Ruta que va por los dos valles situados al norte de Burón hacia
Retuerto y balizada como PR LE-21 (Mirva - Rabanal).
Pasado Burón, dirección Tarna, está el área recreativa de Mirva,
donde empezamos a andar hacia el norte junto al arroyo que da nombre
al valle. La pista cruza varios pastizales y regatos.
A unos 2 km. y después de haber pasado
la rica fuente del
Arco y un pasamanos para vadear el río,
encontramos en una loma y a la izquierda, un refugio, que
podemos visitar.
Las buenas vistas van apareciendo. Detrás de nosotros
tenemos, a la izquierda El Yordas y un poco más allá, al otro lado
de la Collada Tendeña, la crestería de Peña Cabeza. A la derecha
aparecen la Peña de las Canales y algo Peña de la Cruz, de la
Sierra Recabiellos, encima de Liegos. Frente a nosotros ya empiezan a
aparecer el Pármede y Abedular
(que no el del Tarna)
que vimos también nada más comenzar
la ruta.
Poco más adelante la pista se bifurca. A la
izquierda sigue el curso del arroyo Mirva por donde podemos
continuar metiéndonos al bosque Relluengo y luego cruzar al Este por
el bosque, sin señalizar, hacia la cuerda que llevaría a Prado Llao.
Nosotros seguimos el PR que nos mete por la valleja
de la derecha para comenzar luego una pindia subida por hayedo y
bosque mixto. El recorrido zigzaguea llegando a un cruce a la
izquierda que despreciamos para seguir subiendo fuerte hasta que de
repente aparece ante nosotros
el Pozúa
con
la Cordillera de Pármede.
Hemos entrado en el extenso Prao Llao (‘Prado del lago’)
que recorremos, con su laguna y una torreta de madera de vigilancia
de caza (o ‘de aguardo’). Tenemos unas magníficas panorámicas
además de la Sierra Cebolleda y Gildar y cómo no, de Picos de
Europa
(Hacia Pe a Santa y La Bermeja, sobre todo). Seguimos la pista y antes de comenzar a bajar nos asomamos
al norte, en un mirador natural, dando vista a Retuerto. Descendemos pindio hasta un cruce donde siguiendo de frente llegaríamos a este
coqueto pueblo (Las señales de flechas marcan 0,6 km. a éste,
6,5 km. a Burón por Mirva y 6,5 km. a Burón por Rabanal).
En esta ocasión vamos a la derecha con una subida más
tendida de lo que parecía al principio
(por todo lo que habíamos
bajado). Llegamos a otro balcón, mirador natural del Pandián o
Redondo, para continuar a campo abierto, teniendo debajo nuestro, a
la izquierda, el Valle Arregueras, con su carretera al Pontón.
Llegamos al alto antes del Collado de la Giesa,
otro buen punto panorámico: del Valle Rabanal, Sierra de Hormas, Yordas, Recabiellos y Mampodres,... Lo que hace, que junto al paraje
de Prado Llao y estando los días claros, ésta sea una ruta de las
más agradecidas por sus extraordinarias estampas.
Sin llegar del todo al collado hay que estar atentos
porque acaba la pista y sale la senda señalizada a la derecha
realizando una vertiginosa bajada por entre el hayedo al valle de
Rabanal. Pasando un arroyo el trazado es ya más suave, paralelos al
mismo.
Todavía nos queda un largo recorrido entre las praderas.
Tomamos de referencia tres puntos: un tronco seco y hueco tumbado en
un prado al otro lado del riachuelo, a veces con un asiento en su
interior puesto por los habitantes de Burón; unas ruinas al lado del
camino y cercado de ganado; y finalmente, una fuente,
donde todavía nos queda casi 1 km. hasta llegar a la carretera en
Burón y tramo que posiblemente nos haga vadear más de una vez el
regato.
Llegado a Burón y lugar de comienzo del PR por el
Valle Rabanal, nos resta todavía
por carretera
casi otro km. de un cómodo paseo
hasta llegar de nuevo al área recreativa de Mirva.
Podemos entrar a visitar el pueblo y al final de éste, sale una
senda al lado de la carretera que nos lleva también al V.
Mirva.
---------------------INFORMACIÓN ADICIONAL:
-
Guardo-Burón: 45,7 km. en 50' aproximadamente.
- Guardo-Retuerto: 50 km. en 1 hora escasa
(Ver
ruta "Cordillera
de Pármede")
(Ver ruta “Pico
Pozúa - Retuerto”)
-
Duración de la ruta sobres 4 horas y fabulosa ruta también para
raquetas de nieve de 5 a 7 horas,
según paradas.
- Ruta ciclera y muy utilizada,
aunque en la bajada al Valle Rabanal hay que ir con cuidado por el
estrecho sendero y las raíces de los árboles. |