Al Valle de Frañisquera lo riega el río del mismo nombre
que viene de la falta sur del Pico Cebolleda, discurriendo en
dirección Suroeste. Está resguardado por grandes altos:
- Por el norte: la Sierra Cebolleda (barrera natural del Concejo de
Valdeón con Burón y límite del Parque Nacional de Picos de Europa
con del Parque Regional de Picos de Europa).
- Por el Este: La Cerrueta -Llombrano, Peña Cosoya y el Pico Jedo-
(separación con el valle de Cosoya).
- Por el sur: después de desembocar en el Orza, al otro lado
sobresale el Pandián (o Redondo).
- Por el oeste:
el característico conjunto de peñas formado por La Llampa, El Bolo,
Peña Chica y Peña Pequeñina, que bajo la cuerda de Peña Frañana
delimitan con el Valle Las Arregueras (entre Riaño y el puerto de
Pontón).
Vamos a
realizar, seguramente, una más que satisfactoria ruta por los
dominios del Cebolleda (llamado ‘Gildar’ también en el pueblo.).
Con nieve es buena también para la práctica de raquetas, sin subir
al pico, donde necesitaremos crampones y piolet.
Partimos de la plaza de la iglesia de sillería de
Cuénabres (1197 m), recóndito y desconocido pueblo del municipio
de Burón, entre Vegacerneja y Casasuertes y a 14,5 km. de Riaño.
Una pista nos lleva valle arriba dejando siempre los
cruces que van a la izquierda para avanzar entre el hayedo del
Monte Jedo a la derecha y el robledal de la Solana Cuende,
a la izquierda, frente a la línea de Frañana-Cebolleda que tenemos
arriba. Éste último, que es con el que estamos comprometidos hoy,
será nuestra referencia constante casi nada más empezar a andar,
pareciéndonos más asequible cuanto más nos acercamos a él.
Cuando el valle se encajona encontramos una portillera.
Ahora nuestro paseo va entre robles, mientras a la derecha, en el
super-tupido hayedo del Jedo, no cabe ni un árbol más.
Dejando a nuestra espalda el Yordas, llegamos al
tranquilo pastizal de las campas de Frañisquera, que
bordeamos por su izquierda, encontrándonos una bifurcación que a la
misma mano sube a la Majada Vieja y la Caseta de la
Cebada.
Nosotros seguimos a la derecha ascendiendo poco a
poco y al final del valle cruzamos el río a la derecha por un
puente, metiéndonos ahora en un bonito paseo zigzagueante por el
soberbio hayedo que a pesar de las revueltas no resulta ser cansino.
Llegamos a un pilón y enseguida una torreta de vigilancia de
incendios.
Poco más de 100 metros adelante acaba la pista y
seguimos ladeando por sendero al NE. Es la Cuesta La Gistra,
que en 600 m. nos lleva a alcanzar el collado Cebolleda o
Cebolladiella (1798 m). Disfrutamos ya de otras buenas
estampas (Mirando al NE: Cordal del Coriscao -éste tapado de momento
a la derecha del Gabanceda- y Las Corcadas. Mirando al SE tenemos:
desde la Sierra Recabiellos, Los Mampodre hasta el Pico Ten y
Pileñes pasando por la Sierra del Pármede y el Pozúa).
Desde esta horcada
vemos al norte como sube hacia la peña una ancha y tiesa senda,
formando un pasillo entre las urces libre de vegetación. Nos queda
poco más de 900 metros y 260 metros de desnivel para cumbrear, pero
no hemos de escatimar esfuerzos si queremos tener el goloso premio
de disfrutar de un maravilloso espectáculo montañoso. Pasaremos por
una llanada, repisa por la que volveremos y que nos da un respiro, a
la vez que apreciamos ya perfectamente Fuentes Carrionas.
Seguimos a cañón, ahora más empinado, sin apenas
posibilidad de hacer zigzags. Pasamos un pequeño canchal después y
nos vamos algo más hacia la derecha para coger la cresta y una muy
corta trepada que nos pone encima de la cumbre del Pico Cebolleda
(2054 m).
Vistas:
Girando de
norte a Este, disfrutamos de una magnífica panorámica de la
Cordillera Cantábrica. Aun a riesgo de omitir muchos, citaré: Picos
de Europa (desde Peña Beza y Canto Cabronero pasando por Torre
Bermeja y Peña Santa -o Torre Santa- hasta las Peñas Cifuentes), la
antesala de Picos (El cordal del Coriscao, Los Vallines y Las
Corcadas), Fuentes Carrionas, y finalmente, desde Peña Corada hasta
el Ten y Pileñes pasando por los Montes de Riaño y el Macizo de
Mampodre.
ALTERNATIVAS DESDE LA CUMBRE.- Se nos ofrecen diferentes
posibilidades desde la cima del Cebolleda:
a) - Al Gildar: del Cebolleda tenemos la posibilidad de seguir la
abrupta y afiliada aunque corta crestería para bajar al Collado
Alto de Cebolleda que tenemos al NE, antes del Gildar
(2078 m), y así poder atacar sin complicaciones este mirador natural
de Valedón. Podemos, además, continuar hacia el Puerto de Pandetrave
y conquistar así toda la Sierra de Cebolleda y la Sierra de
Gabanceda.
b) - A Panderruedas: por las Cerras de Cuénabres o por las
Hoyas de Frañana, nacimiento del Cares.
c) - Vuelta al Collado de Cebolleda y:
1) A Casasuertes por bonito valle de Cosoya
2) A Cuénabres por el Valle Fañisquera: es
decir, por donde vinimos.
3) A Cuénabres por La Cerrueta
Vamos a extendernos hoy en esta última y con la variante además de
dar un pequeño rodeo al Cebolleda por su cara sur:
Regreso a Cuénabres por la loma de La Cerrueta
De la cima destrepamos la corta subida de antes y desandamos la ruta
de ascensión normal desde Panderruedas siguiendo la senda hitada al
NW, que nos baja en unos metros a una collada donde a la derecha
sale la senda que lleva a las Hoyas de Freñana.
En esta ocasión no vamos a las fuentes nacimiento del
Cares, sino que pasando la alambrada a la izquierda, un poco más
adelante vemos una pequeña hoya abajo a la izquierda, llana
majada en línea con el Valle de Frañisquera donde en ocasiones
podemos ver una pequeña laguna que nos sirve también de referencia.
Para llegar ahí bajamos un tramo por un pasillo herboso y cuando
éste acaba, vamos en diagonal a la derecha sorteando unas pocas
escobas hacia un roquedo al que no llegamos, sino que en seguida nos
encontramos un regato por el que bajamos sin más obstáculos al
reposado pastizal.
Siguiendo el emisario del pequeño lago a la izquierda
tomamos un marcado y ancho camino que en dirección al Espigüete
lleva al Collado Cebolleda. El trayecto se difumina un poco al
final, por lo que optamos subir a la llanada-repisa por la que
pasamos después de la collada en la ascensión al pico y así bajar
sin problemas al Collado Cebolleda.
Dejando hoy las opciones de encaminarnos al valle Cosoya
y Casasuertes o por Frañisquera (que ya conocemos), una tentadora
senda que sale al SW a campo abierto por La Cerrueta, en una
bifurcación de la Cuesta de Gistra, nos invita a recorrerla por la
ladera oeste del Alto de Cosoya. La seguimos llegando cómodamente a
la loma montesa que separa los valles de Frañisquera y de Cosoya. La
cresta nos ofrece una dimensión diferente de Corcadas, Espigüete y
el Pandián. Abajo tenemos el caserío de Casasuertes (“Casuertes”
como también dicen por aquí)
Seguimos la cuerda en dirección a Mampodre, subiéndonos
al Pico Jedo (1819 m) a la izquierda, y de ahí cruzamos la
pradera a la derecha a asomarnos a la vertiente de Frañisquera desde
la pequeña cresta rocosa de Peña Cosoya (1813 m), que podemos
continuar por el pedregal o mejor bajar un poco a su izquierda para
alcanzar una colladina después de la misma.
Desechando las calizas que tenemos al lado seguimos la
pradera atacando como último alto el Llombrano (1784 m).
A partir de aquí iremos un poco a la aventura,
fijándonos muy bien en las sendas ya que se han ido perdiendo con el
tiempo por la escasez de ganado. Viendo de frente Vegacerneja,
seguimos la línea del monte para antes de llegar a los pedreros del
último altonazo girar a la izquierda encontrándonos enseguida un
nítido camino que hemos estado viendo antes y que va un poco por
ladera para subir de nuevo y bajar de pronto a la izquierda dejando
definitivamente la cuerda.
Esta trocha parece muy evidente, pero cuando empieza a
bajar mucho a la izquierda en dirección Casasuertes, la dejaremos
yendo al SSO por monte bajo, algo enredado entre pedrero y matorral.
En seguida nos meteremos en el hayedo, y sin perder esta dirección,
siempre al SSO (o SSW, entre el Sur y el suroeste), seguiremos
primero por lo que parece un cortafuegos para cuando éste se cierra,
pasar directamente al robledal a la derecha y seguir el curso que
traíamos. El descenso por el bosque, siguiendo alguna trocha, no
tiene pegas y es bastante agradecido sobre todo en épocas de calor.
Si todo va bien llegaremos a la pista y pilón que
seguiremos a la derecha. Ahora por fin tenemos un acogedor paseo por
el hayedo del monte Llombano, salpicado con otras especies como
robles o servales.
Salimos a campo abierto y vemos ya a Cuénabres abajo,
teniendo a la nuestra derecha el valle Frañisquera y el monte Llampa
con sus prados debajo de las peñas de La Llampa, El Bolo, Peña Chica
y Peña Pequeñina. La Llampa y el Bolo forman una brecha que nos
hace recordar a la Cascada del Murciélago entre Alar del Rey y
Aguilar de Campoo. (Dicen los habitantes que en El Bolo hay un
“bolo”, agujero que configura una chimenea que al lanzar una piedra
sale en la base del roquedo).
Al acabar el arbolado un desvío va a la izquierda.
Nosotros podemos intentar acortar a la derecha por los prados o
seguir la larga pista que en la última revuelta, tras introducirnos
de nuevo en un tramo de sombrío robledal, nos devolverá a
Cuénabres.
Ver también:
-
Las Fuentes del Cares y Pico Cebolleda
-
Pico Gildar
INFORMACIÓN ADICIONAL:
- Guardo - Cuénabres: 48,7 km. en 45' |