarde, venían casi todos dormidos en el bus (Por otra parte, casi mejor que regresaran dormidos, ya que, tal vez llevados por la emoción de los momentos vividos, algunos de uestros recios montañeros no se cortaban en decir malsonantes palabras, tacos e incongruencias fuera de tiempo y lugar, inapropiados para un ambiente infantil.).
       En fin, que los que iban despiertos, adelante y separados del inoportuno coto de los ‘mayorones’ nos contaban sus experiencias grácilmente:

- “Me ha gustado mucho... Ha sido muy divertido y he visto muchas cosas... Éramos muchos niños y lo hemos pasado mu bien... El río cubría mucho...” (Jana)
- “Una mariposa se posó en mi mano... Había muchos pinchos en el camino y nos pinchábamos” (Sara)

En cuanto a los de la ruta de mayores:
        Al faltar un guía por lesión se había ofrecido Elena, que se estrenaba como tal. Estaba tan metida en su papel que se le olvidó hasta hacer fotos. Había quedado en enviárselas a su grupo whatsapero de “Pisapraos”, como la de la figura roquera del fantasmín debajo del Fontún. Estaba algo afligida pensando no haber sido una guía digna, por lo que comentaba que  “... aunque lo prometí... no he hecho ni una sola foto... Habrá sido de la presión de ser guía... que por cierto, soy un desastre.  Al menos está bien para verlo desde otra perspectiva y no la de dejarnos llevar sin otra preocupación...
      Pues no mucho más que comentar, Elena... Has sido una conductora del grupo fenomenal. No todo el mundo se ofrece voluntario a suplir a los guías cuando éstos no pueden... Además, los más expertos también dudan en ocasiones del camino a seguir en algún momento concreto. Lo bueno es saber salir airosos y ser humildes para encontrar la solución adecuada compartiendo con los que van a tu lado las decisiones y experiencias, como una solución colectiva.

       Tuvieron un ambiente tan bueno que los 25 km. les parecieron pocos. Incluso alguno quería alargar más la ruta, pero Carmen no les dejó, aunque sí se fueron Angelines, Pastelero y Raúl ‘El patriota’ a ver la Sima de las Perlas, en lo que emplearon media hora, mientras los demás degustaban de un café en la zona de acogida de la entada turística a la Cueva de Valporquero.
       Como conclusión podemos decir que ha resultado para todos un día “Muy completo” -decían algunos-, como Sandra, que cómo no, siempre agradecida la muchachita, le pareció muy chula la actividad, llena: senderismo, trepas, baño, canoa, viaje, bocatas, helados... Un día de vacaciones perfecto... y en familia.
       Y para la organización, al llegar a casa, sobre las 20:30, pues eso: un respiro, ya que todos venían contentos y con los horarios, por otra parte, cumplidos en su totalidad.
 

Torrecerredo y La Padiorna 24.08.2014.- Participaron 34 personas (20socios). Guías: Javier Rodríguez y Jose María Monge
               RUTA DE LOS PERCANCES RESUELTOS
       Hasta el viernes y sábado la mayoría de la gente no se apuntó, esperando las predicciones meteorológicas y como se ve que había ganas salir, la gente se animó. Coincidió este día con el accidente mortal sufrido por el helicóptero del Greim en un rescate en la Polinosa (Mampodres), del que todos se hacían eco. Esto nos hace recapacitar sobre que hoy quizás nos hemos arriesgado:

Hemos tenido demasiados participantes en la ruta a Torrecerredo. Se notaba al personal tensionado, como si le hubieran estado dando vuelta toda la semana a lo complicado de la actividad... Quizás por ello salieron a toda mecha cuando empezaron a andar... Además, algunos de los que iban no tienen experiencia en este tipo de marchas, otros no tienen la forma física adecuada y otros, a pesar de estar super-avisados, no llevaban el material que les dijimos: piolet, casco. Se ve que no han leído lo que reza en nuestra web: “Una vez que tengas todo preparado y dispuesto (gps, mapas, mochila...,) es bueno que te preguntes: Realmente, ¿Estoy yo preparado para meterme en este lío?”

       Salimos de Guardo a las 7 de la mañana. Pronto comenzarían los problemas. Bajando de Piedraluengas en el bus, Josemi tuvo un bajón de tensión... Se quedó KO y todo el mundo se asustó hasta que reaccionó de nuevo...  La verdad es que hacía mucho calor en el autocar y él no venía muy bien... Así y todo todavía hizo La Padiorna, aunque bajo mínimos.
       En cuanto al tiempo, decir que por ahí ha hecho tan malo los meses de julio-agosto, con nieblas, etc., que la chica de la cafetería del Cable explicaba que en todo el verano había habido sólo tres días de gente como hoy... Los demás, nada, muy malo,...
        Así es que, con una buena temperatura y cielo claro con cuatro nubecillas altas que hacían que no pegara tanto el sol -lo que obligaba casi a ir con chaqueta-, hoy era el día ideal para aprovechar: había mucha gente por todos los sitios. ‘Aquello parecía Lourdes... Todo petado: Peña Vieja, el Urrillu, Tesorero, todo...’ -decía Carmelo-.  También había muchos por Torrecerredo, que habían hecho la aproximación por la Vega de Urriellu.
        Llegados a Fuente Dé comenzó el protocolo de los preparativos para la marcha. Se fueron formando de un modo espontáneo los grupos que a la postre iban a quedar para la jornada.
        Amaya, Pipe, Zalo y Chatín,  las IronWoman y los IronMan del club, habían venido a hacerse toda la ruta corriendo, y sin dilación comenzaron a subir por la Canal de la Jenduda. Amaya tendría un pequeño percance y se golpeó con una roca ya muy avanzado el recorrido (La nieve de los neveros le vino bien para frenar el hinchazón) que realizó completo excepto la bajada por tanto, de la canal, que eligió el teleférico, lo que no ha sido óbice para que todos hayan sentido admiración por ella.
        Los demás se montaron en el transbordador para llegar al Cable y comenzar su actividad:
        - A La Padiorna con Javi fueron otros cuatro, una ruta dócil a modo de introducción en el paraje de Picos: Juli, Juan, Josemi...
        - A Horcados Rojos y Tesorero fueron Carmelo, Raúl y Mayo pues no les molaba mucho eso de bajar por los Tornos de Liordes, aunque les dijo Javi que no tenían problema ya que podían descansar cuanto quisieran pues hasta la hora de salida para Guardo había mucho margen. Pero a pesar de lo cañeros que son, en esta ocasión fueron a lo suyo, disfrutando de un día de excursionismo auténtico por Picos en plan dominguero.
        - Los otros, en una hora escasa,  menos del tiempo que tenían previsto, llegaron al Collado de Horcados Rojos. El ritmo puesto desde el principio, como hemos dicho,  infernal.... Alguno dudaba del tinglado en el que se había metido, pensando que hoy ‘entregaba la cuchara’. Por lo que, como siempre, mucha gente ya se quemó en la primera parte del trayecto, y lo pagarían más tarde.
        Los cuatro IronPeople pillaron a los de Carmelo subiendo al Collado de Horcados Rojos y al grueso del grupo le dieron alcance pasando el primer nevero, por debajo de las Peñas Urrieles, después de dejar el desvío al Tesorero.
        Y hablando del grueso del pelotón, éstos subieron todos a la cumbre excepto Laso, Mero y Ana, que se quedaron en la base, a media ascensión. Decisiones que siempre hay que celebrar aunque los demás tardaron en subir y bajar a donde ellos estaban media hora. Pero les dio reparo en subir y no lo hicieron. No era que no estuvieran capacitados, ya que Mero hasta bajó después bastante tramo corriendo hacia La Vueltona. Pero cuando a uno le ‘da cosa’, mejor fiarse de la intuición montañera.
        Subió incluso Khalfan, como un campeón, ayudado eso sí. Otros que es la primera vez que salen con el club como Julio Narganes, Jose Gutiérrez o Carlos Ruiz (joven, experto montañero ya) también lo lograron y su satisfacción fue enorme. Hay que destacar la labor de David que fue asistiendo a unos y otros. Algunos como Julito, uno de los que también sufrió caídas, era novato en esto y no llevaba ni piolet ni nada, quedó colgado arriba de un nevero y se tuvo que ir a buscarlo.
        Después, José Antonio, que bajó un poco más tarde de la cima, en la falda de la torre, donde los demás acababan de comer,  desarmó toda su mochila,  como suele ser normal en él para preparar la continuación de su marcha. Su compañeros de ruta hoy (David, Laso, Mari, Alan), excepto Mero -que no se dio cuenta-, como ya le conocen, le dijeron: “Vamos andando”, porque suele hacer esto siempre: se queda meditando, observando, lo que él llama “Hacer montaña con cabeza” aunque a veces pone nervioso al guía de turno, que esta vez no le dio especial importancia ya que en princiio no le perdía de vista y porque por otra parte, él conoce también la zona. Sin embargo, hoy se complicó la cosa, ya que cuando se disponía a seguir a los demás, se paró a atender una llamada del celular y les perdió el rastro...
        Mero estaba muy preocupado porque de haber sabido que se quedaba atrás le hubiera esperado ya que había ido junto a él todo el tiempo. En la Horcada de Caín ya se empezaban a preocupar los demás pues le esperaron media hora y no le veían... Decidieron que a lo mejor había bajado más y ya estaba para adelante... Sin embargo cuando llegaron al Cable vieron que no era así y se empezaron a preocupar seriamente... Llegaría una hora más tarde que los demás...
        Total que, extrañamente, pero algo que le puede pasar a cualquiera, se despistó y subió a otra colladina hacia Dobresengros, donde se le cerró y tuvo que volver a bajar, ya sin referencia del grupo... hasta que encontró a otro montañero que venía de los Cabrones y de Torrecerredo. Se unió a él y pudo llegar... aunque para rematarlo también cayó por un nevero que había pasado a la venida, dándose un buen golpe contra las rocas.
       Así y todo José Antonio no fue el que más retrasó la expedición, sino el propio teleférico, ya que como había aglomeración se esperaba mucho para cogerlo. Daban números para bajar, de veinte en veinte, y hubo que hacer colas hasta de 45 minutos. Fue con lo que la tienda y la cafetería aprovecharon para ‘hacer su agosto’. Según Carmelo “una cola de la leche” -decía- y contaba que él llegó a las cinco de la tarde y le dieron el 55, al rato llegó Juanjo y le dieron el 175 y los demás ‘trescientos y pico”.  Así que les dio tiempo a todo, hasta a aburrirse.
        Los que no se aburrieron fueron los que bajaron por la Jenduda, como los ‘machacas’ o los que lo hicieron con Tuquines: Julio, Carlos y Jose G.
        Con todas estas pegas, teníamos la de que se había quedado con el conductor de salir a las 7 de la tarde para cumplir con el tacógrafo antes de las 10 de la noche... Resulta que se salió más tarde de las 8, pero la llegada a Guardo fue por fin sobre las 21:50 h.

Algún comentario de algún protagonista:

Alan Alves -El de La Mata de Monteagudo- en Facebook: “Increíble día en Torrecerredo, el pico más alto de la cordillera. Buen tiempo, buena compañía y excelente forma. Mejor imposible... Nos olvidamos de ver en Torrecerredo una virgen muy bonita que está en la cima...”
Sirjoux, Óscar Fernández en Wikiloc, la web de intercambio de rutas georreferenciadas, ésta la  calificó de   “Bonita y dura ruta por los Picos de Europa para hacer cima en Torrecerredo... Se hace larga sobre todo por la piedra suelta una vez pasado Horcados Rojos... Recomendado llevar piolets, ya que son necesarios para atravesar los neveros y no perder mucho desnivel... La ultima trepada se hace bastante bien.. ya que tiene buenos agarres... Entre moderada y difícil...”
Mero: Otra ‘estallina’  -como él dice siempre- “Pero ésta ha sido la peor de todas, una ruta durísima y ha habido muchos percances. Las piedras caían de todos lo lados, había muchos resbalones... Las revueltas después de Horcados Rojos son muy peligrosas porque la piedra está suelta y te vas a menos de nada. La gente se iba... se iba... No ha pasado nada de milagro. Luego, Jorde ha asustado también al personal con tres maniobras-tropezones peligrosos y no se le veía demasiado ágil (67 años)... tiene el espíritu ágil pero las piernas ya no... Accidentes muchos, calla que hemos llegado todos sanos.... morrillos que caían de todos los sitios y nos pasaban al ras. Cayeron varios, como El Peina que marchó por un nevero.”
Ana Espadas: “El tipo de terreno sobre el que se desarrolla la ruta es especialmente inestable, zahorra, grava, piedra suelta movida por la nieve, arenisca sin compactar. En alguna pedrera se desprendió alguna roca... También había alguna zona en la que era necesario trepar o "pegarse a la pared" caminando por un tramo de cornisa. En definitiva el recorrido de lo más variado. Tal vez largo más que exigente, pero es un punto de vista subjetivo. En cuanto a la subida a la cumbre, plantearon desde la base, hacerlo en 15 min., y otro tanto para bajar, por la cuestión de cumplir con el horario que nos había marcado Javi, cosa que me parecía imposible, como sucedió en realidad. Vamos que lo de media hora subir, fotos y bajar,... pues eso, quien lo asegura... y para quien se lo crea...”
Anónimos en la red: “Guauuu... qué ‘cague’ dan algunas fotos de la ruta de Torrecerredo.”

A modo de CONCLUSIÓN:
        Habrá que tener cuidado en estas salidas de tanta participación. Se da el caso de que hay muchos niveles desde el punto de vista físico, de la experiencia e incluso mental. A lo mejor hay que hacer una criba antes, aunque sea complicado y sobre todo con personas que van por primera vez y de las que no conocemos su perfil montañero. Una solución podría ser pedir que los asistentes estén federados... Será cuestión de sopesarlo. Pero sobre todo hay que mentalizarse que no se puede ser un ‘echado pa lante’ en esto de la montaña.
        Tampoco podemos poner un guía sólo para este tipo de actividades. El que dirige la expedición tiene una gran responsabilidad y un extraordinario desgaste para controlarlo todo... Pero en la montaña se dan variables que no puedes controlar o que por mucha experiencia que tengamos todavía no las conocemos. Y si un guía queda desbordado en su tarea, puede ser muy peligroso y dar origen a situaciones que algún día pueden ser muy lamentables.
        Debemos pues seguir teniendo respeto por la montaña. Aquéllos que van por primera vez han de analizar si es una temeridad meterse en estos ‘fregaos’ o es mejor ir haciendo monte poco a poco. Se debe hacer especialmente caso a los responsables de la actividad.
        Por otra parte, hay que tener cuidado en el camino de regreso, que es cuando el personal está más cansado, se pone nervioso y puede lanzar piedras, caerse, etc.
        Así es que felicidades a todos, enhorabuena a los organizadores Javi y Pastelero y: “¡Tened cuidado ahí arriba!”
 

Peña Corada 07.09.2014.-   Participaron 21 personas (16 socios).  Guías: Javier Rodríguez y Jose Antonio Bardasco
           Los tormentosos caminos de la afición montañera
       No esperábamos mucha participación ya que las predicciones meteorológicas durante toda la semana daban malo y además porque ésta parece una cumbre menor y podría no tener gancho. Hasta el dueño del autobús se había extrañado que fuéramos a Valle de las Casas, donde según él no hay montañas (Después de tantos años parece que todavía no nos conoce: Se trata, como buenos montañeros que se precien y siempre que se pueda, de volver por distinto sitio del de la ida.)
       Así todo, todavía participamos veintiún entusiastas y no sabremos nunca si el éxito ha sido precisamente por todo lo contrario a lo dicho antes o también porque la salida la pusimos a una hora bastante cómoda, a las 9 de la mañana.
       De viaje, a  la bajada del Cristo ya se veía Peña Corada y estaba despejada. Acabada de decir Javi, el de Robledo, que si la peña no tiene coronilla se puede subir, que no va a llover... Sin embargo, vamos a ver que esta vez los dichos populares no dieron en el clavo.
       Comenzamos en La Virgen de la Velilla, con buenos presagios, aunque ya casi nada más empezar una inoportuna a
beja se enredó en la pelambrera de Carmen y acabó picándola... doloroso hasta que se puedo extraer el aguijón.
       En un pispás nos presentamos en la collada de las Vallejas, donde los ‘geógrafos’ explicaban lo que desde allí se veía, resaltando la ubicación de La Camperona, donde habían estado el día anterior participando como espectadores de la Vuelta Ciclista a España.
       Y en un santiamén llegamos a la cumbre, donde teníamos unas panorámicas extraordinarias, oteando hasta Picos de Europa. Pero poco a poco veíamos también cómo iban apareciendo nubes allende la llanura. Luego aparecerían detrás de nosotros, después a un lado y más tarde al otro... aunque todavía, allá a lo lejos. Pronto vimos hasta remolinos, tornados, a unos 5 km.
       Uno de los guías, o sea un servidor, se felicitaba de haber elegido el día y lugar exactos donde no había tormentas. Sin embargo no nos íbamos a escapar de la quema y pronto se comería su arrogancia con patatas (Eso sí, con un rico licor de arroz del Delta del Ebro que había traído para degustar el guía adjunto).
       Fotos y más fotos... y llegaba la hora de seguir. Bajamos al cordal de nuevo y Ángeles se encontró una piedra del tamaño de la palma de la mano que tenía esculpidas de forma natural las Casas Colgantes de Cuenca, un precioso ejemplar que a buen seguro guarda como oro en paño y cuya foto, colgada en la nube, ha causado furor en los internautas.
       Tras callejear por los riscos de la línea del cordel llegamos a la laguna, sin agua. Algunos incrédulos todavía no se creen que allí existe un pequeño lago durante gran parte del año y que además se llama así el paraje: La Laguna.
       Volvimos a coger el cresterío y sus miradores. Eligiendo el tramo de macizo corto, es decir, sin pasar por el Collado Redimora y Campo Arca, subimos a Peña Mayor, la tercera cota más alta del macizo. Aquí empezamos a ver las orejas al lobo: Los nubarrones se acercaban hacia la sierra y era todo un espectáculo ver como se iban aproximando hacia nosotros. La coronilla gris se posó en unos minutos en Peña Corada... No sentíamos miedo, sino fascinación. Javier, el carnicero, no había acertado.
       En vez de retornar por la crestería decidimos entre todos, con mucho acierto, bajar a derecho  al norte, a la pradera de Los Hoyos. Es un descenso más seguro, interesante y bonito, llegando a un solitario y verdoso valle. Aquí seguía la amenaza de tormenta, pero ahora más seria, y un grupo decidió seguir a la derecha, en diagonal, en la boca del arroyo Valcabado,  para acortar hacia el Campo Ciudad. Los otros siguieron la herbosa canal de la izquierda para atacar el Pico Corbero, cuarta cota del macizo (Algunos, como Mayte, lo hicieron a cañ
ón, llegando bien y antes que los demás).
       Tras la bajada de este pico, salvando alguna pequeña llambría, nos encontramos todos en Campo Ciudad, donde comenzó a llover, a las 14:00, por lo que salvo una escueta explicación, no teníamos constancia del paraje donde estábamos, mojón de arca y castro inédito en el Macizo de Peñacorada.
       Después de casi una hora cesó el temporal, a la altura del Monte Cogote, cerca de Quintana de la Peña, pueblo abandonado donde comimos.
       A 15:45 emprendimos la marcha hacia los invernales de Corrales de la Peña, donde un pastor se compadecía de nosotros (“Mira que lleva sin llover dos meses y va a hacerlo hoy que venís vosotros” -decía-).
       Eran las 17:14 cuando llegamos al pueblo, dentro del tiempo acordado con el conductor del bus, previa otra poca de lluvia. En el bar de la asociación cultural nos tomamos unos refrigerios. El camarero, que parecía que le había tocado hoy el turno a modo de cuadrante vecero, era un espectáculo más. Estresado y un pelín malhumorado,  parecía no haberse visto nunca en tal situación. Le ayudamos lo que pudimos, eso sí.
       Habían venido con nosotros por primera vez Amable y Javier. Algo entrado
s en años y pelín despistados, pensaban que éramos el Club de Montaña Tralloma (asociación de los años 80). Aunque más despistado estaba José Antonio que llevaba el mosqueo de si eran dos polis que habíamos contratado para que le vigilaran y no se volviera a perder... ¡Vicio que tiene, oye!
       El regreso en el autocar tampoco daba lugar a muchos comentarios más sobre los momentos y sensaciones vividos hoy ya que estaban radiando la Vuelta, por los Lagos de Covadonga, y como
aquí tenemos mucho aficionado, había que dejárselo seguir.
       Como conclusión diremos que a pesar de los 21 km y de las inclemencias, los participantes han quedado muy contentos, en una ruta low: tranquila, donde hemos compartido miserias remojadas y donde disfrutamos del paisaje, de las fotografías, de las conversaciones y de lo que más, de la compañía.
 

Guardo-Fraile-Brezo 021.09.2014.-   Participaron 15 personas (12 socios).  Guías: Raúl y Tuquines 
 

Peña Mayor nocturna 04.10.2014.-  Participaron 27 personas (11 socios).  Guías: Raúl y Tuquines


La Uña - Oseja de Sajambre 26.10.2014.- L  Participaron 39 personas (26 socios), Guías: Jose P y Javi R
               NOS LA DEBÍAMOS
        Aunque siempre que nos referimos a La Uña-Oseja decimos “la del año pasado”, sin embargo ya han transcurrido dos desde que hicimos esta salida. Como por entonces nos dio la niebla tantos problemas, teníamos una deuda pendiente con esta ruta, ya que el paraje bien merece la pena completarlo en un día claro y llevarse el correspondiente buen recuerdo.
        Partimos de la Uña a las 9:10. Se presentaba bien la jornada, soleada. Aunque empezamos con un ritmo un poco fuerte, los seis primeros km discurrieron en calma. La subida podría hacérsenos larga por la pradera de la varga del arroyo Carcedo, pero la compañía del Ten, las vistas detrás de los Mampodres y las animadas conversaciones, contribuyeron a que pareciera que nos habíamos presentado en la collada de Valde en un ‘periquete’.
        Allí hicimos la foto de familia y nos separamos ya en dos grupos, 24 hacia la sierra de la cuerda del Cerro del Porro y los otros 17 bajando por el bonito valle de Valdemagán con un otoño que, aunque algo tardío, tenía los ingredientes para ser un paisaje de lo más agradecido.
        Los que bajamos por esta sencillo trazado, con las respectivas inclusiones por la maleza, tuvimos además un intenso cursillo  in situ de introducción micológica con las explicaciones de los más entendidos, como Valle y Pedro.
        Había venido también chavalería: Diego y Las Andreas (Pérez y Villadangos). Ésta, confundiéndoles con rebecos, decía“¡Hala, qué de bichos!”, refiriéndose a los compañeros que veíamos transitar por encima de la línea del cordel. Claro, que uno de ellos era su papá, el pobre animalito. Sería el cansancio que llevaba tras la ascensión por lo que tenía visiones (“Nunca he andado tanto” -decía a ‘La Pérez’, que así le gusta llamar a la otra guaja para diferenciarla de sí misma ¡Ja!-). La verdad es que daban alegría al grupo, tan preocupadas ellas por las pequeñas arañas que veían por todos los lados y por la fijación continua en su celular, mientras Diego, hermano de la primera, les hacía rabiar. ¡Ay, los 14 años!
        A las dos y media  ya estábamos en Pío comiendo y los otros, intrépidos montañeros, andaban ya por la central del Zalalmbral. Llegamos todos sobre las 16:30 a Oseja, con mucho tiempo de antelación sobre la hora pactada con el bus, por lo que nos fuimos al bar y su terraza a compartir las emociones vividas hoy. Salimos de regreso para Guardo a las 17:15 y fue entonces cuando comenzó a llover.

Los protagonistas opinan:

- Carmelo H: “Ruta muy amena, entretenida. Hemos venido un montón de gente. Lo hemos pasado bien y lo bueno de todo, como si estuviera contratado, es que el agua ha hecho acto de presencia cuando hemos acabado la ruta...Una preciosidad comparado con la del año pasado que con la niebla, no vimos nada e incluso nos perdimos. Hoy ha salido todo redondo, así es que para el próximo, a repetir.

- Eduardo, que también se presta siempre a expresar sus emociones en estas experiencias, comentaba: “Ruta muy sencilla y bonita, con vistas espléndidas y espectacular hayedo, rematada al final por una subida inesperada, más bien para gente como Contador. Pero lo hemos superado y hemos tomado unas cañas y sidras muy ricas.

- Hoy traíamos unos americanos que están trabajando en los coles de Guardo. Dustin, el tejano, que andaría unos días con ‘agujetas’ -palabra que le ha costado asimilar a pesar de su buen castellano-, al preguntarle por la ruta decía: “Subir, subir, subir y subir... Bien, difícil, pero me gustó, claro”.

        Sus dos compañeros,  Madeline, de Ohio [Ojayo] decía “Casi me mato, pero me ha encantado” y Tyler, de California, con su particular acento: “Muy divertido, casi me muero, pero me he divertido”. Así es que les preguntamos si se habían caído. Pero no, era la impresión que habían tenido de estar en  una “Montaña muy alta..., vosotros por abajo y nosotros por arriba.

- También, resaltar que venía por primera vez Aurora, la nueva cartera, y Michael, peñiego, que traía muchas ganas, aunque un poco cansado pues había trasnochado. Quiere federarse, porque le gusta este asunto de la montaña.

        Total, que hoy ha sido doble ejercicio, ‘deporte extremo’, porque además de lo que tiene la ruta en sí, el reconocimiento de las setas y  la recolección de productos montiscos como moras y sobre todo nueces, hace que continuamente viéramos al personal agacharse, levantarse, además de comer y hablar (todo al mismo tiempo, dicho sea de paso). ¿Puede haber pues, mejor muestra del llamado ‘entrenamiento total’?

Médulas 14-15-16 noviembre 2014

Convivencia Refugio en el Bierzo 14-15-16 de nov.2014.- Participaron 21 personas (15 socios) Responsable: Elena Decimavilla
     CONVIVENCIA BERCIANA ENTRE IGUALES
           CONTRA VIENTO Y MAREA

 Como todos los años, al acabar la temporada, tocaba un fin de semana de convivencia del Club en un refugio. En esta ocasión la actividad estaba programada en el Bierzo. Tras mucho buscar y arduas gestiones elegimos en Orense el  refugio de Cobas (de la Federación Galega de Espeleoloxía). Tenía buena pinta, estaba al lado de las Médulas y el precio era baratísimo: 5 € por persona y noche (y para los federados en espeleo sólamente 2 € -aunque este descuento originó airadas protestas de mediocres que además de que no tenían intención de participar, les gusta joder la marrana en todo, intentando siempre, como parásitas sanguijuelas ‘organizar’ torpemente a los demás a partir del trabajo ajeno, incluso osan organizar a otros clubs y federaciones por lo que se ve -¡En fin!-).

        Habíamos estado preparando esta actividad con mucha ilusión:  Elena con gran esmero desde el Bierzo y nosotros desde Guardo, compartiendo en la nube todo el proyecto hasta que por fin quedó el diseño definitivo. Pero de repente todo se ponía en contra:  El tiempo daba malo, alguien se empeñó en quitar los carteles de la convocatoria una semana antes del evento, otros se borraron por causas de fuerza mayor y para rematar, a Vicky el día anterior le dio un cólico al riñón. Vicky nos tenía en vilo con su salud y por otra parte, había que pensar con rapidez y hacer todos los cambios posibles pues tres horas antes de salir todavía no teníamos claro lo que íbamos a hacer y lo que ahora nos haría falta de comprar para la intendencia. Pero la buena disposición de todos hizo que al fin nos lanzáramos a la aventura. A Amaya se le ocurrió llevar con su hija Aizea (de 7 años) a las de Vicky (Julia y Jana, de 7 y 8 respectivamente), por lo que saldrían el sábado en vez del viernes y los que iban a ir con ella tenían que acoplarse en otro vehículo.
        Por fin nos pusimos en marcha y tras 223 km, en casi 3 h
., llegamos al pueblo. Elena nos recibió a porta-gayola (término taurino empleado por ella mima).  Los nueve que fuimos el viernes nos dedicamos a la acomodación del local, y como hacía bastante frío no tardamos mucho en acostarnos.
        Al día siguiente, después de un buen desayuno con mermelada de arándanos, nos pusimos en marcha a las 9:45 de este sábado. Llegamos a Las Médulas y ya nos estaban esperando Amaya con su hermana Adaien y las niñas, más Jorge, Alán y Diego con su perro.
        Nos enfrascamos las mochilas y justo al llegar al lavadero nos tuvimos que dar la vuelta de lo malo que hacía.
        Volvimos al refugio y cuando ya parecía que escampaba un poco nos dedicamos a dar paseos por los alrededores y a coger castañas.
        Después de comer cada uno su bocata nos fuimos a hacer la ruta de Covas-Vilar de Silva (Parque natural Serra da Enciña da Lastra), 10 km ida y vuelta
, que era la que teníamos preparada para el domingo. Seguía lloviendo pero menos, y la actividad fue muy amena y con buenas vistas por momentos.
       
Pronto se hizo de noche y llegó María con Pedro y las niñas Candela y Marina. Éstas en seguida se juntaron con las otras tres y tomaron posesión de su habitación como que fuera un castillo inexpugnable a donde casi no nos dejaban ni pasar. Ya estábamos los 21 definitivos y Elena se puso a hacer la cena, nada menos que un MENÚ DE MAGOSTO. A saber, en esta ocasión, con empanada gigante, chorizo, costilla... y de postre cómo no: CASTAÑAS. Trini se puso manos a la obra también y Laso, sobre la chapa del hogar de leña, se inventó la parrilla para la carne.
        Las niñas se retiraron a su refugio particular y nosotros empezamos la tertulia nada más y nada menos que con un cuturrús casero que tenía Elena guardado para la ocasión.... Después llegó la queimada elaborada por José Antonio con el conjuro leído por Amaya. Con la chimenea, hogar de leña, el único calor existente aquí, gastando los cuatro sacos que nos había dado Tiri, constructor de Guardo, hablamos y hablamos distendidos... Curioso es que por primera vez en estas convivencias del club no se tocó la política. Y puestos a pensar ahora, ¿por qué sería? Quizás por el hartazgo que tenemos todos del tema.
        No trasnochamos demasiado y a las 12:30 ya estábamos acostados.
        El domingo nos levantamos con la ilusión de que hiciera bueno, porque algo mejor si pronosticaba el tiempo. Pero seguía lloviendo. Nos pusimos a desayunar y decidimos armar de nuevo nuestras mochilas e ir otra vez a Las Médulas. Así es que dejamos el refugio a las 9
:45 y a las 10:10 comenzamos a andar, porque aunque ahora estaba nublado, sólo lloviznaba. Un grupo nos fuimos con las peques a hacer la ruta corta y los mayorones se fueron a la ruta larga, que hicieron en parte.
        La experiencia fue muy buena pues no nos mojamos demasiado y pudimos disfrutar por fin de este ambiente mágico.
Había más gente de otras excursiones. La ruta de los pequeños la hicimos al revés de como dijo Elena, pero salió muy bien. Los mayores desfrutaron más de sus vistas aéreas.
        Parece que el otoño es de las mejores épocas para venir a las Médulas, con unos contrastes coloridos extraordinarios, sobre todo los atardeceres, con unos intensos rojos preciosos acompañados de ancianos castaños.
        Vuelta a Cobas, a las15:00 estábamos acabando de hacer el arroz con salchichas y calamares, plato de invención propia de cuando uno era estudiante, más unas setas que ha
bía pillado Pedro. María se sumó a la fiesta de la cocina y daba el último toque a este exquisito plato.
        Y tocaba el regreso. Salimos del pueblo a las 16:40 después de los protocolos de recogida y limpieza, con una colaboración excepcional entre todos. Los coches iban totalmente petados de cosas, mucho más de lo que habíamos traído, pues entre los orujos comprados, las castañas recogidas y demás, ahora ya ni cabíamos nosotros. José Antonio quería ir en el cofre del zafira. No le dejamos porque este invento parece un ataúd.
        Desde el principio del viaje íbamos adormilados, por eso de la hora de la siesta, y por no haber dormido lo suficiente estos dos días (algunos lo achacaban a los ronquidos que había en los habitáculos, más bien como motosierras al unísono). Al que aquí escribe le entraba sueño y tuvo que dejar el volante a Mero por la zona de Ponferrada. Pero mientras confiando en su pericia, los demás seguíamos adormecidos, resulta que de repente abre los ojos José Antonio y “¡Ostras... Si pone 1 km. a Benavente!” Raudos despabilamos todos y empezó el “mamoneo”. Mero se había pasado un cruce e íbamos en dirección equivocada... Así es que Trini tiró de su celular para buscar en el  GPS cómo salir del lío... Nos íbamos comunicando con el resto del mundo por whatsapp, que empezó a arder, con mucho humor y todos se estaban ‘mondando de risa’.... Al final llegamos a Mansilla y ya encaminados a Guardo... mientras que entre nosotros y los que nos iban escribiendo decidimos que el itinerario alternativo de hoy había sido por no pagar peaje y para conocer mundo.
        Llegamos a las ocho de la tarde a Guardo, pero no sin antes el último contratiempo: A la entrada del pueblo nos paró tráfico para pedirnos la documentación... Ya era lo que nos faltaba, así es que nos urgía llegar a casa antes de que se abriera una zanja en medio de la carretera o nos cayera un rayo.
        Nada, que ya  pasó todo ¡Uf! - Ha estado genial, a pesar del tiempo de perros que apenas nos dio tregua para hacernos las rutas.
        Pero de todo se sale cuando participamos y compartimos dando lo que tenemos, lejos de toda soberbia y prepotencia. Así que damos gracias a la fuerza ilusionante y contagiosa de Elena, a la valiente Amaya, que consiguió tirar de su hermana de 14 años, de su niña y de las de Vicky, a las joviales implicaciones de los Jorges, Diegos y Alanes, así como las ocurrentes reflexiones de Laso, la alegría René y la óptima predisposición de los demás (Mero, Pedro, María, Trini, Carmelo, Zalo y José Antonio) amén de la dulce compañía de las nenas.
        Resumo pues, aquí, aunque no le gusta ser protagonista, los últimos comentarios de Elena: “
He intentado ser lo más económica posible, como Mari Moco, que con una hebra, cosió 7 camisas y la sobró un poco (eso decía mi madre)”....  “
Después de la  'resaca' del 'finde', nos atrevemos a decir que, aunque exhaustos, podemos estar contentos. Hemos salido entre todos airosos a pesar de las complicaciones y si el tiempo llega a acompañar hubiera sido ya la hostia”. 

                                      
Fuente Los Hornicos 28.12.2014.-   Participarán ......  Guías: Maricuetín Cachabinas y El Ascensorista Loco

              ¡Nos vemos en la montaña, majos!

Autor: José Antonio Bardasco  (bardasco@hotmail.com)
 Rutas  Fotografías  Experiencias   Libro de visitas  Enlaces interesantes