José Antonio Bardasco -recorrepicos.com-
Caminando por los Senderos de San Froilán
Villalfeide - Correcillas pueblo - Valdorria - Pozos del Buey - Cascada Nocedo

        Partimos de Villalfeide (900 m) caminando por la carretera que va al pueblo de Correcillas. Cuando llega una pronunciada curva a la derecha donde indica dirección a esa localidad, nosotros vamos a la izquierda por la calle La Cuesta, siempre al NE, que lleva a la pista que sube sin darnos respiro por el valle de Valdegallo. Vamos paralelos al arroyo que cruzamos a los 1700 m. de nuestra salida y habiendo dejado cien metros antes un cruce que se iba a la izquierda. Seiscientos m. más arriba la pista nos gira brusco a la derecha, dejando poco después la que sale al mismo lado para seguir otro fuerte giro a la izquierda y llegar a la collada del paraje de Castro Grande (1331 m). Aquí giramos un poco a la izquierda por una senda que nos hará pasar un pequeño tramo de espesa vegetación hasta salir a campo abierto, donde nos encontramos de frente a la roca del Pico Correcillas (o Polvereda)-2007 m- por donde hay una vía de subida al mismo. Nosotros  ahora seguiremos dirección Este por la falda por encima de la masa boscosa, a veces por senda, encontrando algunos hitos  de la ascensión al pico, en un paseo de gran riqueza botánica. Tenemos como referencia, allá a lo lejos y  a las “doce y cinco”, la Peña Galicia, por la que pasa nuestra ruta de hoy.
        Atravesamos alguna pedrera por la Mostaera, tratando de evitarlas lo que podamos por abajo. Cerca  de El Requejo cruzamos un arroyo al lado de una explotación ganadera siguiendo la senda que en unos metros nos lleva a la carretera, la que tomamos a nuestra izquierda, subiendo una distancia de 1200 m. por unas cuantas revueltas para llegar al pueblo de Correcillas (1289 m)
  *1.
        Nos fijamos antes de visitar el pueblo que justo donde termina la carretera de acceso al mismo y al lado de una panel informativo sobre la localidad, sale una pista al SE por la que hemos continuar. La pista sube zigzagueando, impertérrita, dejando a nuestra espalda el arrogante Pico Correcillas. Al poco de cruzar el arroyo sale una a la derecha que podemos tomar porque se juntan al rato.
         Más arriba otro cruce donde a la derecha se va a la colladina que vemos en el Alto de la Lomba y que comunica con muchas otras pistas más abajo. Sin embargo tenemos cuidado de seguir de frente, ahora un poco más tendido, pasando un pilón donde despreciamos la senda que sale a la derecha, metiéndonos en la destrozada pista que por un pastizal nos lleva al Collado de Peña Galicia  (1450 m) donde continúa de frente a una senda que dejamos de momento y giramos a la derecha por otra que nos sube en 279 m., justo en la falda de Peña Galicia, a un mirador natural al que merece la pena llegar por sus espectaculares panorámicas, apreciándose ya la ermita de San Froilán, otra de nuestras metas en el día de hoy.
         Volvemos a bajar hacia el collado y buscamos a la derecha la senda que baja por un humedal y luego un escondido camino, a la izquierda de la valleja, que se adentra por el brezal señalizado con una flecha direccional pegada a una tablilla del coto de caza, junto a un abedul al lado de una roca. El estrecho sendero, a veces esculpido en roca, no da lugar a desvíos, con la referencia puesta en la Ermita de San Froilán en los escarpes rocosos de en frente. El paraje no puede ser más encantador, con las cumbres que adivinamos y el frondoso verdor del valle que tenemos abajo, a nuestra derecha. En su parte final y dando vista ya a Valdorria bajo la peña del mismo nombre, una trepidante bajada nos lleva hacia una pista más ancha que tomamos a la izquierda, NW., dejando a la derecha la que bordea la peña hacia La Mata de Bérbula. Bajamos para atravesar hoy por primera vez el arroyo Valdecésar (1250 m) y subir al pueblo de Valdorria (1300 m) al que entramos en apenas 500 m. y donde podemos tomar un refrigerio en el bar.
*2
         Sin llegar a los más alto del pueblo nos encontramos las señales de “A la Mata de la Bérbula” y “A la ermita de San Froilán”, ruta esta última que seguimos por la izquierda, SE, en un sendero armado con piedras y escaleras (que antaño fueron tantas como días hay en el año “365”, aunque hoy, por la erosión, no veremos más de 172) para facilitar la  subida hasta la Ermita de San Froilán (1417 m). *3
         Después de la visita al religioso lugar desandamos los escalones y tras una pequeña subida tomamos a nuestra izquierda un camino que baja hacia el arroyo. Señalizado con flechas verdes discurre por brezal hasta un túnel escavado en la roca (No se sabe si por los monjes o por un lugareño.). Pasado el túnel descendemos vertiginosamente por el robledal hasta el arroyo Valdecésar (1160 m).
         Llegamos al arroyo, cruce donde merece la pena seguir aguas arriba, hacia Valdorria, por un precioso paseo por la garganta que se ensancha y estrecha a su antojo mientras la recorremos. Habrá que vadear el arroyo cuando podamos, o pasar por el agua,  poniendo en práctica un poco del aventurero barranquismo que aquí se practica, sin más peligro más que sortear o remontar las rocas por donde fluye el arroyo, hasta llegar al pozo y cascada de unos cuatro metros que brota de lo más estrecho del desfiladero y vierte sus aguas en el Pozo del Buey, donde podremos refrescarnos y hacer las pertinentes fotos.
         Volvemos al cruce anterior (Ojo no tirar para la izquierda, que subiríamos de nuevo a la ermita) y seguimos el arroyo primero por la izquierda y luego por la derecha para volver a la izquierda más adelante obligados por las verticales caídas de la Peña Morquera que encajonan el arroyo en las zonas más abruptas. Es un bonito paseo entre el arbolado que a veces también nos obligará a dar algún salto, hacer algún equilibrio. etc. (Al poco del cruce podremos observar también el antiguo camino de Valdorria a La Mata de Bérbula, por el que se encontrarán más vestigios de la época monacal).
         En el último tramo volvemos a la margen izquierda. Una vez aquí nos encontramos encima de la Cascada de Nocedo (1119 m). Podemos ver a la gente que bastantes metros más abajo, desde la pasarela metálica, observa el espectáculo de la caída del agua. Desde aquí nos queda una trepada divertida por el punto donde se encuentran las dos paredes. Parece complicado, pero el buen agarre de la piedra y la poca inclinación hace que no suponga problema alguno el abandonar la hoya que ha formado el río. Estamos frente al valle del Curueño
.
*4
     
    Bajamos por una pedrera muy descompuesta hasta llegar a la carretera. Nos acercamos a la pasarela metálica para ver la cascada ahora desde abajo. De aquí en escasos 10 minutos llegaremos por carretera arriba a Nocedo de Curueño (1090 m).

----------------------------------------------------------

*1 Correcillas pertenece a Valdepiélago aunque está bastante separado del mismo y vierte sus aguas hacia el río Torío, por donde llega su único acceso asfaltado. Un antiguo camino lo enlazó con Valdorria, mediante una calzada romana.

*2 Valdorria -valle entre montañas-, también perteneciente a Valdepiélago, fue durante la Guerra Civil un punto estratégico para las tropas republicanas y posteriormente para los maquis, conservándose todavía las trincheras y la cueva de ametralladoras.  En el siglo IX San Froilán creó en el valle de Vacesal hasta tres monasterios. En la actualidad sólo se conserva su ermita.

*3 En la puerta del pequeño templo hay un arco de medio punto en piedra. En medio de la portada aparece una efigie en piedra en un escudo heráldico que debe representar a San Isidoro a caballo enjaezado y con la espada desenvainada tal y como se halla en el pendón de Baeza que se custodia en la basílica.

       San Froilán, noble gallego, tenía 18 años cuando empezó sus retiros que nunca le parecían suficientemente recónditos, porque la fama de santo le seguía, pesándole como una losa. Una gran duda le asaltó: ¿Estaría realmente destinado a predicar o sería una ilusión personal ajena a los designios de Dios?”.-  Se le ocurrió colocarse unas brasas encendidas en la boca y si Dios le tenía predestinado a predicar no permitiría que se quemase... Se colocó las brasas y salieron de ella dos palomas, una blanca y otra gris, anunciando su facultad de predicador. Aquí se encuentra con el sacerdote mozárabe de Tarazona “Atilano”.  Ambos proyectan la reforma de la vida eremítica y su conversión en vida monástica. La primera labor consistió en edificar un cenobio y con ayuda de un burro hizo acopio de piedras. Pero cierto día un lobo comió al burro y el santo como penitencia, al lobo le puso a sustituir al burro en el transporte de piedras y desde entonces el lobo caminó a su lado, arrimado a su pierna derecha.

*4 De frente, las ruinas de El Castillo de la Real Encartación del Curueño, en el pico de la Prendada, donde se tejió la conjura del destronamiento de Alfonso II el Magno por su mujer Doña Jimena y sus hijos García, Ordoño y Fruela.      

- Mapas -Topográfico Nacional- (IGN) Robles de la Valcueva 104-III
- Ruta realizada el 8 de julio de 2012


mapa de la ruta

perfil de la ruta

track y waypoints