EXPERIENCIAS DE LAS ACTIVIDADES DEL CLUB de Montaña  Peña Torquilla 


   E X P E R I E N C I A S    2012     
Club de Montaña  Peña Torquilla     Memoria 2012
    
Aquí os ponemos algunas de actividades que hemos realizado. Si queréis saber los itinerarios seguidas de éstos y otros más, tenéis que ir a la página de
Rutas  y si queréis fotos, pues eso: Fotografías     
- Albergue Llánaves de la Reina (17 y 18 nov 12)
- Barniedo-Murcia-Cardaño (29-01-2012)
- Bosque de Hormas (07-10-12)
- Bufones de Pría - Cuevas del Mar (26-08-2012)
- Castrojeriz - Carrión, Camino de Santiago MTB  (13-05-2012)
- Circo de Tosande (10-06-2012)
- Correcillas (08-07-2012)
- Espigüete  (22-07-12)
- La Uña - Oseja de Sajambre (04.11.2012)
- Las Lomas - Camino San Lorenzo - Pico Murcia (12-08-12)
- Monte Salcedillo (21-10-12)
- Peña Labra invernal (12-02-12)
- Peña Lampa (15-04-12)
- Horcados Rojos-Peña Vieja y Collada Bonita-Urriellu
  (16-09-2012)
- Peña Abismo-Ribero Pintado (12-02-12)
- Peña Mayor nocturna (29-09-12)
- Ruta de las Majadas (Lagos Covadonga-Culiembro-Poncebos (20-05-12)
- San Glorio-Peña Prieta-Cardaño (18-03-12)
- Valdenievas y Curavacas (29-04-12)
 

Barniedo-Pico Murcia-Cardaño (29.01.12)  Guías Raúl Macho y Javier Rodríguez /  Participaron 15 personas (13 socios) 
       La primera salida del club de este año, por lo que como si de una excursión de colegio se tratara tuvimos que estar toda la semana colgados del teléfono contestando a las llamadas: si se iba, si no se iba, si era peligroso, si había nieve... La verdad es que no había nevado durante todo el invierno, así es que la perspectiva era encontrar sólo alguna placa de hielo. A las 10:00 llegamos a Barniedo y nos encontramos una cacería, por lo que tuvimos que desplazarnos hasta Llánaves de la Reina para empezar por el Valle Lechada. De allí ascendimos a Peñas Malas-Caburdias-Murcia, comiendo después en la Cerezuela.
        Para estar en enero, el paisaje de cumbres peladas era desolador. Sin embargo algunos sí probaron los crampones aprovechando la poca nieve helada que había y les pudo servir para soltar adrenalina. La bajada a Cardaño se tardó demasiado por el escobal.
        Fuimos en los coches particulares de Visi, Jose P y Jose B, que darían la vuelta a recoger a los demás en Cardaño. Pastelero fue a buscarles por el cresterío para acompañarles el resto de la jornada y Bardasco por el valle Valcabe, donde se encontró con Pedro que se bajó en el Collado de Peñas Caburdias.


Peña Labra Invernal y Peña Abismo - Ribero Pintado
(12.02.12)  Guías: José Antonio Bardasco, José María Monge y  Javier Rodríguez /  Participaron 20 personas (18 socios)
        Se presentaba mal el día. Era todo blanco en nuestro horizonte y ni siquiera sabíamos si podríamos progresar en la carretera pues estaba bastante cubierta. Sin embargo acababa de pasar el quitanieves y pudimos continuar hasta el puerto para comenzar las rutas.
        A Peña Labra fueron once y sólo subieron esta cumbre, no el cordal como querían, ya que todos coincidieron en que fue un día muy desagradable, de viento y de muchísimo frío. Harta de los crampones, a ‘la Angelines’ no le acababan de asentar, porque eran nuevos, lo que retrasó mucho a los demás. Carmelo destacó a Javi, el guía, que con la niebla y la nieve les bajó perfectamente, derechos,  al refugio...
        A Peña  Abismo fueron otros ocho con José Antonio Bardasco: Maite, Carmelo Hompa, Antonio Juárez, José María, Óscar, Carlos de la Gala, Pedro Herrero y Rita. Durante todo el día reinó siempre un buen humor, llamándose unos a otros “aberronchos” (algo así como “ser despreciable”), palabra puesta de moda en estos días por el cómico José Mota. Sólo hicieron cumbre Jose Mari y Carmelo, pues estaba helado y los demás no llevaban crampones. Hacía mucho viento y era peligroso
        Jose Mari escribió: “Fue mi primera vez que salía con el Club y la verdad que me quedé con muy buen sabor de boca, salvo por lo que comentaste del jeta del paisano ése, que de verdad espero que se solucione y le pongan a cada uno en su sitio. Un abrazo” (Hace alusión a los comentarios que tuvimos sobre un personaje que se nos ha colado como socio para poder federarse y no  hace más que poner pegas a nivel económico, crear discordia y desconcierto... No entiende que esto es un club, que las rutas las subvenciona el club, perdiendo en cada una más de 100 €, pues los socios participantes sólo están pagando ahora 11 €. Y eso, a los que ponemos tanto esfuerzo en que todo salga bien, en que la gente participe, nos hace pensar si realmente merece dedicar nuestro tiempo y dinero a semejantes miserables.)
        A las 16:00 h nos juntamos todos en el Ribero Pintado (en este caso “Ribero Blanco”) para llegar al aparcamiento a las 17:00 h., una h. más tarde de lo quedado con Raúl, el conductor que nos llevaría plácidamente de vuelta a Guardo.
 

San Glorio - Peña Prieta - Cardaño (18.03.12)  Guías: José María Monge y  Javier Rodríguez /  Participaron 21 personas (12 socios)

     El día que peor ha hecho hasta ahora: nieve, granizo, ventisca... de continuo. Había gente que se estrenó con el club ¡Vaya experiencia más dura! Aunque tiraron bien... Esperemos que vuelvan los Joseba, Elena, etc. a pesar del embolado en que les metimos. A Peña Prieta sólo subieron Javi, Cucharto, Tuquines.... Los demás, de Tres Provincias ya bajaron a las Lomas. Comieron en el Lago de las Lomas. Paste y Javi se atrevieron a pasar el lago de lado a lado, pues estaba helado y con nieve -que lo hace más “siniestro” ya que no se ve el hielo-.
 

Peña Lampa (15.04.12)    Guías: Morti,  Javi Fonta y Jose Paste  /  Participaron 11 socios
        Salieron a las 9:15 del Minero con Morti de guía, ayudado por Javi y Paste, ya que Raúl, el otro guía,  se había puesto malucho días antes.
        Un día perfecto para una invernal, aunque no figuraba así en el calendario ya que era mediados de abril. Al principio fue casi siempre niebla, y no paró de nevar prácticamente en todo el día, aunque la temperatura ha sido buena, entre 2 y 6 grados.
        Jose B fue por Velilla, directamente por la ruta de Cova Nostra a la cumbre y seguir la cresta, por si necesitaba hacer apoyo. Se encontró con ellos a las 13:26 h. y a las 13:50 ya estábamos todos en la cumbre. Asun había bajado antes al valle sin encarar la subida a la roca, metiéndose hasta la cintura a veces en el collado de los Senderos.
        Después bajamos hasta los dos hitos grandes de la precumbre, donde Bardasco se dio cuenta que había perdido un  walkie y tuvo que subir otra vez a buscarlo, encontrándolo en el vértice geodésico.
        Mientras, los demás siguieron a la visita de Cova Nostra, donde pudieron apreciar parte de las formaciones de esta cueva.
        A las 16:45 tomamos un refrigerio en el Stop en Velilla para seguir andando casi otra hora hasta Guardo. Javi, Paste, Begoña y Angelines tardaron un poco más ya que fueron a ver un rato la Feria de Caza, Pesca y Medio Ambiente que terminaba este día.
        Hemos visto tejos, sabinas y corzos y alguno como Mari no había hecho nada parecido y quiere apuntarse a las invernales cuando las hagamos... ¿Tendrá que esperar al próximo año?
 

Valdenievas y Curavacas (29.04.12)   Guías: Javi Fonta, Jose Pastelero y Jose Bardasco /  Participaron 7 socios
 
      Llevábamos unas semanas con una climatología adversa, así es que no se apuntó la gente. Los que fuimos decidimos cambiar un poco la ruta, y dejar la prevista para otro año, ya que hacía muy malo: nevaba y había niebla.
        Javi, Paste, Cuchareto y Tuquines intentaron subir al Curavacas por el Callejo Grande, y con las vueltas que dieron por la niebla, ya que no encontraban bien la canal, es como que hubieran subido dos veces -como dice Carmelo-. La verdad es que, visto el track después, se quedaron a 150 m, llegando hasta el Diente del Oso, donde desistieron y bajaron al Resollar a comer en el refugio.
        Carmelo, Rafa, con  Josea B, salimos de Vidrieros por el Camino Valdenievas, al Sur del Curavacas que nos vigilaba y teniendo de frente, como referencia, la mole de las Canchas de Ojeda. La intención era la de coger el cordal del Corcal. Tuvimos un tiempo mucho mejor que los de arriba, aunque teníamos que adivinar también nuestro progreso a veces por la nieve y la niebla. Rafa con lo poco que se veía a veces  decía “Ahí arriba no hay más que peñas”. A la una del mediodía llegamos al Alto Prieto, a la izquierda de Ramacedo y de  Canchas de Ojeda, con una panorámica fabulosa del valle de  Cardaño de Arriba y sus montes, así como los riscos del Valle de Mazobres. Fue cuando contactamos con los otros, que todavía andaban buscando la cumbre del Curavacas.
        Como Rafa quería bajar esquiando, tomamos la decisión más escabrosa: la de dejar la pista y coger un cortafuegos a la izda, hacia el valle. Pero tampoco pudo esquiar  ya que había muchas piedras. El cortafuegos acabó pronto en un arroyo donde comimos y donde vimos una senda de ganado que Bardasco se aventuró a coger en vez de bajar por el tupido arroyo, y que nos bajó entre el escobal sin mayores problemas a la pista donde nos encontramos con el resto del grupo. Llegamos todos juntos a las 14:50, donde nos esperaba un rico café en el bar de Vidrieros.
 

Castrojeriz - Carrión, Camino de Santiago MTB (13.05.2012)   Guías: Javi Fonta y Josea Bardasco /  Participaron 20 personas (12 socios)

       Después de las salidas que hemos tenido a lo largo del año, todas con mal tiempo, ésta ha sido en el día perfecto para hacer bici: primaveral, soleado sin agobiar y con una ligera brisa, unido a la verde humedad que en esta época irradian los terrenos de Tierra de Campos.
       Después de haber cargado las bicis salimos de Guardo a las 8:20, recogiendo a Vicky en Saldaña. Como estaba previsto, empezamos la faena ciclista a las 10:00 h. y siempre hemos ido algo por delante del horario previsto “por la organización” por lo que no tuvimos esos momentos de agobios y  prisas. A las 11:50 estábamos en Boadilla del Camino, con la correspondiente sesión de fotos en la iglesia, rollo de justicia y albergue, todo junto.
        En Frómista entramos a ver Vestigia catorce más Juli y Javi que llevaban el coche de apoyo. Las proyecciones,  que duraron 30', no cumplieron la expectativa que teníamos ni rentabilizó los dos euros que nos costó a cada uno. A Carmelo le pilló el guía intentando filmar, con la correspondiente llamada de atención. Luego, una vuelta por la plaza de San Martín y otra vez a pedalear.
        Eran casi las dos de la tarde cuando Pedro se cayó por culpa de esos cientos de ridículos y ostentosos pivotes que han colocado a ambos lados de la pista para que no haya tráfico de vehículos. Todos nos asustamos, pálidos... René, haciendo honor al nombre de un fisioterapeuta, le reanimó... Y Carmelo Hompa, a lo suyo: que pidiera la baja el día siguiente, que había sido un accidente laboral.
        A las 14:40 llegamos al paraje de Ntra. Sra. del Río, momento para la comida, que se prolongó por cincuenta minutos. Después salimos para Villalcázar de Sirga al café y nos dirigimos ya a Carrión, donde llegamos a las 16:30 para hacernos la foto en el monumento al Peregrino, con mucho más calor. A la foto se nos unió una extranjera, que parecía inglesa, aunque no tuvimos la ocurrencia de preguntarla.
        Experiencia fenomenal, entretenida por las muchas cosas que se ven, los peregrinos que nos acompañan, las pardas (tierras buenas para el cultivo y praderas), aunque hemos abusado un poco de la carretera con el fin de evitar accidentes como el que tuvo Pedro en estos absurdos mojones de señalización del Camino. Algunos notarían al día siguiente las agujetas, sobre todo el dolor de trasero ya que a estas alturas todavía, salvo los entusiastas de la bici, no la hemos cogido porque el tiempo no ha acompañado, y estábamos desentrenados. Y por eso algunos como Elena y José Manuel no estaban seguros de poder aguantarlo, resultándoles luego más cómodo de lo esperado.
        Otros como Vicky, notaron su falta de religiosidad que se supone hay que tener para hacer esta ruta con éxito, con ese cierto sentimiento de recogimiento espiritual... A pesar de ello, le pareció todo una experiencia, sobre todo por el ambiente del compacto grupo.
        René, aunque echó de menos un poco más de participantes femeninas, le resultó entretenida.
        Han sido varios los que por primera vez salen con nosotros, como Vega, socio peñiego que por fin se estrenó y que piensa volver a las de senderismo... Muy agradecido él, cada vez que nos ve nos recuerda lo mucho que le gustó la actividad.
        Especial relevancia tiene lo de Sixto, que a sus 78 años pedalea fenomenal y como él dice es que “tengo muchos km. hechos”. Nos pegó tal pasada en un tramo que parecía un obús... a todo gas. Además, después nos pidió disculpas. Dice que acompañarnos a andar por el monte es más complicado porque si a él se le rompe un hueso ya no se le recupera.
        Bustillo nos aconsejó que para otra vez paremos a comer al lado de una tasca o cantina donde haya para coger bebida fresca... La verdad es que estamos acostumbrados a ir por los riscos... y allí no hay kioskos. Por su parte César y María Jose, que les gustó el sitio donde comimos, no animan a preparar más rutas de bici.
        Raúl, el jovencito cañero del grupo, que está todo el día dándole a los pedales con “mi niña” como él llama a la bici, se ha adaptado perfectamente al grupo, quedándose con la subida y bajada después de Castrojeriz.
        Una experiencia fabulosa en fin, para llegar de regreso o a Guardo a las 18:10 h
 

Lagos de Covadonga-Majadas-Culiembro-Poncebos (20-05-12)   Guías: Javi Fonta y Jose Paste /  Participaron 19 personas (15 socios)

        Salimos a las 7:00 de Guardo para llegar al aparcamiento de los Lagos a las 9:50. Casi tres horas de un largo y pesado viaje en el que pasamos hasta frío  ya que no se ponía la calefacción para que el personal no se marease. Esto supone el handicap de estar ya todo el día ateridos. Por la carretera de los lagos nos llamó la atención los muchos entusiastas ciclistas que se afanaban en su entrenamiento por la serpenteante y pindia carretera. Las hermanas Luis estaban tan destempladas que nos pidieron salir cuanto antes, por lo que empezamos enseguida a andar, bastante deprisa diría yo, subiendo por las escaleras y suelo pavimentado que nos lleva al Centro de Interpretación Pedro Pidal y por la Mina de la Buferrera y su paraje para seguir a la izquierda  del Ercina a coger la pista que lleva a Belbín, aunque algunos seguirían por otra senda que se junta después.
        Había gente que iba tocada: Javi le llevaba unos días con molestias cervicales. Raúl una temporada con diversos males y a Santi le dolía la cabeza. Así y todo, sin mayores problemas, aunque con mucha humedad, subiríamos las “vargas(Palabra que nos enseñó Santi, y que le da el significado de “cuesta”- Claro, de ahí “El Alto de la Varga” en La Lastra.) incluso las que parecían  no acabar nunca.
        En un pastizal donde se nos metió la niebla que tardaría mucho en abandonarnos, un toro, al vernos, comenzó a seguirnos, con sus fuertes bramidos, llegándonos a asustar algo, hasta que le perdimos de vista mientras ascendíamos por la pradera en busca de la majada Arnaedo y encarar, ya con lluvia, la úl
tima subida, entre rocas, hasta el Collado Sierra Buena.
        No sabíamos si llovía o granizaba y comenzamos a bajar al precioso circo de la Vega Maor, que tiene un peñón en medio suyo, habiendo dejado la impresionante sima del Pozu Los Texos a la derecha, en la que Pastelero se recreó haciendo fotos. Después, la Vega los Carros, para comenzar el gran descenso a Ostón viendo ya de frente las paredes del Murallón de Amuesa, en la otra ladera del Cares.
        Llegamos a Ostón y sus atalayas y casi todos subieron sin dificultad a la de La Peña, desde donde hay una vista magnífica de la Garganta del Cares en ambas direcciones.
        Eran las 13:20. Seguía lloviendo y alguno como Raúl se entretenía haciéndose fotos con un burro que desde que Bardas intentó hacer un reclamo para que mirase a la cámara, no paró de rebuznar.
        Comenzamos el descenso por la Canal de Culiembro y dejó de llover por fin. La bajada es más cómoda de lo que parece (Algunos la hicieron corriendo.). Nos encontramos una cueva a la izquierda donde comimos. No dedicamos mucho tiempo a la tarea de comer, ya que el personal se quedaba frío y Javi arrancó enseguida “con las chicas”. Los demás diez nos quedamos haciendo todavía unas risas y más fotos para bajar luego y entrar a la izquierda a la cueva del Posadoiro que se abre sobre la vertical pared de La Atalaya, y que se ha acondicionado para cobijo de las cabras.
        Seguimos la bajada frente a la llamativa canal de Pandeculiembro. Santi flaqueaba bastante y puso el trasero varias veces en el suelo. Sí, Tiago, que había comenzado ya con dolor de cabeza, al final tuvo bastante
s problemas con las rodillas.  Y es que le había liado su cuñado a hacer esta ruta, a la que preguntado por qué le había parecido, la calificó como “¡Cojonuda! Raúl me ha engañado vilmente. Me dijo que era una ruta ligerilla... por llano... La bajada, si dura 100 m. más, creo que me tenéis que bajar en ‘andas’... Por lo menos me he parado a ver el panorama, no como éstos, que van a ver quién llega antes... Así es que la cabeza y las piernas me han traído mal fario”. De todos modos acabó satisfecho y ahora se entrena para las siguientes salidas.
        Llegamos a las 15:28 al Cares y algunos fueron a ver el argayu (desprendimiento) de un gran bloque rocoso conocido como ‘La Madama de la Huertona’, muy cerca de aquí, con lo que la  Senda del Cares estaba cortada debido a la rotura del paramento lateral del canal. Por ello no vimos gente en la Senda, que en esta época suele ser masificación.
        Había salido por fin el  sol. Algunos continuaron a Camarmeña y llegamos a Poncebos a las 17:25.
       A José Miguel Ibáñez, que viene del llano, de Villasabariego de Ucieza, que está acostumbrado a andar ya que ha sido pastor  y que tiene buena pinta de montañero, le ha parecido duro pero muy bonito: “Me gustó arriba, cuando nos cubría la niebla... No se veían los valles, pero era algo enigmático”. Se apuntará cuando le cuadre a más salidas y si se entera bien, porque no tiene ordenador, ni tele ni nada de eso (“Estoy un poco asalvajado”) Y Raúl... a lo que está... intentando hacerle socio, cosa que consiguió.
        A Carmelo N le han maravillado las mujeres, de lo bien que han andado... “Míralas. Están enteras”. Y es que hoy iban con Javi y Javi con ellas, y no había más... Era como dos grupos, el de las niñas de Javi, y el de los muchachos de Paste.
        Habíamos quedado con el bus a las 17:00 h. Total, que salimos de regreso a las 18:00 h. y por si acaso se nos hacía muy tarde esta vez no paramos en Potes, sino en la Venta de Pepín a las 19:55 para estar en Guardo a las 21:05.
        Al final, todos coincidieron en que lo peor fue el viaje, aunque a la vuelta se hizo más amena, porque paramos a tomar un refrigerio, y porque veníamos con más de humor...
 

Circo de Tosande (10-06-12)   Guías: Josea Bardasco, Javi Fonta y Jose Paste /  Participaron 20 personas (14 socios)

        Esta vez creíamos que sí nos iba a deparar buen día, pero nada: Como es habitual en nuestras salidas este año, a excepción de la de bici por el Camino de Santiago, ha sido uno de esos días que calificamos de “El peor día”.
        Tuvimos que esperar por Tuquines que siempre es puntual pero hoy se retrasó casi 15 minutos y venía con una parsimonia asombrosa.... Estaba claro que nos iba a dar el día: Además de su usual buen humor, hoy se había levantado un poco “picantón” y por ahí irían los tiros durante toda la jornada (Parecíamos un club de “salidos”, pero el ambiente no pudo ser mejor).
        Se quedaron con Javi en el aparcamiento para hacer el Valle Tosande: Asun, Juli y el de Gozón, que llegarían hasta el refugio sobre las 10 h., y se quedaron allí casi tres horas hasta que paró de llover (“¡Toda la mañana de cocina!”).
        Los otros dieciséis continuamos hasta la Cruz Roja en Cervera para comenzar a atacar el Almonga a las 8:50 h., principio del circo del Valle de Tosande que queríamos hacer guiados por Josea Bardasco.
        Fidel lamentaba haber hecho días antes una larga ruta con la bici, lo que notaba en las piernas. Mamen estuvo dudando, pero al final se atrevió ya que se podía bajar al valle en cualquier momento, y la ascensión al Almonga merece la pena. En la subida, toda con niebla y bastante dura para algunos, invertimos 1 hora y 20'. En la cumbre comenzó a llover ya y con un fuerte viento que rompió más de un paraguas. Decía Fidel que con los paraguas parecía que estábamos cogiendo senderinas en vez de trekking.
        Subimos al pico Tres Cruces esperando ver su vértice geodésico, pero sólo queda la planchada de hormigón. Como pudimos, por el aire, llegamos al Collado de los Novios  a las 11:20 h, donde
Fidel y la familia de los peñiegos Sancha bajaron por la senda que viene del Camino de las Calicatas hasta el refugio, que les esperaban los otros con el humeante pero reconfortable fuego. Para que nos hagamos una idea, se pusieron a escurrir la chaqueta de Mamen y “salían chorros de agua”.
        Total, que quedábamos once. Nos refugiamos un rato  en la cueva para comenzar a hacer la primera trepada, algo que fue de lo que más gustó en todo el día, ya que no era peligroso y sí emocionante.
        Peina no hacía más que decir “A ver cuándo dejáis de poner invernales” y Carmelo llamaba “rebeca” a la cuchareta Ángeles, de la que decía que hoy iba un poco floja porque “cómo  zumba normalmente para arriba”.
        En el Pico de la Celada nos hicimos unas fotos en nuestra versión de malabaristas. Y seguimos hacia el Cdo. Barros para por la ladera norte del Pico Pilones contemplar otra fabulosa tejada. Aquí en vez de bajar a la pista que viene de Ventanilla volvimos a la cuerda, liándonos un poco, pero sin mayor problemas, para llegar a la Majada de la Corva a las 13h 15', donde habiendo hecho menos de la mitad del circo, como seguía haciendo “criminal”, estábamos calados y parecía que esto iba de mal en peor, además que la otra cuerda, la de Peña Cantoral, estaba toda cubierta por las nubes, decidimos bajar aquí al valle. Nos pusimos en contacto con los del refugio y no dijeron que lleváramos leña... Alguno tragó y fue hasta abajo con ella a cuestas, como si allí no hubiera  (Y si no le creéis, mirad las fotos). ¡Parece mentira que no nos conozcan!
        Quince minutos más tarde dejaría de llover, abriéndose poco a poco el día. Nos preguntábamos si habíamos hecho bien en dejar el cordal... Nos encontramos a ½ valle con el otro grupo que después de secarse y de comer tenían ganas de andar. Subieron por la valleja del Pico Silla Grande para continuar por la ladera de Peña Horacada y Peña Cantoral, “a nada” de sus cimas, hasta la Tejada. No subieron los 50 m. que les faltarían para cumbrear porque Fidel se echó para atrás... Pero venían asombrados de la cantidad de venados que habían visto.
        Nosotros llegamos al refugio a las 14:10 h. Pusimos la ropa a orearse y comenzamos a comer. Salvador tuvo que volver a por la cachaba que se había olvidado casi en el collado de la Corva. Le daría tiempo a llegar ya que nos tiramos con la comida una hora. El caliente humor durante la comida hizo que nos secáramos antes... Hablamos hasta de la diferencia entre senderismo, trekking y montañismo..., de que han puesto los comesantos de los cucharetos una capilla en la cima de Peña Mayor, etc.
        Después decidimos subir a los Tejos, menos Peina, que se había hecho un esguince y que bajó hacia el aparcamiento. Como estaba un poco temeroso de perderse le dejamos un walkie para que fuera más tranquilo, aunque no hacía falta porque está bien balizado.
        Vimos los tejos, que algunos no conocían, aunque parezca increíble y nos “afotamos” en el mirador por otros viajeros que por allí pasaban.
        A las 17:05 estábamos todos en arboreto, puntuales con la hora que habíamos quedado con el autobús.
        Juli me decía que esta vez les había  abandonado, ya que normalmente suelo ir a las variantes más fáciles. La verdad es que me había costado bastante preparar esta semi-integral, y tenía ilusión por hacerla. Sin embargo, para picar, le respondí que es que con los cucharetos la diversión y el buen humor están asegurados. (Además, Juli ¿No querías fontanero? ¡Pues toma fontanero!)
        Fidel era la primera vez que venía con nosotros, y se acordaba bastante bien de todos los parajes que había recorrido (vocal arriba-vocal abajo): “Hombre... Es una ruta bonita, pero siempre y cuando nos hubiera acompañado el tiempo, porque no hemos visto nada hasta prácticamente la última hora...”
        Louis, chico francés que está haciendo un “intercambio” con Ángel en casa de los Sancha, terminó un poco cansado, aunque sí que había hecho senderismo en Francia y en la Selva Guayana Francesa (costa norte de América del Sur entre Brasil y Surinam)... “Pero allí no hay montañas grandes” -decía-.
        Total, que llegamos a tiempo de ver el fútbol... Porque, aunque no todos, había algunos ruteros que estaban pendientes y nerviosos de la selección de fútbol, que empezaba hoy la Eurocopa contra Italia
, a las 18:00 haciendo caso a las autoridades gubernamentales de que lo viéramos porque nos darían una alegría. Sí, como hace 55 años, para aliviarnos de todo lo que están puteando los políticos al pueblo. Además coincidía con el día en que Europa había hecho el famoso “rescate financiero” a España, que nos iba a hundir más en la miseria... Pero en fin, por unas horas los demás, aunque también podamos ser futboleros, pudimos relajarnos de estas preocupaciones y no precisamente con el fútbol, sino con un día impagable en la indómita naturaleza. (José Antonio Bardasco -13.06.2012-)
 

Correcillas (08-07-2012)    Guías: Angeles Rasero,  Javi Fonta y Jose Paste /  Participaron 15 personas (14 socios)

       La salida a las 8:00 de la mañana no pudo empezar de forma más alucinante. El conductor nos puso el impertinente programa tiranocatólico de “Radio María” -Sí, ese que siempre se nos cuela sin permiso  en nuestro dial como una zarracatanita- y cuál sería la sorpresa que al pedir que lo cambiara, alguno se quejó diciendo que lo dejáramos puesto, que no molestaba. ¡Impresionante! Sin duda, corren malos tiempos para la libertad ahora que “quieren acabar con todo” con tal de joder al personal con su escondido odio a la inteligencia... Así es que no sería muy raro que cualquier día os salga la vena patriótica que lleváis dentro, esa que ahora nos intentan imponer los políticos para justificar todo lo que estrujan al pueblo y subáis a la montaña cantando el “Cara al sol” para colocar una bandera futbolera. Que hemos perdido el norte es evidente o el que escribe esta pequeña crónica está totalmente desfasado al intentar rebelarse contra esta anacronía cultural. ¡Que no queremos la radio... Que queremos oírnos a nosotros mismos y a nuestros compañeros de al lado. A ver si te enteras!). Y es que parecía que íbamos en el AJA (autobús de Guardo-Palencia) de hace 40 y tantos años, con el “Cimbalillo”, la telenovela “Simplemente María” y los toros radiados por Matías Prats (padre).... Sólo faltaba que alguien hubiera venido con la cesta de las gallinas.
        Menos mal que se nos fue pasando el tiempo configurando y chatarreando con un Gps para cazadores que le habían dejado a Agelines, de esos que se pone un collar al perro y así sabes siempre dónde está el sabueso en cuestión (¡Te dice incluso si se ha sentado!). Y puestos a imaginar nos preguntábamos si ese collar nos le podríamos poner a alguno de nosotros, de esos que siempre se nos despistan en las marchas, para ver qué pasaba (¡Al Tiempo...!).
        En fin, a lo que estamos....A las 9:30 h empezamos a andar en Villalfeide, el pueblo sin abuela (Han puesto un cartel en el que dice que es el pueblo más bonito de León). Hasta las 13:00 h ha habido mucho sol, con un calor sofocante. Luego se ha ido nublando a ratos y con una ligera brisa, quedando un día muy apacible para andar a pesar de algunos tramos húmedos por la vegetación.
        Fuimos todos juntos hasta  la collada de Castro Grande, donde nos separamos.
        Por la base del Correcillas nos llevó Javi a Asun, Valle y Bardas. Poco después el Bardas se separó durante tres horas haciendo el cabra hacia dos mojones que veía allá en la diagonal del Pico, mientras que las chicas hacían una ruta botánica con Javi Google. Nos juntamos los 4 otra vez en Valdorria, a las 14:30 h.  Al final acabaron encantadas “Trepando, y destrepando, que es lo que nos gusta”.... “Pero cómo me habéis devuelto a mi madre!”  -diría Vicky- al verla llegar llena de arañazos (“ralladuras”, dice el Peina), como casi todos los demás por esas bajadas “vertiginosas”.... “algunas veces de morros...”, pero “hemos quedado muy contentas con los guías”.
        El resto de la expedición subieron al Pico Correcillas con Pastelero y Ángeles. Ella es la primera vez que hace de guía, y aunque según los Cucharetos, le ha querido quitar protagonismo Carmelo el Parroquiano (Este seudónimo, ya que estamos hoy inspirados, es porque así se llaman a los asiduos escuchantes que contactan con un programa radiofónico de la madrugada, homenaje al mal gusto). A pesar de ello, según los demás, Ángeles ha estado de sobresaliente... Esperamos que se anime y siga preparándonos alguna salida a ver si renovamos y repartimos el trabajo...
        Y es que Carmelo dijo al finalizar “Esta ruta ya la habíamos hecho pero no me ubicaba. Hasta que en el momento que empecé a acordarme de cómo iba todo ya me puse yo el primero, como siempre, llevándoles por el buen camino.”
        Tuquines llegó con el tobillo maltrecho. Ya venía así desde dos días antes, que había subido  al Espigüete... Así es que días después el médico le diría que se lo empezara a tomar con un poco más de calma (¡A ver si hace caso!).
        Begoña ha quedado encantada, como ella dice “Todo el día trepando a cuatro patas” y “... con la mirada puesta siempre en Tuquines...” (¡Pobre! ¡Y no es correspondida!)
        Al Peina, que por fin ha podido hacer una ruta que no sea invernal, ha sido la que más le ha gustado, como a casi todos los demás.
        Salvador, en su línea, aguantando todo y alegrándose de que por fin tuviéramos el tiempo adecuado para andar.
        A Santi, que siempre tiene mucho que contar, esta vez no se la había “clavado” su cuñado Raúl y venía mentalizado. La verdad es que le habíamos tratado de convencer que no subiera a la cumbre, pero decía que hoy sí, que estaba en forma. El caso es que sólo tuvo un pequeño bajón del que se recuperó pronto y pudo continuar, con la correspondiente alegría de todos los demás.  Aunque Ángeles ya no le dejó subir a la ermita, por lo demás, como él dice: “La sorpresa fue que me llevaron a ver un pozo donde me bañé en pelota picada y quedé como nuevo”. La verdad es que es de los que más disfrutan. Se va fijando siempre en todo (Con decir que me encontró dos bolígrafos con los que suelo tomar apuntes de las rutas.. ¡Gracias, majo!)
        Juan, todo rojo él del aire y el sol: muy contento, ya que lo ha aguantado mejor que la ruta que hicimos de Peña Lampa.
        También se bañaron en el Pozo del Buy el Pastelero y “... Lo mejor: el baño”, que dice Pistolas (Otro seudónimo, éste que incluso a sí mismo también se da Carmelo Hompa y además... “El que te puso el confite, que te lo quite” -diría Tuquines-)
        En Valdorria, todos hemos parado a tomar un refrigerio en el bar. Nosotros comimos en la ermita y pudimos contactar los dos grupos por el walk
y... Comían unos en el mirador de Peña Galicia y otros en el collado anterior, cada grupo con un guía. Al poco ya les vimos aparecer bajando al pueblo.
        A las 17:30 llegamos a la cascada y 10 minutos más al pueblo. Los demás llegaron poco más tarde y la búsqueda de objetos perdidos
*a nos hizo retrasar un poco, saliendo de Nocedo a las 18:30.
        El regreso en el autobús, como se veía venir, los comentarios sobre la ermita que han puesto en Peña Mayor algunos del club se convirtieron luego en una airada discusión (de quienes están a favor porque según dicen lo hay en todas las partes y todos hemos de ser creyentes - ya que para eso vamos a las bodas, entierros, etc.- y de los que estamos en contra y no queremos encontrarnos en la montaña con fanáticos iconos religiosos...).
    Por lo demás fue un regreso distendido, como siempre, aunque algunos con sed... Pero aguantaron estoicamente hasta Guardo, donde llegamos a las 20:00 h.
      (*a Gelines perdió en la Casacada de Nocedo el GPS que traía y aunque se volvió a buscarlo, incluso en el día siguiente, no apareció-.)


 Espigüete (22-07-2012) 
  Guías: Cuchareto, Javi Fonta y Jose Paste  /  Participaron 23 personas (16 socios)

         Según nos escribe Rafa:
       “
El Espiguete como siempre impresionante, nunca defrauda. Me parece a mí que nosotros somos quien le defraudamos a él. La masificación humana cada vez es más visible, sobre todo en el Corredor Norte. Estuve a punto de arrancar una ristra de banderitas de colores que alguien ha colgado, de esas que ponen en el Himalaya y meterla a la mochila, pero con tanta gente igual cobraba... ¡A saber!
        Desde aquí quiero dar las gracias a todos “mis nietos” que me acompañaron (era yo el abuelo del grupo). Sobre todo agradecer a Josepaste que nos enseñó una cueva y lo que es crestear literalmente el Espi, o sea, piedra a piedra. Además me acompañó en un baño-relax de remate de jornada con hidromasaje, chorro de agua y contraste calor-frio y encima ¡TODO GRATIS! pa que, pa que...

       Es verdad, Rafa, había mucha gente... parecía una romería... Y que hay domingueros con su afán imperialista que se afanan en poner y dejar sus restos e iconos en el monte...Y si protestamos dicen que es que queremos sólo la montaña para nosotros (¡Que no, coño! Que sí queremos compartir la montaña, que vivimos en la era de “compartir” experiencias y conocimientos como parte de una gran inteligencia colectiva... Que lo único que queremos es que no dejéis en ella lo que antes no estaba: ¡Que parecéis las Montañeras de la Niña María”! ).  Y puede ser que algún día se restrinja el acceso... ¡Al Tiempo!
       ¡Ah! Y no quieras quitar el honor de “mayores” a los Raúl y a Salva, que aunque de tu grupo sí eras el más veterano, eres un chavalín.
       Total, que fue un día fabuloso de verano con una brisa agradable en las cimas. Nos dividimos en dos grupos, uno para hacer el Espigüete y el Murcia y el otro para el Espigüete “normal”. Éstos, guiados por Tuquines y Javi, hicieron toda la cresta desde Pino Llano, y bajaron por la canal Suroeste, en dirección a la Cruz Armada, para comer al lado del pilón entre el Camino de la Binesa y el Alto de la Casilla. Todos acabaron bien, sin demasiada fatiga, para llegar a Cardaño a las cinco de la tarde.
       Cabe resaltar que se encontraron con una chica, Carmen, de Saldaña, que nunca había ido a la montaña y se había aventurado a ir ella sola. Total que se les unió, y cumpliendo como buen anfitrión,  Tuquines le apadrinó y cuidó de que tuviera una buena ruta (¡Uf Cuando se entere Begoña!), de tal manera que se ha animado a volver con nosotros más veces.
      De los que se dirigieron hacia el Murcia con Pastelero y Cuchareto (Zalo, Peina, Pedro, Ángeles,  Aurelio,  Rafa, Miguel Ángel  y el Obispo) fue diferente. Se lo plantearon en plan machaca ya que nunca se hartan de subir y subir. Subieron al Espigüete por una canal inusual a la cumbre Este. Ascendieron a cañón y “a ritmo”, pero sólo cuatro coronaron el Murcia, donde Pastelero dio buena cuenta de un melón que llevaba.  Alguno como Aurelio iba  “reventado” y tomó la sabia decisión de no cumbrear, por lo que le tuvo que acompañar Pedro a Mazobres, aunque las pasaron un poco “canutas” en la bajada por los escobales, que les dejaron buenas marcas en las piernas.
       Después se darían un baño en el arroyo Mazobres -suponemos que con permiso del guarda- quedándose tan anchos. Y sin esperar a que les buscara el autobús, bajaron a Cardaño donde llegaron a las 5:45 h.

      

Las Lomas - Camino San Lorenzo - Pico Murcia (12-08-12)     Guías: Tuquines, Cuchareto y  Javi Fonta  /  Participaron 24 personas (17 socios)
       Empezamos a andar a las 9:00 h. Algunos venían un poco dormidos: Quizás habían estado viendo la lluvia de meteoritos ya que esta noche había coincidido (y nunca mejor dicho) con el fenómeno de las “Lágrimas de San Lorenzo” (Las “Perseidas” -100 meteoros/hora- tienen lugar cada año entre el 16 de julio y el 24 de agosto, alcanzando la máxima intensidad durante de las noches del 11, 12 y 13 de agosto.).
        Carmen, de Saldaña, se nos juntó de nuevo al grupo ya que al parecer todavía no conoce al personal y le “da cosa” ir con los demás en autobús. También se uniría Juan Gª, sin estar apuntado a la ruta, ya que dijo andar con “prisas”. A éste último le perdimos la pista a partir de las Lomas y sólo sabemos que se marchó antes con el Obispo.
        Teníamos dos rutas, la de Cardaño - Lomas - Cuartas - Camino San Lorenzo - Cardaño y la misma pero en vez de bajar por el Camino de San Lorenzo, hacer el Pico Murcia. Y es que este año parece que la hemos tomado con este pico, ya que es la tercera vez que pasamos por él en una de las rutas organizadas de Club.
        La familia Herrero (Pedro con sus padres y las dos niñas) se iban quedando un poco atrás, más tranquilos, para hacer su particular día de montaña. Así es que subieron hasta los lagos, y Marina y Candela contentas por haber superado otro 2000 después del Alto de los Cutulillos en junio de 2010. Pedro bajó luego con la
más pequeña, Candela, hasta Puente Agudín y volvieron a Cardaño de Arriba (Todo un paseo a cambio de un helado).
        Los quince que iban a la ruta larga con los Cucharetos de guías (Víctor y José Luis) iban a todo gas para ver quién podría seguir hasta el Murcia o no y acabar en el tiempo previsto.
        Los otros cinco, guiados por Larousse Javi llegábamos a las 11:00 al pozo de las Lomas, donde nos esperaban Raúl y Salva que no quisieron seguir el fuerte ritmo impuesto por los primeros, a los que veíamos subir por la pedrera, a cañón, al Pico Lomas en vez de por la canal entre éste y Las Agujas.
        Había bastante gente por aquí, y después de unas fotos, en 20 minutos más estábamos en el segundo lago, donde nos detuvimos a ver los tritones y encarar la subida al cordal de las Agujas de Cardaño, llegando más cómodos de lo que suponíamos al
Pico de Las Lomas a las 12:20 h., pico que no son capaces de situar las cartas topográficas, liándonos con el Pico Cuartas que viene más adelante y al que llegamos con facilidad a las 12:50 h.
        El grupo del Murcia iba a toda mecha, y para entender la diferencia de marcha entre unos y otros sólo tenemos que ver que mientras nosotros reposábamos un poco en el Lomas ellos ya estaban el Peñas Malas. Enseguida nos llamaron para decirnos que se quedaban otros dos sin subir al Murcia: José Miguel que nos esperaba en el collado antes del Internauta y  Pepe, el riojano, que bajó por el Valcabe a “su aire”. Éste, que no venía con nosotros desde el Tesorero de 2010 y que siempre se acuerda de lo mal que lo pasó en la subida al Llambrión de julio 2007, esta vez acabó muy contento, porque había aguantado fenomenal.
        Llegamos al Frontino pasadas algo las dos, donde nos tiramos media hora con nuestro ágape en medio de la anacrónica, ridícula y estúpida ristra de banderitas, fuera de lugar en fin, que ahora les da a algunos con delirios de snobismo por poner en las cumbres a modo de budistas tibetanos
(que para atraer la felicidad y prosperidad colocan tiras de banderas -llamadas “de oración”- de colores -azul, blanco, verde, rojo y amarillo- en lugares altos para que el viento lleve las buenas vibraciones).
        Salva, que nos dijo que era del desaparecido Éscaro, nos pedía que hiciéramos algo por la sierra que vemos de frente hacia el oeste. ¡Cual sería su sorpresa cuando le dijimos que en octubre teníamos previsto hacer la Sierra de Hormas, que ha visto en nuestro calendario pero que no ubicaba!
        Comenzamos el descenso y el zaragozano Javier venía con dolores en la rodilla, bajando como podía, así es que en este pronunciado descenso teníamos que ir muy lentos. Cada vez iba peor, eso sí, sin quejarse, y le tuvo que esperar su tocayo Javi, el guía (Esperamos que no le haya contado sus chistes)...  Este maño había hecho algo de senderismo por Zaragoza, pero no con tanto desnivel. Tampoco se despegó de él su hijo, Aarón, que fue muy bien y dice hacer  escalada. No tardaron en escribirnos este correo que agradecemos:
          “Aarón y Javier Llamazares te dan las gracias por el día tan sensacional que pasamos. Por cierto, yo me encuentro de la rodilla mucho mejor gracias a vuestra ayuda. Nos gustaría, si pudieses mandarnos el mapa de la ruta que realizamos ayer y alguna dirección si tenéis algún blog porque Javi me comentó que tenía uno. Si tienes alguna fotografía te lo agradecemos. Muchísimas gracias y hasta la próxima.”
        Pues le enviamos todo lo que ha pedido, aunque lo del blog de Javi, que era broma, puede que algún día lo consigamos.
        Poco más podemos decir ya que el intercambio de sensaciones, entrevistas y conclusiones que solemos hacer en el autobús con los participantes después de las rutas, en esta ocasión era una ardua tarea, si no imposible, porque otra vez la radio era la protagonista de nuestra excursión (Jugaba España a baloncesto la final de los Juegos Olímpicos de Londres contra Estados Unidos que casi loga el sueño ya que quedaron 107-100. Y como si a todos nos fuera la vida en ello, el conductor lo puso a todo volumen y nos lo tuvimos que tragar, con lo difícil que es “ver” un partido de basket radiado).
        Decir que los del Murcia bajaron por la Cerezuela y el Sillar en vez de por el Valcabe, como la otra vez que hicieron la de Barniedo y al final sólo quedaron nueve de los quince que empezaron. Como siempre el humor reinó en la marcha de los Cucharetos, donde Pastelero estaba como un niño con zapatos nuevos ya que estrenaba mochila (con melón incluido) y algo más... Tenían un enorme mosqueo que lo pagaron alegremente con Angelines ya que no había cogido la bota de vino a Raúl (un rioja de reserva) que se había quedado en Las Lomas con los otros. Así, con este cisco, el alterado Tuquines, que además se le había roto el GPS (pues alguien se había sentado encima del aparato y le “judió la pantalla”), decía sobre Michel, el chaval que ha traído Cuchareto como en la ruta del Espigüete  (y que va con él perrero en sus días de caza): “Que no vuelva más, que nos ha jodido el vino y el orujo” y además como dice Pastelero “Acaba con todos lo manantiales....” Total que Tuquines piensa subir una garrafa de orujo de cinco litros a la próxima.
        Jesús Loma, que a Las Zahurdias las llamó “zurdiñas” es la primara vez que viene con nosotros y aunque no ha hecho demasiado de montaña los demás le han visto bastante “fino”. Está en Palma y no suele venir mucho, pero dice que a ver si vamos a hacer por allí una “torrentera
.
        En general podemos decir que los machacas acabaron todos contentos, aunque les pareció un “rompepiernas” como dice Carmelo Hompa. En cuanto a los que hicimos la ruta de Lomas-Cuartas-Camino San Lorenzo, terminamos pletóricos de satisfacción ya que pudimos estar en las cumbres más altas de la Montaña Palentina por detrás del Pico El Infierno -2537 m-, Curavacas -2524 m- y Mojón de Tres Provincias -2499 m., en una ruta que calificamos de apta e imprescindible para todo el mundo que ande algo por la montaña.
        De cinco a cinco y cuarto llegamos los dos grupos a Cardaño, que estaba en fiestas, y tras un rápido refrigerio por la inexplicable prisa del autobús (como si nos regalara los viajes), a las 18:15 ya estábamos en Guardo.

Bufones de Pría - Playa Cuevas del Mar (26-08-12)  
  Guías: Javi Fonta, Jose Paste y Josea Bardasco  /  Participaron 16 personas (12 socios)
        Por fin, después de tantas aventuras en las rocosas cumbres, llegaba la hora de proponer la anual ruta costera que nos empeñamos en publicitar como popular. En una semana habíamos ido dos veces a prepararla, una para repasar el terreno y otra para intentar cortar los tojos del camino -espinosos arbustos-con unos podones, tajamatas que pesaban como diablos y que encima no nos sirvieron.
        Sin embargo en esta ocasión nos hemos llevado un poco de desilusión ya que ha participado poca gente a pesar de que es una de esas rutas que más nos cuesta preparar porque intentas que sea fácil, adecuada para todo el mundo, incluso niños... Algunos de los motivos influyentes que vemos para la escasa participación, como nos ocurrió el año pasado con la de
Punta Bayota, pueden ser:
        1.- El madrugar (salimos a las 7:00 h)
        2.- Son fechas de compromisos familiares (tenemos visitas, huéspedes, fiestas de pueblos...)
        3.- Algunos de los habituales están por ahí de vacaciones.
        4.- El precio (13 € los socios y 15 € los no socios). Hasta ahora habíamos pagado cada uno 2 € menos, pero en esta ocasión lo tuvimos que subir porque nos cobraba más el autobús (Así y todo todavía tuvimos que subvencionar el club 228 €).
        5.- Tiempo de viaje: 5 horas y media entre ida y vuelta, con esos puertos que la gente que se marea lo pasa tan mal.
        6.- Las previsiones meteorológicas: En algunos medios televisivos habían dado mal tiempo (Es lo que tiene no utilizar internet, donde normalmente “lo clavan”).
        7.- O, en definitiva: que no hay quien saque a estos montañeros del Espigüete.

        Y sabe un poco peor cuando al final hemos visto que resultó un día extraordinario, donde podrían haberse beneficiado más personas como los que han participado, que disfrutaron de la actividad, de la compañía y del tiempo (día soleado con algo de brisa a veces, perfecto para andar y para la playa).
        A lo que vamos: A las 9:40 empezamos a andar. Después del pesado viaje alguno venía un poco despistado “¿Vamos a volver en el mismo autobús?” -decía  José Miguel- o “¿Cual es el plan?” -que decía Pere-.
        Después de una tranquila visita al Monumento Natural del Bramadorio de Llames, nos dividimos en dos grupos: Unos guiados por Jose B en el GR E-9 camino de Las Cuevas del Mar y los demás con Javi por los acantilados. La causa de habernos separado es que dijimos que quien no quisiera pincharse con los tojos, que continuara por el GR. Pero la mayoría, como ya estaban avisados de que llevaran pantalones largos, fueron con Javi para apreciar mejor la línea costera y las montañas a lo lejos que les enseñaba. Sí, y es que teníamos también una buena visión de Picos y como montañeros se nos va a veces la vista.... Es por eso que en una ocasión, todo ilusionado, a Javi le salió todo un cómico gag visual: Con un maduro y amarillo plátano en la mano, como la Estatua de la Libertad decía “¡Mirad para acá que os enseño el Naranjo de Bulnes!” -Algunos no sabían si era una nueva marca de fruta o un topónimo, y más cundo confundió Peña Santa con Torre Cerredo.- (Hasta a los expertos les afecta esta brisa marina a la que no estamos acostumbrados...).
        Concha se tropezó en una piedra, cayó a un tojal y se lastimó un dedo del pie, estando ya todo el viaje incómoda con hielo y antiflamatorios... Días después nos dijo que se lo habían vendado y que no había sido más que un golpe. Y es que estos tojos eran “to-jodidos” como decía José Miguel.
        Por su parte, después de dejar encaminados a los del GR en Villanueva, Bardas volvió a buscar a los demás a la playa de Villanueva de Pría  para llegar todos sobre las 13:00 h. a la de Cuevas del Mar.
        Como era pronto y había en principio bandera amarilla, algunos continuamos otros veinte minutos de ruta y subimos a comer a las rocas en el paraje de la Ermita de San Antonio del Mar, disfrutando de todo el paisaje de acantilados, La Sierra de Cuera y Picos de Europa. Acabado el bocata, después de las entretenidas conversaciones con Carmelo, Asun y Elena, pasamos por la coqueta playa de San Antonio y volvimos con los demás, que tras haber comido la sandía que trajo el Pastelero, con ron incluido para envidia de los etílicos Cucharetos (¡Ah! Y el café con orujo gallego que también repartió Morti!), llegaba el turno de la ESCALADA, segunda parte prevista de la excursión de hoy.
        Y es que El Pastelero, además de con la sandía de 4 kg., había cargado desde la llegada a Llames  con los aperos de escalada: ‘hierros’, arneses, cintas, más la cuerda... Para eso se comería un buen bote de fabada “Litoral” que también traía en su super-mochila nueva.
        Y dicho y hecho. Adiestrados por Javi y Paste probaron la trepa Peina, José Miguel y Pedro, novatos eso sí, pero que se aplicaron al tema como auténticos maestros.  El Peina era la primera vez e incluso abrió una vía (es decir, colocó las expreses para asegurar la escalada.) y ya se está pensando adquirir algo de material (Dice que empezará por comprar un arnés).
        Mientras, aprovechábamos con otro baño, incluso pudimos pasar por debajo de las cuevas nadando. Resulta una playa peculiar, con muchas piedras a la entrada (aunque habíamos avisado a la gente de llevar sandalias de río o algo similar), con vías de escalada, algunos hippies y un chiringuito del que todos acabaron opinando que era una “tasca de negreros” por lo precios abusivos y el mal servicio que dan quienes lo regentaban.
        Había venido con nosotros Merche con su hija Sandra, de 9 años, que se lo pasó en grande andando y jugando con la arena y el agua. Le había llamado mucho la atención los bufones.
        A José Miguel, el de Villasabariego, el Pator, le había merecido la pena el viaje... Pudo escalar y ver agua, no como en el seco Ucieza de su pueblo.... Intuía negocio en todo: con las calas, las fincas, los ostentosos chalets que él comparaba con su casa de adobe...
        Los Saura, catalanes que vemos de año en año en nuestras rutas (Lagunas de Fuentes Carrionas de 2008, El Tesorero de 2010 y la costera de 2011) empezaron con mal fario, ya que además de la caída, Concha se había mareado en el autobús y venían sin agua para beber.... Pero una vez que pasó todo lo tomaron como una aventura.
        Para Carmelo Hompa “Ha sido la ruta más amena que he hecho en los once años que llevo en el club: tranquila, sin darnos la paliza, con buen día y buen ambiente...” Y es que había aprovechado a tope con sus cinco baños playeros.
        Las hermanas Luis habían pensado en ir a la ‘pelu’ el día anterior ya que ha veces usamos una de las fotos de esta ruta playera para ponerla en el calendario que hacemos de la temporada.
        Morti, en su línea, poniendo chispas de humor (aunque no dejó dormir al Peina). Asun y Elena, muy agradecidas ellas que disfrutan  en cualquiera de nuestras actividades.... Y es que se lo ha pasado bien hasta Raúl, el conductor, que anduvo con nosotros un buen rato a ver los bufones.
        Se había conseguido aparcar el bus al lado de la playa, así es que salimos de regreso a las 18:00 h., con las familiares protestas de algunos y algunas que querían haber sacado más rendimiento de la playa ya que había quedado una tarde estupenda. Raúl prefirió volver por La Hermida-Potes-Piedras Lenguas, un poco más largo, pero que por otra parte está bien porque así nos hemos recorrido el Desfiladero de los Beyos y el de la Hermida.
        Entre ver los sitios por los que pasábamos, compartir las fotos al ordenador, organizarlas y verlas, se pasaba el viaje volando si no fuera, una vez más, por la manía que se tiene de poner la radio del bus y tener que tragarnos los partidistas noticieros y sobre todo el programa dominical de fútbol... Y es que no a todo el mundo le gusta el fútbol... O aunque seamos futboleros, ni siquiera nos gusta esa forma de decir exabruptos de algún ‘retransmitiente’, con esa emoción forzada que intenta dar como si le estuvieran  sacando un ojo cada vez que surge algo en la contienda deportiva -gol, tiro al poste, oportunidad...-. Cualquier día nos ponen los toros radiados...
¡Al tiempo!
        Se pide nada más que un poco de respeto... Y no tengo por qué oír más quejas sobre este tema. Así es que sigo reivindicando que en los viajes se nos deje oírnos a nosotros mismos y a quienes llevamos al lado, que tenemos mucho que comunicar y compartir. ¡Que no queremos la radio... A ver si te enteras!).
        El club no puede hacer diferencias entre las personas por ideas, pero con el reglamento en la mano, no podemos permitir esa obsesión de querer copiar la ley del puteo de sus ídolos gobernantes y que valga todo con tal de joder al personal... ¿Y puestos a pensar... Mas no será por este mal rollo que la gente no quiere hacer un viaje tan largo con nosotros?
        Sin más incidencias llegamos a Guardo a las 21:00 horas luciendo moreno de playa.
 

Horcados Rojos - Peña Vieja y Collada Bonita - Naranco (16-09-2012)  
  Guías: Javi Fonta, Jose Paste y Josea Bardasco
     
Participaron 28 personas (22 socios). Salida a las 7:30 h. Por suerte no se cumplió el mal presagio que teníamos de la actividad ya que habíamos empezado mal: El día anterior a la ruta nos llamó por la tarde el conductor del autobús diciendo que no podía salir hasta las 7:30 por cuestiones del tacógrafo, cuando todo el mundo estaba avisado para las 7:00. Así es que estuvimos como locos intentando dar con los 30 apuntados. Unos no estaban operativos, otros que no descolgaban el teléfono (“Es que como no conocía el número no lo cogí” -nos dirían los más desconfiados-). Total que no pudimos contactar con todos y recurrimos a los mensajes. Como tampoco sabíamos si los iban a recibir, tuvimos que ir a las 7:00 de la mañana a la salida por si acaso había alguien esperando y efectivamente allí estaban David y José Ramón.
 

 De los 400 € que nos cobró el autobús nos haría un descuento por este trastorno en la ruta siguiente, porque mira que para una vez que podemos ir con un autobús grande, resulta que en esta ocasión tampoco la empresa dispone de ellos porque tenían otros viajes... Tuvimos que llevar a mayores dos coches más.

        Fuimos por Piedrasluengas y como siempre, salía a relucir la controversia de por dónde se va mejor, si por ahí o por San Glorio (Sacado de la guía Repsol, tenemos que de Guardo-Fuentedé por Piedrasluengas es 98 km. en 2 h 12' y de  Guardo-Fuentedé por San Glorio es de 115,5 km. en 2 h 13'.) Llegamos a las 9:40 y sacamos las entradas del teleférico como grupo, ahorrándonos poco más de un € por barba a pesar de que nos costó más de lo previsto puesto que no habían actualizado el IVA en internet en ninguna página de las que sale. Por subir y bajar 16 € nos parece un robo, así es que habrá que empezar a plantearse el acceso de otro modo, por lo menos quien pueda.

        Comenzamos a andar de la estación superior del Cable a las 10:35.
        Con Jose Bardasco fueron otros siete a Peña Vieja y al final a todos les pareció una excursión bonita y relativamente cómoda, a pesar de los cambios. Y es que al llegar al cruce de la Canalona decidió cambiar el guión de la película  y  seguir hasta el collado de Horcados Rojos, ya que a Ana María se la veía un poco lenta y a lo mejor no subía ni al collado de la Canalona e iba a ser un fracaso de ruta. Total, que hasta muy cerca del collado nadie se había percatado del cambio de plan. Llegamos al collado de Horcados Rojos a las 12:45. Vega y Ana, su mujer, se quedaron allí y los demás tomamos la senda de subida  a la cumbre,  donde llegamos a las 13:30. Bajamos de nuevo al collado y comimos. Unas chicas de mediana edad  llegaban en ese momento y una decía mirando al Urriellu: “¿Ese es el Espigüete, no?” ¡Anda, que vaya caraja tienen algunas!
        Bajamos por donde habíamos venido y subimos a Peña Vieja todos menos Ana y Valle (que luego le quedaría un poco reparo no haberlo hecho -pero las rodillas hay que cuidarlas-. Llegamos a Peña Vieja, techo de Cantabria a las 16:21 h. La estrecha cumbre era toda una pasada: la vista sobre los puertos de Áliva, impresionante, así como de  las decenas de otras cotas de los tres macizos de Picos de Europa, sobre todo las principales  del central (Pico Urriellu, Cerredo, Llambrión, Torre Blanca, Tesorero,  Remoña...). También veíamos Sotres y Potes, aunque no pudimos ver el mar Cantábrico. Además, se nos iban los ojos al sureste, donde el horizonte nos mostraba el cresterío de Fuentes Carrionas, haciendo un recorrido visual de todas las cumbres que desde aquí se ven: desde Curavacas a Espigüete pasando por Peña Prieta.
        Nos encontramos a unos chavalotes vascos a los que animamos a subir porque en el collado de la Canalona no sabían cuál era la peña y cuando se lo indicamos les pareció una barbaridad. Sin embargo luego nos juntamos arriba. A escasos 50 m. de la cumbre Vega no podía subir más pues le daba vértigo. Lo pasó fatal... Estaba muy nervioso pero ha dicho que lo tiene que subir como sea. “Las he pasado muy putas.... Miraba para abajo, miraba para arriba y no sabía que sería peor...Vaya peñas que había... Vaya precipicio... para habernos matado... y encima allí no hay ni flores... Pero la excursión, muy bonita”. Su mujer, Ana María, acabó muy bien, ya que ha ido siempre muy tranquila, a su ritmo, a veces un poco aburrida por las esperas mientras los demás hacían la cabra por arriba.
        Maite, acostumbrada a esto del senderismo sube muy bien, pero baja despacio. Sin embargo le acompaña pacientemente Mero, su marido, que ya abajo, en la estación de Fuentedé, preguntaba a ver quién había perdido aceite en la cabina  del teleférico, y resulta que era Rafa, que tenía una lata de refresco en la mano y la volcó al querer coger algo de su mochila... ¡Vaya albañil, como haga así con la paleta! El operario de la cabina estaba asustado de lo que voceábamos al hablar...  “¿Sois de Santander? Como gritáis tanto...” Ahora nos enteramos algunos que los de Santander tiene esa fama, pero para que sepa lo que es hablar alto habrá que conseguir que vengan juntos un día Carmelo H, Chema, Morti y Fidelín.
        A lo que vamos: Cuando ya estábamos bajando cerca de la Vueltona nos pilló David (17:39 h.). Depués llegarían Mari y Peina y más tarde corriendo, los Gonzalo y Chatín. Mari no se cansaba de decir que era una “Pasada de ruta” y Peina nos acompañó hasta el cruce de los Jous de Lloroza para irse por la Jenduda con Ángeles que venía corriendo también.
        Las hermanas Luis, como decía Ana Mari, parecían estar todo el día con prisa y “Es que no era nuestro ritmo” -decían-. La verdad es que los que hacíamos la alternativa no éramos un grupo homogéneo. Es decir, cada uno anda a un ritmo muy dispar y tiene diferente resistencia en las subidas y bajadas, lo que hace que los que van mejor tengan que andar esperando mucho. De todos modos Carmen e Isabel se acloparon muy bien a lo que había y además, anduvieron 15 km., que tampoco está nada mal, teniendo en cuenta que hicieron la dos picos.
        A las 18:50 ya estábamos dispuestos a coger el teleférico otra vez para bajar.

        Por su parte, los intrépidos aventureros que fueron al Urriellu, los valientes entusiastas que quisieron hacer la marcha más dura fueron 18 montañeros más sus guías Jose Pastelero y Javi Rodríguez. Cada uno hizo su propia valoración de la actividad. Opinaban en general que había sido una “machada, ruta muy dura pero muy guapa” y alguno: “Yo le he disfrutado más que un gocho en un patatal”. Sí, además de las bonitas vistas, se han asombrado de ver a mucha gente escalando el Urriellu. Era una pasada ver a tantos trepando, además de los que estaban en el paraje del refugio de Vega Urriellu, de lo que Rafa sintió envidia y escribió:
Había muchísima gente escalando por las paredes del Urriellu. Rodeando el Naranjo me he dado cuenta de lo impresionante y EXCEPCIONAL que es. Y me pregunto: ¿Cómo será subirlo?” (Conociéndole, me temo que ya está haciendo algún plan para intentarlo.)
        Complicación especial fue para José Ramón, al que le resultó un poco larga y lo ‘pasó’ mal en un ‘paso’ que no ‘pasó’ de Collada Bonita. También el ‘Pastor de Ucieza’, como otros con la misma queja, dice que había que haber calificado la actividad como “difícil”, no como “media”. En ese paso no sabía si tirar para atrás, para adelante... se quedó colgado hasta que le guiaron. Por ello dice que esto unido a la subida a Horcados Rojos es de categoría difícil, “... una gesta ‘pofesional’, que una cosa es que sea dura y que termines cansado, pero ésta era hasta peligrosa”. Se le ha tratado de explicar que la clasificación de las rutas es complicada y que siempre las protestas van al mismo... (¿Por qué no se lo decís a vuestros guías Javi y Paste? No os comen... que a parte de ser muy buenos atletas y montañeros, son muy sensatos y comunicativos-).
        Además, hay que saber esperar a las indicaciones y no lanzarse como que fuera un campeonato. Ya sabemos que “quitando a Gonzalo y a Chatín,  esos que van a parte” hay que ser prudentes y estar atentos, que no tenga que estar como en ocasiones Javi, de sargento, porque cada uno iba por donde quería -sin ver peligro-.
        De todos modos hay que reconocer que si una persona que anda bien y está acostumbrado a ello dice que una ruta le ha parecido difícil es que es lo es, sin dale más vueltas al asunto. Habría que intentar leer bien los perfiles, el texto, el mapa, el enlace a Google, buscar en foros... e intentar clasificarlas con sistemas como el
MIDE, porque si no, cuando queramos subir al Llambrión, Torre Cerredo o similares, ¿cómo se entenderá la clasificación que hagamos de ‘media’ o ‘difícil’, etc?
        Por otra parte, además, el Pastor dice que “He disfrutado porque por fin he visto sufrir a Cuchareto, que el día de Pico Murcia me quemó nada más salir.” Y es que José Luis se había hecho 20 km. de montaña el día anterior, y eso hace mella.
        Bajaron por la Jenduda David, Peina, Mari Ángeles, Jose P, Javi, Chatín, Zalo, Cuchareto y Michel.
        Carmelo N estaba contrariado porque no pudo tomar una caña ya que abajo se cierra la cafetería a las 18:00 h. (Impresionante, una vez más) y en la cafetería de arriba del teleférico cuando pidió una cerveza fría le dijeron que “fría no tenemos, sólo frescas”. Pero estaba contento de lo bien que había respondido pues estos días estaba de vacaciones y se había dedicado a hacer “sofing” y “siesting extremo”. Le había parecido la ruta durísima (“horas y horas subiendo”), más dura que la del Llambrión.
       A Diego y Jorge lo que más les había gustado fue la trepada al Collado de Horcados Rojos... “¡Ah! Y la de polar rosa que bajó a su lado en el teleférico” (No vendrían muy cansados si tenían ganas de ligar, aunque la zagala venía con los padres y les resultó tarea imposible.)
        Chatín, Gonzalo y David sin pudor alguno, se lavaron en la fuente de Fuente Dé y cogieron las monedas que había en ella, esas que la gente les da por echar para pedir deseos... Vamos ¡Ni que fuera esto la Santina!
        Al final, David hizo este resumen:
       
“La ruta ha estado muy bien, como era de esperar... impresionante, y más con este buen tiempo. Y, -refiriéndose a Gonza y Chatín- a estos dos jabalíes de bellota, como no les bastaba con hacer toda la vuelta, además han subido a Peña Vieja y han bajado corriendo... han subido a Horcados Rojos y han bajado corriendo, como en ellos es habitual. Después hemos bajado por la Jenduda, no corriendo, pero alegres también... Hubo un paso malo en la Collada Bonita, porque nos metimos en el collado de la derecha en vez de el de la izquierda y había tres o cuatro ahí que estaban dudando si bajar o no bajar por lo que José Ramón se dio la vuelta y rodeó la aguja para descender por la otra porque se puso nervioso... Michel y Raúl sí bajaron por ahí, con mucho cuidado, y su cuñado Santi, que  las ha pasado ‘putillas’ (que se la había colocado otra vez su pariente, que le había dicho quera un sube y baja, pero como una autopista)”
        A las 19:15 horas salimos de Fuente Dé. Llegamos a Guardo a las 10. Unas cañas en el TAPAS  con unos suculentos pinchos, intercambio de fotos.... Y hasta la próxima.
 

 Marcha nocturna a Peña Mayor- 29.09.2012.-  Guías Raúl M. y Javi R. Participaron 15 personas -10 socios-.

  HORARIOS:

REFERENCIA

2009

2010

2011

2012

Salida

20:10

20:10

20:10

20:10

Campera Cantecín

20:50

20:50

20:50

20:50

Cdo.
Pedro  Fernández

21:25

21:20

21:20

21:22

Balcón de Judas

22:05

22:10

22:10

21:57

Cdo Peña Mayor

22:40

22:55

 22:40

22:30

Peña Mayor

22:55

23:05

22:55

22:45

Llegada a la Casona

01:35

01:45

02:10

01:30

         Al final fuimos 15 montañeros + Chusqui, el perro de Tiago, que nos acompañó y se comportó como un campeón. Habíamos quedado para salir a las 8 de la tarde en el Monumento al Minero y hacía una buena tarde de sábado, con mucha gente paseando por lo que llamábamos la atención con nuestras pintas de mochileros.
         Aunque nunca se sabe la que haremos la  próxima temporada, por cuarto año consecutivo hemos subido a Peña Mayor aprovechando que se ofrece Raúl de guía para esta actividad, que se conoce el terreno a ciegas pues sube día sí y día también. Así y todo le tuvimos que ayudar ya que le iba a acompañar Tu
quines en esta labor pero no se presentó. Podemos comparar los tiempos con años anteriores en el cuadro superior (relativos ya que aunque el recorrido es más o menos el mismo, a veces ha habido cambios: Por ejemplo estos dos últimos años hemos vuelto por el Hoyal, que se tarda un poco más que por la pista del desvío al Cdo de Pedro Fernández.)
        Empezamos con un ritmo bastante alegre y luego tuvimos que bajarlo un poco. Enseguida se hizo de noche y en la Fuente de la Salud ya la luminosa luna llena nos alumbraría para regalarnos una jornada espléndida de temperatura y de vistas, aunque esta vez no parecía tan inmensa  como otras veces.
        Una vez llegamos al  Balcón de Judas (para los peñiegos) o la “Majadica el Roble” (para los velillenses), nos detuvimos un rato para retomar las vistas hacia atrás y hacer alguna foto en las ‘
Peñascos de Caín’, desde donde empezamos la verdadera ascensión. Quince minutos después nos pilló Gonzalo que llegaba tarde a la cita porque venía de viaje y salió corriendo desde Guardo para alcanzarnos. Nosotros no lo sabíamos y  veíamos como una luz se nos aproximaba a toda velocidad hasta que de repente, él... Zalo, que venía corriendo. Sí, no podía ser otro: el corredor por montaña de nuestro club, que había tardado en alcanzarnos 54', es decir, lo que nosotros habíamos hecho en casi dos horas.
        La subida fue bastante cómoda, eso sí, cada uno por un lado, ‘como el ejército de Pancho Villa’.  Casi sin darnos cuenta llegamos a la cumbre de la llamada Peña Mayor de Guardo. Era la vez que menos frío nos hizo así es que cenamos allí, con ambiente relajado y distendida conversación, mientras, como otros años, el horizonte nos ofrecía “... luces dispersas de infinidad de pueblos que jugábamos a adivinar en el mar de Palencia y algunos de  León. Allá al fondo el resplandor de la capital. Y más cerca, el parque eólico de la Vega-Valdavia donde los aereogeneradores parecían ‘antidisturbios’ en la profunda noche por el destellar de sus luces eclipsadas intermitentemente por el paso de sus palas.”
        Mero se interesaba por la forma de llegar desde aquí a Villafría de la Peña. Le explicamos que no es difícil ya que es seguir la cuerda hasta el Fraile y seguido Peña La Virgen, o sin llegar a ésta, bajar por San Román entre otras posibilidades. Así es que ¿Dónde vas,
Baldomero?
        La bajada fue bastante rápida por la valleja, y de celebrar, pues era la primera vez que iríamos todos juntos hasta Guardo, llegando a la plateresca fachada de la Casa Grande a la 1:30 de la madrugada con la habitual foto de familia.
        Este año el grupo ha sido más igualado y prácticamente no ha habido que esperar por nadie, por eso hemos batido el tiempo de regreso.
        Y después, un rato de asueto en el XL, bar de copas que tenía poca gente para ser sábado, lo que nos hizo debatir sobre la situación actual de la economía del país....
        Patri, la colega del Otero que trajo Rita es la primera vez que viene con nosotros, pero ya está acostumbrada a hacer montaña, aunque no de noche (¡Y los demás, tampoco, suponemos!).
 

Bosque de Hormas - 07.12.2012.- Guías: Jose P, Javi R y Josea B. Participación: 16  (12 socios).  Salida a las 8:00 h.
 
        Comenzamos a andar en Vegacerneja a las 9 de la mañana, con fuerte ritmo impuesto por Hompa. Se iba notando cada vez más el día caluroso que nos esperaba y empezaban a sobrar prendas...  Tras  50 minutos en 3 km. de subida, con una pendiente del 11 %, cuando ya habíamos llegado a los praderíos de Peña Mura, antes de ir hacia la torreta de incendios, y mientras admirábamos el paisaje del pantano de Riaño envuelto en una densa niebla del que sobresalían sus picos y los del zona del Pando, apareció un guarda que nos avisó de la imposibilidad de seguir nuestro trayecto por la Sierra de Hormas ya que la había ‘tomado’ una cacería. A pesar de ser norma no habían puesto señal alguna, pero tampoco nosotros teníamos el correspondiente permiso que pedimos cuando como grupo transitamos por parques y reservas, ya que significa mucho papeleo y más trabajo añadido para los que altruistamente se dedican a la ‘noble tarea’ de dar a conocer a los demás los espléndidos parajes montanos con el lema de “Un día de sendero, una semana de salud” -como reza a la entrada de los Campos de la Peña de Guardo. (Parece mentira que en la era digital no existan medios más cercanos y evidentes de conseguir estas autorizaciones...)
        Este año ya llevamos cinco actividades modificadas o a medio hacer: las Peña Labra, el Circo de Valdetriollo y Circo Tosande -por mal tiempo- y Barmiedo/Murcia más ésta, por la caza. Buscando el lado positivo, siempre nos queda la posibilidad de poner estas salidas en el calendario de la próxima temporada y no tener que ‘rompernos la cabeza’ de buscar otras...
       
Pero, a lo que vamos: Total, que teníamos que darnos la vuelta y no era plan. Así es que pusimos la máquina de pensar a toda velocidad para encontrar una salida a airosa a esta situación imprevista y hacer otra ruta alternativa, nuestra excursión dominguera. El mismo guarda nos dio indicios y decidimos dirigirnos a la zona el Roblón de la Villa a través del impresionante y restringido Bosque de Hormas (del que destaca el urogallo, que no vimos).
        Además, a pesar de la contrariedad, aunque no hicimos la esperada sierra, no nos podemos quejar en cuanto a las vistas, el ambiente y la buena compañía, así como del trabajo físico,  porque al final hemos hecho 22 km., 2 más que si fuera la ruta cimera, con un desnivel acumulado de ascensión de 1050 m., igual que de descenso, más o menos parecido al de la ruta prevista: Era un subir y bajar continuo por el monte.
        Bajamos a la cola del pantano para pasar por Éscaro, pueblo desaparecido en 1987 bajo las aguas del embalse (Coincide que Salvador, uno de los montañeros de hoy, es oriundo de este pueblo del que marchó a los 7 años.). Dejando Éscaro comenzamos una pindia subida por senda hasta encontrarnos con una pista que nos llevaba a otra torreta de incendios, donde nos hicimos fotos de grupo como si de un montaje cinematográfico se tratara.
        A veces no podíamos ubicar muy bien el lugar exacto donde estábamos y habíamos de ‘tirar’ del mapa. Pero nunca estuvimos perdidos ya que teníamos muchas referencias. Bajamos por la pista a un bonito pastizal y arroyo, brazo del blindado río Hormas que está más abajo y al que no llegamos, sino que subimos por una pindio camino de entresaca de madera para adentrarnos en el bosque donde en lo más recóndito de él hemos ido encontrando rincones de mágica riqueza: Aparte de otros ejemplares como acebales, estuvimos en colonias de viejos robles que pareciera nos estaban esperando para hacernos protagonistas en un cuento encantado. Aquí nos explayamos en el reportaje fotográfico, especialmente Nacho,
(que ya vino con nosotros a la de La Uña - Arcenorio - Monte Peloño - Peñasubes - Puente Güera 19.10.2008) y del que dicen ya ha ganado premios (Por eso Rita se iba cambiando de modelo). En esta fábula el guionista no me avisó que algún tentáculo hambriento de las escobas arrebató al narrador de esta historia su típico pañuelo pirata de la frente, del que ya no se ha vuelto a saber (¡Ojalá sea un buen presagio este regalo perdido en el paraje inaccesible y le sirva de presente a algún gnomo!).
        Todo era subir y subir, buscando sendas hasta el sestil del que según el mapa tenía que salir una pista para acercarnos al valle de Remuela, cosa que así ocurrió y ya, con el sosiego de saber por dónde íbamos a continuar, nos dimos a eso de la comida a las 13:40 h. Después de bajar a la valleja inicial del río Hormas subimos por la pista que viene de Boca a un claro del declive de la Sierra, donde la pista continúa a Espejos de la Reina. Es un lugar con unas vistas espectaculares y querían que le pusiéramos nombre, pero es mejor preguntar a los lugareños para no distorsionar la microtoponimia. Decidimos realizar una bajada trepidante  por cortafuegos hasta la  Campera de Jollampo, otro mirador natural, y de ahí al Roblón de la Villa, rodeado de monte quemado (Cuentan que cuando acaeció el incendio, el alcalde puso día y noche a un camión vertiendo agua sobre el roble para protegerlo de la quema.). Acabada la sesión de bucólicas fotos seguimos por el valle Remuela para llegar a Boca de Huérgano, La Villa,  a las 16:10 h. Pudimos comprar sobados y sequillos para tomar un rico café en la terraza del hotel.
        Llegados a Guardo nos aplicamos a la rutinaria tarea de intercambio de las fotos de las cámaras mientras tomábamos un refresco invitados por Mariena en el Tapas, donde estaban preparando las mesas para el “clásico” (Primer partido de la liga de la temporada 2012-13 entre el Barcelona y el Madrid que casi nadie se quería perder y que con resultado final de 2-2 se dice que resultaría un espectáculo homenaje a la deportividad y al fútbol.)
        Esperamos que no le haya parecido una chapuza de organización a Carmen, la chica de Saldaña, de Báscones de Ojeda en realidad, que encontramos una vez en el Espigüete y que luego nos ha acompañado en dos rutas, aunque ésta es la primera vez que viene en el autobús. Parece que lo pasó ‘fetén’ ya que se iba abrazando a cada roblón que encontraba para que le transmitiera energía positiva.
        Por su parte Aurelio tenía un día sembrado, hablando de cantautores y guitarreros, ya que le ha dado ahora por ahí, y quiere que le adiestremos también en esta práctica...
        Mariena que ha venido extasiada de los románticos rincones encontrados, quiere enviar una invitación a todo el mundo para que “se pierdan” por nuestros montes porque se pueden encontrar unas maravillosas plantas y si van en silencio, disfrutarán de su bonita fauna.... que lo bonito es perderse y no hace falta ir a Pirineos, que lo tenemos bien cerca.
        También participaron los Bustamante: Manuel y su sobrino Francisco Arranz, de unos 12 años, que ya ha venido una vez a Picos y otra a la Senda de Escultor, por lo que cuando nos llamó su madre a ver si esta ruta la aguantaba, no tuvimos reparo alguno en admitirle. Quico ha acabado muy cansado, pero ya está pensando en la próxima salida y seguro que el que más va a disfrutar cuando vea las fotos, va a ser su padre Adolfo, el amigo infografista que anda trabajando por allá, en Hong Kong.
 

Monte Salcedillo.- 20.10.2012.-  Participaron 16 personas (13 socios). Salida a las 9:00 h - Guías: Jose P, Javi R y Jose B
        No veíamos durante la semana crecer la lista de los inscritos a la actividad y llegado el viernes tuvimos que suspender el viaje en autobús y preparar la salida en nuestros coches. Es que después de unos meses de sequía había estado lloviendo toda la semana. De hecho el domingo anterior fui a hacer una foto al monte desde la Sierra de Híjar y granizó, nevó más  todas las inclemencias que uno se pueda imaginar. En todos los partes daba chubascos para este día, así es que no sabíamos lo que nos iba a deparar el tiempo. Por si fuera poco es época de cacerías y aunque había dicho el Guarda Mayor que había una batida el día anterior, no las teníamos todas con nosotros. Tuvimos un curioso correo: “Hola. Soy Maite. Como mañana no puedo ir con vosotros, esta mañana decidí ir a ver los roblones pero había caza, o sea que igual tenéis que buscar un plan alternativo.” Al final nuestros temores se disiparon y  tendríamos un día de calor, incluso de sensación de bochorno por la humedad reinante.
        Comenzamos a andar a las 10:22 del Alto de los Grullos y 
al llegar al Chozo de Tonino explicamos que era un pequeño refugio de los maquis durante la Guerra Civil. A alguien se le ocurrió preguntar qué era eso de “maqui”, a lo que otro no tardó en contestar: “Un terrorista”... Se empezaba a generar una discusión que hubo de zanjar cuanto antes, porque aquí en seguida se le ve el plumero a cada cual y pueden surgir enfrentamientos no deseados, ya que pretendemos que esto sea sólo un club de montaña, nada más... Por lo demás,  cada uno a la suyo, sin meterse con nadie y sin romper la buena cohesión de montañeros... Que alguno lleva la bandera española con orgullo de pertenecer a un país de chorizos... allá él... Que a otros, sin dejar de sentirnos españoles no nos gusta ir por ahí aireando nuestra vergüenza, allá nosotros... Que haya paz, que es más lo que nos une que lo que nos separa...

        A lo que vamos. Subimos a la cuerda del Pical, parque eólico y de ahí, como el personal iba bien, seguimos los aerogeneradores hasta el Alto del Pical, modificando la ruta prevista una vez más (Haríamos en total 22 km., seis de propina). Bajamos a Valberzoso para ver el Roblón del Escurridero y continuar parte de la ruta Valberzoso-Collado de Somahoz hasta el puente Rojadillo, donde nos encontramos al cantautor guardense  Javi Castrillo, que estaba a setas con su mujer y amigos... Mira por donde que Aureilio que llevaba tiempo queriendo conocerle, tuvo la oportunidad.
        Y hablando de Aurelio, El Canario, como le llama Carmelo, iba “como las paisanas, con los pies fríos” todo el tiempo, ‘quejándose’ de que parábamos mucho... Y es que era un día para-parar, ya que aunque las nubes no nos dejaban apreciar horizontes lejanos, íbamos por un bosque mágico, convirtiéndose en una excursión micológica, donde los expertos pudieron hacer acopio de varios tipos de setas.
        Manuel, que se trajo otra vez a su sobrino Quico, iba dando buena cuenta de una bolsona de Wasabi (Llamado mostaza japonesa, la  bola de este picante oriental es de color verde pistacho y su sabor no tiene nada que ver con el de otros alimentos picantes.). Así es que iba ‘como un cohete’.
        Del puente seguimos unos metros por la senda del río para comer a las 14:30 h. Después, Paste y Cuchareto fueron al Collado de Somahoz para ver el puerto de la Palombera y el Valle de Campoo. Otros fuimos por la  pista “Camino de la Mata de Hoz”. Y el gran grupo, siguieron a Javi por la senda del Camesa, donde disfrutaron a tope de su ribera. Decía Carmelo N que  “La ruta del río Camesa, una ruta tóxica... No había más que amanitas y muscarias... lleno por todos los lados... increíble.”
        Este paisaje y ambiente otoñal de encanto daba lugar a veces a comentarios de arpías y brujas, otros un poco agoreros,  macabros, diría yo... Hasta Quico nos preguntó una vez si las había palmado ya alguien del Club de Montaña.
        A las 15:50 ya estábamos en el pueblo y poco después llegarían los demás... Tras un buen café y refrigerio en El Calderón, regentado por una persona un tanto especial, nos dimos a la salida pasando por el bonito paraje de la iglesia para volver al Alto de los Grullos.
       Y como nos parecía poco, al llegar a este collado, menos los conductores, los demás bajamos andando por el tramo de GR 1 a Brañosera, donde llegamos a las 17:43 h para meternos en un pintoresco bar. Éste, “Mesón Cueva del Cobre” nos entretuvo con su impresionante colección de telares y cacharros, objetos variopintos, que a modo de museo etnográfico adornan todo el recinto, aparentemente sin orden ni sentido (que a buen seguro lo habrá).
        Mercedes, La Madrileña, que se enteró de la ruta por internet y que  ni corta ni perezosa, se apuntó a la salida, lo había pasado bien, aunque alguna vez se quedó atascada en los zarzales, pero demostrando su valentía por venir con gente que no conoce, salió airosa y fue tomando confianza a medida que nos iba conociendo, sobre todo con Cuchareto, que hizo los honores y se portó como buen mecenas...  nos decía a la vuelta, mientras Quico dormía:  “La excursión me parece muy bonita. Un paisaje estupendo. Muy buen ambiente entre los montañeros, divertido, distendido y campechano. El tiempo muy otoñal, y lo único que he sentido es que la niebla no dejaba ver y disfrutar del paisaje... Pero ha salido el arco iris, y eso me ha gustado... Así es que nada... un diez para la ruta.

 

 La Uña - Oseja de Sajambre 04.11.2012.-   Participaron 21 personas (15 socios). Salida a las 8:00 h  Guías: Jose P y  Javi R
        Partimos de la Uña a las 9:10. No se presentaba mal del todo el día y los seis primeros kms transcurrieron sin problema alguno, salvo las normales correcciones a Raúl y compañía, que acostumbran a ir a su aire hasta que se les hace regresar con el resto del personal. La subida se hacía larga por la pradera del arroyo Carcedo y daba pie a animadas conversaciones. Sara, por ejemplo, se regocijaba en recordar su época de estudiante allá por los primeros años de la década de los 80, cuando le habíamos dado clases de inglés en 1º de Primaria,  en la época del osito Muzzy, peluche extraterrestre verde.
        El Pastor de Ucieza nos venía metiendo cizaña con que un pariente suyo le dice que se ha equivocado de club, que es mejor el del Barruelo... No entrábamos al trapo ya que no tenemos nada en contra de otros clubes, sino todo lo contrario. Pero sí nos duelen estos comentarios ya que ponemos todo el esfuerzo posible en que nuestra asociación funcione y en buena armonía, con una veintena de salidas al año. Lo que ocurre es que no proponemos las actividades para los foráneos, que también son bienvenidos, sino para los de casa, que bastante desasistidos estamos... (En fin, mejor aparcar este tema.)
        Al llegar a la collada de Va
ldemagán se acabaron las alegrías. Se metería una densa niebla, gran y malvada protagonista del día de hoy, que ya no nos dejaría hasta la llegada a Oseja, siete horas después. Cambiar de plan acá arriba era problemático, así es que decidimos continuar...  Carmelo Hompa comenzaba a protestarle a Javi, sin llegar a más...
         La subida al Cerro del Porro o Peña Negra, según qué mapa, era espectacular por su estrecha cuerda, a veces tan pindia que había que hacer uso de las manos. Una pena que no teníamos visión del entorno. Llegamos a esta cota a las 11:38 y nos hicimos la foto de familia y poco más, porque poco más podíamos ver, tan sólo imaginar la belleza que nos estábamos perdiendo.
        Comenzamos un vertiginoso descenso por una arista de la peña para después equivocarnos en una senda de ganado que nos llevó por varios destrepes a un punto donde no teníamos claro dónde estábamos. Los guías supieron rectificar a tiempo y salir airosos de este imprevisto. Tras tirar de mapa y brújula nos hicieron subir de nuevo al cordel con una extraordinaria trepada agarrándonos con uñas y dientes a la vegetación.
        Solucionado el despiste subimos a Peña Prieta (en diferentes mapas: ‘Peña Negra’), donde llegamos a las 13:43. Comenzamos la bajada, con lluvia incluida, de regalo, y ‘a salto de mata’ hacia unos chozos caídos que podíamos ver al Este, para coger una senda por el Río del Zalambral que lleva a la Central Hidroeléctrica de Pío. Este tramo tampoco fue muy saludable: La  bajada por los resbaleros del hayedo hacía que más de una vez nos diéramos alguna culada. Además a veces metíamos hasta adentro nuestras botas en el fango del encenagado camino.
        En esta factoría comimos como pudimos, allá por las 4 de la tarde, unos en un bebedero y otros en un pajar...  y después ya, por fin una tranquila pista, alfombra de nueces, pasando por las localidades de Pío y Vierdes para llegar casi de noche a Oseja, a las 18:18, viendo al SW dónde habíamos estado, arriba, que ahora se aparecía nevado....
        A veces, íbamos tan cansados que no sabíamos ni nuestro nombre. La verdad es que no nos preocupaba mucho el hecho de perdernos, porque al final siempre resolvemos este tipo de handicap. Lo que nos preocupaba era que nos aguantaran las fuerzas. Raúl decía que no quería comer hasta que no se viera fuera de peligro...
        En definitiva, que habíamos empleado nueve horas en andar 18 km., sin descanso, lo que nos puede dar una idea de lo que había sido la excursión... fácil de hacer por otra parte si no nos hubiéramos equivocado en aquella dichosa senda de ganado entre la niebla.
        Menos mal que pudimos contactar con Roberto, el del autobús, para decirle que llegaríamos más tarde, hora y media después de la que habíamos quedado con él. Quizás por eso nos llevó de regreso a Guardo a toda la velocidad: Todos ‘acojonados’ y muchos mareados, incluso David, que nuca se marea. Habíamos salido de Oseja a las 7:30 para llegar a las 8:30 a Guardo, toda una ¿gesta?
        Pero a pesar de las calamidades pasadas, desgaste físico, el frío... mojados la mayor parte del tiempo..., al final, como siempre cuando se sale de un apuro, uno acaba contento. Sin embargo hemos de hacer un alarde de honestidad y poner aquí los comentarios y sensaciones de nuestros montañeros, inmortalizados en una grabadora en la que casi todos querían dejar plasmada su opinión por lo que movían la cabeza como si de un partido de tenis se tratara en busca del aparato, como que se la iban a comer por su  ansias de manifestarse:

- Para Raúl la experiencia fue más costosa porque había estado de juerga y creía que hoy iba a ser un paseo... De todos modos agradeció a los guías que nos supieron sacar bien del lío...
- Carmelo H.: “Una ruta que salió bien después del fregado en el que nos hemos metido, que a poco más nos vemos todavía por ahí dando vueltas. Hay que respetar los ‘planings’ que se ponen en internet... porque la gente se hace una idea de lo que va a ser y si después cambiamos como hemos hecho hoy que es para estar muy preparados. La gente viene engañada y hoy resulta que han venido también  niños con nosotros.”
- Tiago “Cojonuda... Casi hemos estado en el Everest... ¡Cabuen diez!”
- Para Ma
yte (Llamada por sus alumnos Beetlejuice, en honor a Winona Ryder, protagonista femenina de esta película de humor negro): “A ratos mal, pero otros bien...
- A José Ramón le vino genial la ruta, porque iba lumbalgiado y tenía miedo de que le tuvieran que llevar en camilla. Sin embargo parecía que se le había quitado, quizás porque pudo descargar la tensión acumulada con tanto sobresalto.
- El Pastor de Ucieza decía “Como siempre ponéis fácil y luego resulta que es difícil... hemos tenido ahí unos momentos de incertidumbre, pero al final bien.
- Para Miguel Ángel, ‘sobrao’ él,  “Un día de campo, exceptuando el paisaje que no hemos visto.... Hemos hecho 18 km.: dos de ellos a gatas
- Sara, que no sabemos si venía tan cansada que deliraba, decía
: “Quiero patentar una nueva modalidad de escalada que invitamos a no probar y que sería para paralímpicos (porque al final vamos a quedar todos lisiados), que es la ‘Escalada en Brezo’, modalidad que tiene por objetivo la supervivencia, porque o escalas o te caes para abajo, requiere una técnica muy depurada y una fortaleza física extraordinaria... Las hemos pasado canutas pero hemos sobrevivido, que es lo que cuenta”.  Quiero aprovechar para hacer propaganda de un Disco Posavasos de su banda New-sic que están grabando de metal rock, bueno para escucharlo antes de ir al monte... Próximamente en las perores tiendas y en los bares más crápulas (viciosos) de todo Guardo, exceptuando los ‘Bajos’...”
- El Peina, muy dado a poner sobrenombres, y que llama al que escribe esta crónica como ‘Baquiano indignado’ o ‘Mou’ por estar tomando continuas notas en su libreta (por lo del entrenador Mourinho -desafortunada comparación, por cierto-), decía: “Se han librado los guías de milagro.... Casi cobran... aunque todavía están a tiempo”.
- Mari, también  ‘sobrao’ él: “Una experiencia única... una pasada. La pena la niebla y la lluvia
- Hoy venía Manuel con los dos chavales de 12 años, Diego y Quico. Diego dice que no vuelve más (Y  le creemos en principio, aunque seguro que pronto le vemos de nuevo) y su primo Quico, que ya es un veterano con nosotros, venía todo entusiasmado: no sabemos si del cansancio o de los sustos superados y comentaba que “Me gustó mucho la ruta.... la montaña, la niebla y todo eso... y sobre todo los ‘bresos’...” y para que todo el mundo le oyera, gritaba: “¡Lo que menos me ha gustado ha sido bajar mojado, porque es incómodo y paso frío... Y Además he pasado mucho hambre!” Dice que también quiere ser guía de alguna ruta...  como sumándose a la protesta y  queriéndonos dar a entender que puede ser guía cualquiera.
- Manuel: “A los guías había que colgarles... que hay GPS, satélites.....”
        - Mientras tanto el Pate decía “... colgarles una medalla”.
        - Manuel “Sí, de los huevillos”
- Paste, sin palabras, nos enseñaba la brújula y decía al final: “Éste es mi dios, no otro” (Y es que le ha sacado de muchos apuros, como en esta ocasión, que íbamos a un valle equivocado.

        Y al final la típica discusión sobre si era fácil o difícil la ruta, por lo que Mari volvió a decir: “Hay que reconocer que si viene alguien hoy nuevo y ve que hemos catalogado ‘dificultad fácil’, se quedaría asombrado discurriendo cómo podría ser la difícil.”
        En fin, que no nos queda más remedio que ‘envainárnosla’. Pero para quitar hierro al asunto, o echar más leña al fuego ahí va:
Creemos que la ruta no ha sido fácil ni difícil... sino que más bien diríamos ‘laboriosa’ para probar el nuevo GPS -Dakota- que ha adquirido David Macho.
 

Albergue Llánaves de la Reina 17 y 18 nov 12.   Participaron 15 personas (13 socios). Salida a las 9:00 h  Responsable: Josea B.
       Faltaba una semana y ya éramos 17 apuntados. Parecía que íbamos a batir el record de asistencia en este tipo de actividades, pero la salud, el mal tiempo y los compromisos laborales hicieron que al final sólo fuéramos 14 además de Morti, que se sumó el domingo.
        El albergue está en el centro de Llánaves de la Reina, propiedad de la Junta Municipal, en muy buen estado, con calefacción, chimenea, agua caliente, etc., es decir todo lo necesario para pasar un buen fin de semana.  Habíamos estado detrás de contratar este refugio desde julio, que estaba ocupado por unos pastores de la trashumancia de Cáceres que tenían alquilados los puertos del municipio hasta que entrara el mal tiempo y regresaran a Extremadura. Al final, tras varios viajes y llamadas lo conseguimos y no nos podemos arrepentir.
        Salimos de Guardo a las 9:00 y el tiempo no podía tener peor pelaje y en efecto, estuvo lloviendo toda la mañana. Comenzamos la ruta prevista a las 11:00 h. pero enseguida Vicky, Pedro y sus respectivas niñas tuvieron que darse la vuelta y quedarse en el albergue. Para entonces ya había traído Javi de Guardo la leña que habíamos estado haciendo la semana anterior, así es que estuvieron a sus anchas.
        Los demás comenzamos la ruta hacia las Peñas Vallines. Llegamos al Pozo Butrero a las 13:00 h. Había dejado de llover pero se nos echó la niebla encima y no pudimos subir a los picos. Para darle un poco más de carácter de aventura, bajamos por el emisario (salida del agua del lago) y después por la pista de la izquierda hacia el Puente Mayor en la carretera. A las 2 de la tarde llegamos a un refugio encima de una loma donde comimos bastante deprisa porque nos quedábamos fríos.
        Llegamos al albergue a las 15:40 h. y como el hotel de Llánaves estaba cerrado, fuimos a Portilla a tomar un refrigerio donde nos liamos un buen rato hablando de motores y camiones con el camarero que regentaba el bar, que a su vez es conductor de autobuses.
        A las 21:30 llegó el momento de la esperada cena preparada por Vicky que esta vez nos sorprendería con un Arroz a la Cubana y unas riquísimas Albóndigas (¡Quién iba a decirnos que nos iban a gustar tanto unas simples bolas de carne!). Después, la correspondiente Queimada del Pastelero, con el ritual correspondiente en castellano y en gallego.
        Allá por las 2 de la mañana llegó la hora de acostarse y la noche resultó para algunos bien, para otros de mucho calor y para otros de... musicales y sincrónicos ronquidos.
        Carmelo y Zalo se levantaron muy pronto y salieron a dar un paseo. Así es que a las 7:30 ya estábamos arriba algunos, como el Peina que como metió tanto ruido Carmelo al levantarse, pensó que ya habían ‘tocado a diana’ y se puso a encender la lumbre y a sus inimaginables labores domésticas... (Ahora todos le quieren  de pareja...)... (¡Vale que sí! Que Zalo y René también hicieron los honores de darle al fregadero por la noche...).
        Fuimos a buscar pan a La Vi
lla y cuando volvimos ya estaban desayunando el preciado chocolate del Patelero.
        En seguida llegó Mort
i,  a las 10:00. Y mientras se preparaba para cocinar, agujetas de pelar patatas incluidas, nos dispusimos para dar la vuelta dominguera. A las 10:30 unos salimos con las niñas a ver el mirador de Yesba y su oso amoroso, que gustó, aunque ne se pudo ver nada por la niebla. Los demás con el hoy lumbociático pero duro Pastelero, hicieron algo de la cresta de la Sierra Orpiñas y su arroyo, al que bajaron ‘a salto de mata’ por lo que no pudieron ver la cueva de Orpiñas. Aprovecharon para descender a ver lo de las aguas sulfurosas menos Carmelo, que se había ‘perjudicado’ por la tarde-noche anterior, y su sobrino Alex que se quedó cuidándole... aunque estas aguas seguro que le habían venido bien para eso de la resaca...
        Llegó la hora de volver al refugio a darnos un buen lote de las Patatas con Costilla que había preparado Morti, más una deliciosa tarta de Juli, que nos visitó junto con Javi allá por las 4 de la tarde, a  la hora del café, para ver si habíamos dado buena cuenta de su magistral dulce.
        Después llegó la hora de repartirnos las viandas que habían sobrado y de la limpieza del albergue, que incluso resultó divertido como algo más de este variado menú de atracciones que hemos tenido durante el fin de semana. Haciendo mención especial al buen comportamiento y lo que han disfrutado las 4 niñas-cacahuete que han estado con nosotros, las socias más jovencitas del club -de 4, 5, 6 y 7- años, va a ser difícil superar esta convivencia cuando la hagamos en estas mismas fechas dentro de un año.

 (Si alguien quiere añadir o comentar algo en cualquier crónica, escribir cuatro líneas al correo) (bardasc@hotmail.com)

Autor: José Antonio Bardasco  (bardasco@hotmail.com)
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