Partimos de Valle de las Casas. Cruzamos la carretera CL-626
y en unos metros, dirección Puente Almuehey, cogemos una pista que
sale a la izquierda para en seguida girar a la derecha por la
antigua carretera y subir a la izquierda por el Camino al Caserío
de Lomas.
Atravesamos una pasarela por encima del ferrocarril de
la Robla metiéndonos a un bonito encinar. Habrá en principio varios
cruces que a modo de ‘rotonda’ se juntan de nuevo.
Coincidiendo con la Perimetral de Peña Corada, llegamos a los
Corrales de la Peña, dejando el Camino que traíamos y que se
marcha hacia los restos del caserío, dirección Robledo.
Cruzando los corrales sale una pista que sube
a la izquierda, por
donde bajaremos después. Nosotros, llegando a los mismos,
bajaremos a la izquierda,
hacia Quintana de la Peña*1
, que llevamos un rato viendo al oeste.
Nos encontraremos un cruce a la izquierda,
Camino del Portillero, que tendremos cuidado de no tomar, sino seguir de frente
la dirección que traíamos, bajando a la derecha a la valleja de
Valcabado para volver a subirla hacia el pueblo abandonado.
Entramos al lado de la
iglesia en ruinas.
(Hasta aquí llegan por nuestra izquierda -Sur- dos pistas que van a
dar a la carretera en el km 151,5 de la CL-626 en dirección
Cistierna, donde hay unas naves ganaderas. La más a la derecha es el
Camino de Lavita, que pasa por el cementerio abandonado y escombrera
de carbón donde el desvío a la izquierda es el que lleva a los
corrales al lado de la carretera al que aludimos).
Nosotros atravesamos
el caserío rodeando la iglesia hacia el norte y
encontrándonos un nuevo cruce. Es importante tomar a la derecha la
pista herbosa y que deja a la misma mano un depósito. Subimos hacia el cerro Cogote (por cuyo centro pasa la
línea de alta tensión), que vamos a rodear por la izquierda.
Damos varias revueltas por esta pista forestal para,
antes de llegar a la zona rocosa, cuando la pista va hacia el
arbolado de la izquierda, la dejamos al lado de un
pilón,
Pilón La Serruca, que tenemos a la derecha y de donde parte una
antiquísima senda
poco nítida al principio y que seguimos. Ésta, cada vez más marcada,
baja por la ladera Este del Pico Valdelagua. Pasamos un portillo de
la falla que viene de esta peña para llegar a la valleja donde el
camino pasa el arroyo y sube
pindio por la otra ladera en diagonal, a veces
entre el arbolado, pero sin mayores complicaciones, hacia Campo
Ciudad
*2.
Lo
primero que nos encontraremos será una llanada, y lo que parece
fuera una majada y poco más abajo su corral. El Castro, entendido
como tal el lugar fortificado donde vivían las antiguas
civilizaciones en la alta montaña,
realmente se distribuye bajando toda la arista hacia el SE. El
itinerario del mismo está hitado y nos lleva a lo que serían
restos de varias viviendas dispersas en
las banquetadas que forma la curda de este monte.
Después de contemplar los restos arqueológicos bajamos
a la izquierda
hacia una pequeña vaguada al SE
(sin llegar al fondo del valle), buscando una senda imperceptible que
nos mete en el monte y que se convierte en un fabuloso camino
esculpido en una pequeña pedrera (trocha que desde luego tiene
pinta de haber sido trazada más por el hombre, diría que
prehistórica, que por el paso de
ganado) y que nos baja a un prado una vez acabado el arbolado y
otro pedregal. (Para subir por aquí al castro la senda es casi
invisible hasta que no se llega a ella).
En la pradera, a lado de una alambrada, una pista
a la derecha nos lleva de nuevo a los Corrales de la Peña donde cogemos otra vez
el Camino al Caserío de Lomas para volver a Valle de las Casas.
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*1
Característico de las casas de Quintana es que son hechas con
Berojas (ramas -de salguero normalmente- entrelazadas) donde se
guardaban los carros para que no se mojasen. También abajo se
guardaba el ganado, que daba calor a la planta de arriba (la
vivienda).
*2
Campo Ciudad es un mojón de arca donde convergen los términos
municipales de Cistierna, Prado y Cebanico. El historiador de
Cistierna Siro Sanz y el erudito sajambriego Eutimio Martino lo
descubrieron el 23 de marzo de 2013 y luego han ido haciendo
publicaciones (Como en el
Diario León 6 de
enero 2014)
y en la
Revista Comarcal
de Riaño,
-fuentes de esta nota-.).
Se han referido a él como un “Castro inédito en el Macizo de
Peñacorada” y equiparado al de la
Cildad de Vegamediana.
De forma oval, y construcción de piedra en seco, aprovecha las
terrazas que forman las curvas de nivel para amurallar... Así mismo
hacen alusión toponímica al nombre y su derivación actual.
Ver rutas:
- Mirador
de Los Rejos
-
Miradores de Aquilare
- Peña
Corada
INFORMACIÓN
ADICIONAL:
- Guardo-La Virgen de
la Velilla:
23 km en 36'
-
Guardo-Valle de las Casas: 21,8 km en 25' |